La primera fase del programa de jornadas escolares contra la homofobia, en el que han participado diez institutos de la provincia, se ha cerrado este mes de junio. En esta primera fase, la federación Arco Iris ha sensibilizado a cerca de 3.000 jóvenes en 63 talleres; que se consideran “muy importantes no sólo porque sensibilizan al alumnado heterosexual contra el acoso homofóbico sino también porque permiten reforzar la auto-estima de los gays y las lesbianas adolescentes”. El próximo curso, la segunda parte del programa se dirigirá a padres con hijos LGBT.
Este mes de junio ha concluido en la provincia gaditana la primera fase del programa de jornadas escolares contra la homofobia, en el que han participado diez institutos de Cádiz, San Fernando, Chiclana, Arcos y Villamartín. En esta primera fase, la federación andaluza Arco Iris ha sensibilizado a cerca de 3.000 jóvenes en 63 talleres coordinados por Cristina Alcántara, responsable de la asociación en la provincia.
Este programa ‘, iniciado en noviembre de 2014 con el apoyo del Instituto Andaluz de la Juventud (IAJ) y de la delegación territorial de Educación, incluye la realización del taller ‘Derechos humanos y homofobia’, una actividad destinada a adolescentes y profesorado y diseñado conjuntamente por Arco Iris y Amnistía Internacional.
Sus promotores señala que “son muy importantes no sólo porque sensibilizan al alumnado heterosexual contra el acoso homofóbico sino también porque permiten reforzar la auto-estima de los gays y las lesbianas adolescentes, que se suelen sentir mejor al ver que su centro organiza actividades contra la homofobia».
El contenido del taller se inspira en la guía ‘Derechos Humanos y Diversidad Afectivo-Sexual’ que AI ofrece gratuitamente desde su web como material para el profesorado. Esta guía propone dinámicas y actividades para «despertar en el alumnado una conciencia de solidaridad en torno a la igualdad de derechos de lesbianas, gays, bisexuales y transgénero, e implicarles en la evidencia de que debemos trabajar por proteger y defender los derechos de todos los seres humanos».
En el taller se utiliza la encuesta ‘heterosexualidad’ para generar empatía en el alumnado y hacerles reflexionar sobre el poder discriminatorio del lenguaje. A continuación se les muestra el mapa ‘El mundo no es de color de rosa’ y se les explica que «en muchos países se encarcela a personas lesbianas, gays, bisexuales, transgénero e intersexuales por un beso, se les tortura para obtener confesiones de ‘desviación’ y se les viola para ‘curarlos’ de ella».
También se muestra el vídeo de Jonah Mowry para relacionar el acoso homofóbico y los derechos humanos. Además se trabaja con el alumnado la relación entre estereotipos, prejuicios, discriminación y violencia; y se proponen acciones concretas que los chavales pueden emprender: participar en cyberacciones de Amnistía Internacional, crear un grupo escolar contra la homofobia, hacer voluntariado…
SEGUNDA PARTE: TALLER PARA PADRES
La segunda parte incluye un taller ‘Escuchar para Entender’ para padres impartido por Familias por la Diversidad, asociación andaluza de padres y madres con hijos e hijas LGBT, talleres que se desarrollarán el próximo curso 2014/2015 con la participación de Isabel Martínez, presidenta regional de Familias por la Diversidad, así como voluntarias locales de la asociación.
El programa cuenta además con la web www.escuelasinarmarios.tk desde la que «facilitamos al profesorado propuestas adaptadas para incluir en las programaciones de todas las asignaturas y niveles educativos, incluyendo la educación infantil o la asignatura de religión católica», comenta el presidente de Arco Iris, Gonzalo Serrano, en una nota remitida a DIARIO Bahía de Cádiz.
Para la puesta en marcha del programa ha sido fundamental el apoyo del profesorado y los equipos directivos de los diez centros mencionados. Desde Arco Iris agradecen especialmente su implicación personal a las personas responsables de los respectivos planes de igualdad, proyectos Escuela Espacio de Paz y equipos de orientación, “por entender la importancia del encaje de estas temáticas en los centros educativos”.
ACOSO HOMOFÓBICO EN LOS COLEGIOS
Este programa de jornadas escolares de la federación andaluza Arco Iris surge tras los datos “alarmantes” revelados por el informe estatal ‘Acoso escolar (y riesgo de suicidio) por orientación sexual e identidad de género’ realizado por la FELGTB para la oficina del Defensor del Pueblo y en él se afirma que el 23% de los y las jóvenes que sufren acoso homofóbico lo empiezan a sufrir antes de los 12 años de edad, mientras que para el 57% es la etapa de secundaria el peor periodo.
Según este estudio, «el acoso persistente y continuado durante largo tiempo les produce desesperanza y por ello el 43% de quienes sufrieron acoso en el colegio o instituto pensaron en suicidarse, llegando a intentarlo el 17%».
Esta federación compara la homofobia con la violencia hacia las mujeres: «es un problema estructural de nuestra sociedad que el sistema educativo debe enfrentar. Los adolescentes gays presentan una tasa de intentos de suicidio tres veces superior a la media y en todos los centros encontramos chicos afeminados que sufren insultos, aislamiento o rechazo… chicos que tal vez no son gays. Algo similar ocurre, aunque de forma menos visible, a las chicas lesbianas y, en los colegios, a niños y niñas transexuales».
Este mismo informe destaca el hecho de que sólo uno de cada cinco jóvenes acosados recibió ayuda del profesorado, algo que demuestra que el sistema educativo se muestra ajeno. Desde Arco Iris resaltan que el sistema educativo andaluz ha avanzado formalmente en esta cuestión, con la difusión de materiales sobre la diversidad afectivo-sexual o la impartición de cursos contra la homofobia para profesorado. También fue importante la incorporación en 2010 de referencias explícitas a la homofobia en los reglamentos orgánicos de los centros andaluces.
Sin embargo, se pide a la Junta que dé nuevos pasos: «ya es hora de que se ofrezca a los centros desde la consejería de Educación la posibilidad de participar en un plan estructurado y específico contra la homofobia, la bifobia y la transfobia, igual que existen planes sobre ecología o prevención del tabaquismo». Del mismo modo se reclama la “implicación personal” del profesorado.