La compañía gaditana Carbures, que tras unos años de noticias siempre positivas se ha visto inmersa últimamente en numerosas dudas respecto a sus cuentas por parte de su auditor que han desembocado en la suspensión de cotización, cuando ya pensaba dar el salto al mercado continuo, acaba de anunciar que “avanza a paso firme” y, en un mes, ha logrado los recursos financieros necesarios “que le garantizan la operativa industrial durante todo 2015”. En total, más de 16 millones de cuatro préstamos privados. Además, anuncia que comienza ahora su fase de consolidación y de profesionalización de la compañía.
La compañía gaditana Carbures, que fabrica piezas de fibra de carbono y que tras unos años de noticias siempre positivas se ha visto inmersa últimamente en numerosas dudas respecto a sus cuentas por parte de su auditor que han desembocado en la suspensión de cotización en el Mercado Alternativo Bursátil (MAB), cuando ya pensaba dar el salto al mercado continuo, acaba de anunciar que “avanza a paso firme” y, en un mes, ha logrado los recursos financieros necesarios “que le garantizan la operativa industrial durante todo 2015”.
De este modo, se resalta que “pese a tener la cotización suspendida, sigue generando confianza entre los inversores y, de esta manera, ha firmado cuatro préstamos privados de financiación por un valor total de 16,3 millones de euros, a condiciones de mercado, a un interés del 6%, y a pagar en tres años”. Además, atendiendo al interés mostrado por estos prestamistas, la compañía les permitirá, en su momento, convertir la deuda en títulos.
De estas cuatro operaciones de financiación, según se ha informado a DIARIO Bahía de Cádiz, el mayor prestamista, con un crédito de 13 millones, es el propietario de un grupo industrial español “que muestra así plena confianza en el proyecto de Carbures, en su posicionamiento geoestratégico con nueve plantas de fabricación y siete centros técnicos de ingeniería, dispersas por seis países claves, así como en el desarrollo, implementación y comercialización de la tecnología propia para la fabricación en series largas de piezas de coche en fibra de carbono, algo que hoy en día aún no se conoce en el mercado de automoción”. El préstamo incluye una garantía a favor del prestamista sobre acciones representativas de hasta el 17,1% del capital social de la compañía, otorgada por un grupo determinado de accionistas encabezados por Rafcom Economist SL y Neuer Gedanke SL, sociedades en las que el presidente de Carbures, tiene un participación mayoritaria.
Los otros tres prestamistas suman 3,3 de los 16,3 millones. De ese dinero, 2,1 millones los pone una sociedad familiar del consejero delegado, José María Tarragó, y 258.000, el propio consejero delegado. “Supone –se insiste- una clara muestra de confianza en la compañía y en su recorrido industrial y de negocio”. El millón restante para completar el total, proviene de un accionista actual, quien ha querido aprovechar esta oportunidad para aumentar su participación.
Los cuatro prestamistas han mostrado su interés en canjear la deuda por títulos y así aumentar su participación accionarial en esta empresa -nacida en su momento de la Universidad de Cádiz-, en el caso de los que ya son propietarios de Carbures, o de entrar en el capital social como nuevos socios, en el caso del grupo industrial.
“Con estas operaciones de financiación privada garantizamos la continuidad de la operativa industrial de la compañía durante todo 2015 porque nos permiten seguir trabajando y fabricando piezas de avión, coche y estructuras de obra civil en materiales compuestos, en cumplimiento de nuestra hoja de ruta”, manifiesta el consejero delegado, José María Tarragó, que añade que “hemos comenzado una etapa nueva, en la que hemos acelerado los procesos previstos de profesionalización de la compañía mediante los fichajes de un director financiero de probada valía -Ignacio Barón López para corregir y relanzar el área financiera- y un secretario no consejero del consejo de administración”.
“Para completar el proceso de madurez interno”, se está ultimando la incorporación de consejeros independientes “que vengan a aportar su experiencia, profesionalidad y dedicación a la compañía y que van a presidir las comisiones de auditoría, de nombramientos y de bueno gobierno corporativo”, agrega el presidente de Carbures, Rafael Contreras.
LA FASE II DE CARBURES
Este grupo industrial asegura que comienza ahora la que denomina su fase II industrial. Carbures da por concluida la fase I, cuyos objetivos eran dos fundamentalmente, los del posicionamiento geoestratégico en mercados clave para el desarrollo de su actividad (EEUU, Alemania, China, México, Polonia y España) y la diversificación de su actividad industrial mediante el desarrollo de tecnología propia, que le ha permitido dar el salto de la fabricación de piezas de avión a la de coches y estructuras para el sector de la obra civil.
En esta nueva fase, aspira a la consolidación, “cuyo objetivo es la generación de sinergias de grupo entre las distintas compañías y territorios que la componen”. Así, se trabaja para que las ingenierías del grupo sigan generando pedidos que incrementen la producción de piezas y estructuras en las fábricas. “Carbures sigue una hoja de ruta muy clara y navega con la corriente a favor de una industria que discurre hacia el uso de los materiales compuestos por la ligereza y dureza de los mismos. Tenemos todo a favor para seguir creciendo y convertirnos en una gran empresa en un no muy largo periodo de tiempo” afirma Tarragó.
“Si en octubre alcanzamos nuestro récord de fabricación de piezas de avión en materiales compuestos, pensamos mantener ese incremento de nuestra actividad en ese sector y, pronto veremos cómo el sector de la automoción, que ya ha emprendido el camino marcado por el aeronáutico, incrementa en gran medida el porcentaje de piezas en fibra de carbono que montan los coches, sustituyendo a los metales”, concluye este representante de al empresa.