Este 14 de febrero más allá de San Valetín se conmemora el Día Mundial de la Energía, celebración a la que se adhiere la Diputación de Cádiz. “Esta fecha debe servirnos para reflexionar sobre la importancia que tiene la energía en nuestro día a día, la necesidad de promover su uso eficiente y racional, y disminuir el consumo de combustibles fósiles”, afirma el diputado responsable del Área de Transición Ecológica y Desarrollo Urbano Sostenible, Mario Fernández.
“Cada gesto cuenta, y la contribución de la ciudadanía en la transición energética es vital. Actos tan sencillos como apagar las luces de una habitación cuando no la utilicemos, elegir electrodomésticos de clase A o sustituir las bombillas incandescentes de nuestro hogar por otras de bajo consumo pueden marcar la diferencia y conseguir ahorros energéticos considerables”, recuerda el también vicepresidente de la Agencia de la Energía de la Diputación, que este año celebra su 15 aniversario.
Según datos de la Agencia Andaluza de la Energía, Cádiz es la segunda provincia de la comunidad autónoma en cuanto a capacidad renovable instalada (con 1708,3 MW, fundamentalmente eólicos), sin embargo, la aportación de las energías limpias al consumo final de energía “no alcanza el 3%”.
Consciente de la necesidad de avanzar también a nivel local hacia modelos energéticos limpios y descentralizados, la Diputación aprobó, en octubre de 2019, impulsar y coordinar en colaboración con los ayuntamientos diversas iniciativas encaminadas a incrementar la participación de las energías renovables en el mix energético (combinación de diferentes fuentes primarias) hasta el 42% en 2030.
Por su parte, durante los últimos 15 años la Agencia de la Energía provincial remarca en un comunicado remitido a DIARIO Bahía de Cádiz que ha trabajado para solventar los déficits del panorama energético en el territorio gaditano, e impulsar el cambio hacia un modelo basado en el aprovechamiento racional de los recursos naturales y energéticos existentes de manera más eficiente y sostenible, favoreciendo el desarrollo económico y social a la vez que se minimiza el impacto de la actividad en el entorno.
Entre los proyectos actualmente en ejecución destacan mejoras en la gestión energética de la propia Diputación con ahorros de aproximadamente 150.000 euros al año, o el impulso de la movilidad eléctrica con la cofinanciación de 15 vehículos eléctricos para sustituir vehículos contaminantes del parque móvil municipal. Además, recientemente se han iniciado las obras de rehabilitación energética en el Instituto Rosario, en la capital, que convertirán a este edificio –que se proyecta como equipamiento cultural- en un referente en materia de sostenibilidad energética.