Cerca de 300 víctimas de violencia machista en situación de alto riesgo, 157 de ellas mujeres y 138 menores o dependientes a su cargo, han sido acogidas durante 2015 en la red de centros del Servicio Integral de Atención y Acogida del IAM en la provincia de Cádiz, lo cual ha permitido ofrecerles un hogar seguro, además de apoyo psicológico, jurídico, sociolaboral y económico para facilitar la recuperación de una vida normal y libre de violencia. Hasta 14 adolescentes gaditanas han sido atendidas en el Programa de Atención Psicológica a las Mujeres Menores de Edad.
Un total de 295 víctimas de violencia machista en situación de alto riesgo, 157 de ellas mujeres y 138 menores o dependientes a su cargo, han sido acogidas durante 2015 en la red de centros del Servicio Integral de Atención y Acogida del Instituto Andaluz de la Mujer (IAM) en la provincia de Cádiz, lo cual ha permitido ofrecerles un hogar seguro, además de apoyo psicológico, jurídico, sociolaboral y económico para facilitar la recuperación de una vida normal y libre de violencia.
El delegado territorial de Igualdad, Salud y Políticas Sociales de la Junta de Andalucía, Manuel Herrera, y la coordinadora provincial del IAM, Josefa Moreno, han ofrecido un balance sobre las actuaciones del instituto el pasado año, entre las que han destacado que el Servicio Integral de Atención y Acogida garantiza protección inmediata, acogida y atención integral sin necesidad de interponer denuncia, priorizando siempre la seguridad de las personas que lo necesitan, por lo que ambos han animado a “pedir siempre ayuda”.
La principal vía de ingreso a estos centros de acogida ha sido, como en años anteriores, a través de la red de atención directa (teléfono 900 200 999, centros provinciales y Centros Municipales de Información a la Mujer). En este sentido, el acceso a los centros provinciales o el paso de realizar la llamada a la línea 900 viene facilitado en muchas ocasiones por el trabajo realizado a través de los servicios municipales, lo que demuestra la importancia de estos recursos locales, “la primera puerta a la que llaman las víctimas cuando necesitan ayuda”.
En torno al 30% de las víctimas atendidas son extranjeras, algunas de las cuales se encuentran en una situación administrativa de irregularidad (carecen de residencia legal, pasaporte, etc.), lo que no supone un criterio de exclusión para el acceso a la red de recursos en Andalucía. De este modo, el servicio les ofrece ayuda en las gestiones necesarias para tener acceso a los mismos derechos que el resto de usuarias (tarjeta sanitaria, medicamentos o prestaciones económicas).
La red cuenta en la provincia gaditana con dos centros de emergencia -que dan cobertura inmediata a las necesidades de protección y seguridad de las víctimas-, diez pisos -que, además de acogida, proporcionan las herramientas sociales, psicológicas y jurídicas indispensables para salir de la violencia, con una estancia inicial de alrededor de tres meses-, y otros dos pisos tutelados -viviendas independientes para uso familiar, ubicadas en edificios y zonas normalizadas, destinadas a con carácter temporal a favorecer la autonomía de las mujeres, una vez que han pasado por los otros dos recursos-.
Este sistema, que funciona en Andalucía desde hace 17 años, ha sido referente nacional por su modelo de gestión integral. Así, el servicio tiene un equipo de personas profesionales que trabajan de manera multidisciplinar con las víctimas, ofreciéndoles terapia psicológica, asesoramiento y acompañamiento jurídico, orientación laboral y apoyo social. Junto a ello, la red desarrolla diversos programas para la atención integral a los y las menores (a nivel psicológico, lúdico, escolar,…) para su plena adaptación al nuevo entorno en el que viven y su total recuperación psicosocial, con el fin de minimizar las secuelas de la violencia machista sufrida durante la infancia. El servicio incluye además un programa de 30 becas anuales a nivel regional para la formación a distancia de mujeres acogidas, con el objetivo de mejorar su empleabilidad y nivel de autonomía.
ATENCIÓN A ADOLESCENTES
Además del balance de la red de acogida, el delegado territorial de Políticas Sociales, y la coordinadora provincial del IAM han destacado que durante el pasado 2015 se atendieron en la provincia 14 adolescentes dentro del Programa de Atención Psicológica a las Mujeres Menores de Edad Víctimas de Violencia de Género de Andalucía, del total de 129 atendidas en la región.
Tal y como ha apuntado Moreno, la violencia machista en la adolescencia incorpora “riesgos añadidos al maltrato machista tradicional”, derivados de una edad “especialmente vulnerable” y de las nuevas formas de comunicación en la juventud, las redes sociales, que multiplican los efectos del maltrato. Por ello, Herrera ha recalcado que las cifras “reflejan una realidad que ya se palpaba y ante la que el Gobierno andaluz reaccionó”, al tiempo que muestran “el creciente nivel de conocimiento de este servicio, que se va consolidando”.
Según se ha informado a DIARIO Bahía de Cádiz, este programa presta terapia psicológica gratuita y especializada a víctimas de entre 14 y 18 años, y proporciona información y orientación a las madres, padres o tutores de dichas mujeres para minimizar al máximo las consecuencias de la violencia y prevenir nuevas relaciones de pareja no igualitarias.
Para desarrollar el programa, los centros provinciales del IAM y el Teléfono de la Mujer (900 200 999) llevan los casos detectados en mujeres menores a un equipo especializado de psicólogas y psicólogos de la Asociación de Estudios Sociales por la Igualdad de la Mujer (Aesim), que además de atender a la víctima (previa autorización de sus tutores) y a su familia, deriva a la misma a la red de atención (sanitaria, social, jurídica, policial,…) que se requiera.
Una vez derivada al equipo de terapeutas, la víctima recibe una sesión inicial de presentación y una serie de sesiones de terapia individual donde se abordan todos los aspectos relacionados con la violencia de género y sus manifestaciones, desde las más tempranas hasta las más severas. Tras dichas consultas individuales, y en función del perfil de las menores atendidas, el programa desarrolla en cada provincia sesiones terapéuticas grupales donde se refuerzan los contenidos aprendidos y se genera una red de apoyo informal para las menores. De forma paralela, las madres y los padres asisten a grupos terapéuticos de progenitores, donde mejoran la comprensión del problema y comparten estrategias y buenas prácticas para apoyar a sus hijas.
Junto a esta atención, el programa desarrolla diversas jornadas de formación para profesionales del sector sanitario, educativo y de trabajo social para la detección temprana de maltrato en jóvenes. La iniciativa ha llegado en 2015 a un total 995 personas en toda la comunidad autónoma.
Asimismo, la experiencia del programa ha permitido lanzar durante el segundo semestre del pasado año la ‘Guía para madres y padres con hijas adolescentes que sufren violencia de género’, una iniciativa con la que se pretende ayudar a las familias a detectar a tiempo y, sobre todo, a saber actuar cuando una adolescente sufre violencia machista.
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