La plantilla de la empresa Bioreciclaje, concesionaria del servicio de traslado y tratamiento de los residuos urbanos de 34 municipios de la provincia de Cádiz, y la dirección de la misma han llegado a un acuerdo en la negociación de su convenio colectivo, hasta hace unos días bloqueada. UGT ya había suspendido días atrás la huelga indefinida convocada a partir del 30 mayo ante el compromiso de mejora de unos salarios muy bajos.
Así, la mediación del Sistema Extrajudicial de Resolución de Conflictos Laborales de Andalucía (Sercla) ha sido definitiva para poner fin a un conflicto que en los últimos meses había amenazado con acabar en paro, y que finalmente trae consigo una “importante mejora” en las condiciones laborales de la plantilla, compuesta por casi 200 personas.
Según se recoge en la nota remitida a DIARIO Bahía de Cádiz, los acuerdos alcanzados se irán implementando a lo largo de los años 2022, 2023 y 2024, con efectos retroactivos desde el 1 de enero del presente 2022, suponiendo un incremento salarial total al final de este periodo de un 40%. Con ello “se responde a la reclamación que venía planteando la plantilla”, se remarca.
Bioreciclaje es la empresa que se explota del servicio que presta el Consorcio para la Gestión de Residuos Urbanos de la Provincia de Cádiz, que preside el diputado provincial Juan Carlos Ruiz Boix. Se encarga de trasladar al complejo de Miramundo-Los Hardales, en Medina Sidonia, las basuras de esta treintena de localidades, además de reciclar algunos productos y producir biogás.
Este político socialista ha valorado la resolución del conflicto y el acuerdo alcanzado, porque “permitirá atender las reivindicaciones laborales y mantener una estructura productiva competitiva en Bioreciclaje, dentro del plan de mejora y modernización de la planta de tratamiento y de transferencias emprendida por el Consorcio en el presente ejercicio, prestando un servicio eficiente a la ciudadanía y los ayuntamientos y respetuoso con el medio ambiente”.
Se apostilla que este Consorcio “ha mantenido reiterados contactos con las dos partes, facilitando el acercamiento de posturas” que ha desembocado finalmente en el acuerdo sellado el 9 de junio en el Sercla.