La Diputación de Cádiz ha celebrado este lunes 19 de marzo el Día de la Provincia –una efeméride que promueve desde 1996, coincidiendo con el aniversario de la promulgación de la Constitución de 1812-, con su ya habitual solemne acto de entrega de las Medallas de la Provincia de Cádiz. Un ‘día’ que además tiene su imagen, presentada días atrás: una pintura dominada por colores y emociones encargada este 2018 al jerezano Adrián Torres; y que se ha querido dedicar a personas y entidades con relativa notoriedad pero que “han materializado los derechos de una Constitución que cumple 40 años de vigencia”.
“Estos 40 años han supuesto la construcción de una nueva provincia, que se ha hecho mejor a sí misma gracias al empuje, la constancia y la implicación de gaditanos de origen y de adopción, de hombres y mujeres nacidos y llegados, de todos y de todas. Porque ellos han sido los protagonistas del día a día; y, con él, del devenir del tiempo”, según la presidenta de la Diputación, Irene García, que ha presidido este acto junto a sus vicepresidentes Juan Carlos Ruiz Boix y Maribel Peinado, y al vicepresidente de la Junta de Andalucía, Manuel Jiménez Barrios.
García, durante su perorata, ha agradecido el legado y el presente de las personas y entidades distinguidas este año con las Medallas de la Provincia, en un 19-M que ha buscado ceder el protagonismo “a la sociedad que contribuye, con su quehacer diario, al progreso y bienestar de la provincia gaditana”.
“Este día que es el gran día de la provincia de Cádiz: el gran día de cuantos trabajan por engrandecerla, especialmente desde el cumplimiento cotidiano de sus cometidos”, comenzaba apuntando la presidenta socialista, que además tenía un recuerdo inicial las Brigadas de Mantenimiento de Carreteras de la Diputación, “que llevan semanas afanándose por mantener en las mejores condiciones los más de 800 kilómetros de la red provincial que, como el resto de infraestructuras públicas y bienes privados, vienen padeciendo los estragos del temporal”.
“Todo empezó en Cádiz. Fue aquí donde germinó la semilla del constitucionalismo y donde arraigó con fuerza, en las peores condiciones y bajo los estragos de una guerra que nos enfrentaba a un imperio invasor. La Constitución de 1812 forma parte de nuestra historia”, según García, quien agregaba que “poco más de siglo y medio después, en 1978, españoles y españolas decidieron, libremente y ya sin las urgencias de un conflicto bélico y sin cañonazos con los que las gaditanas se hicieran tirabuzones, abrir un nuevo tiempo de concordia, que sin duda se ha convertido en la mayor etapa de convivencia y prosperidad que jamás haya vivido nuestro país. En 1978, lo mejor estaba por venir”.
Reflexionaba la presidenta de la Diputación que estos 40 años, “en los que encuentro más luces que sombras”, han supuesto “la construcción de una nueva provincia, que se ha hecho mejor a sí misma gracias al empuje, la constancia y la implicación de gaditanos de origen y de adopción, de hombres y mujeres nacidos y llegados, de todos y de todas. Porque ellos han sido los protagonistas del día a día; y, con él, del devenir del tiempo. Un tiempo en el que el marco normativo y los derechos establecidos en la Constitución se han materializado gracias a trayectorias que merecen ser reconocidas, no como únicas referencias sino como representantes de tantos y tantas que han seguido una senda similar”.
Y terminaba su discurso recordando las palabra de un periodista norteamericano, Hodding Carter: “sólo dos legados duraderos podemos dejar a nuestros hijos: uno, raíces; otro, alas”. Palabras que reconocía compartir: “raíces para no perder nuestra referencia; y alas para proyectar nuestro futuro. O, lo que es lo mismo, tener muy claro el punto de partida para volar hacia la meta”. Así, Irene García entiende que “esa es la tarea. Engrandecer esta provincia entre todos. Consolidando vuestro legado y desplegando las alas. Cimentando para construir”.
“Cierto es que nos enfrentamos a dificultades; nadie dijo que fuera fácil. Pero –sentenciaba- tenemos las reglas del juego que nos dimos a partir del consenso. Tenemos el talento. Y el talante. El compromiso de los gaditanos con nuestro presente y con un futuro que tiene que ser necesariamente mejor”.
“GANAR EL FUTURO” CON “LA SUMA DE ESFUERZOS”
También intervino en la ceremonia el vicepresidente de la Junta, Manuel Jiménez Barrios, quien valoró el “extraordinario servicio de cohesión social” desempeñado por la Diputación de Cádiz. Jiménez Barrios aludió a los 158.000 parados registrados en la provincia y apeló a la unidad de administraciones públicas, empresas y sindicatos para “ganar el futuro” con “la suma de esfuerzos”. Tuvo palabras de elogio para los distinguidos, especialmente para los sindicatos UGT y CCOO (“sin el esfuerzo de los trabajadores organizados no hubiéramos llegado a donde hoy estamos”), y concluyó aseverando que, pese a las dificultades, “podemos sentirnos orgullosos de ser de Cádiz”.
En representación de los distinguidos ejerció de portavoz María Luisa Escribano, presidenta de Feproami, para agradecer el reconocimiento conjunto. Escribano trazó una breve semblanza de cada persona y entidad homenajeada, y destacó la actividad de una sociedad, la de la provincia gaditana, que es “trabajadora, incansable y solidaria”.
El preludio y el epílogo musical del acto, según se ha informado a DIARIO Bahía de Cádiz, correspondieron al quinteto lírico de la asociación musical La Bohemia, del Campo de Gibraltar.
El Día de la Provincia de Cádiz se recuperó en 1996, identificándose con La Pepa, la primera Constitución española promulgada en la capital gaditana el 19 de marzo de 1812. Desde entonces se distinguen “trayectorias ejemplares que proyectan lo mejor de la provincia” desde diversos ámbitos: economía, cultura, activismo social, arte, ciencia…
LOS RECONOCIDOS
Líderes en exportaciones; gente emprendedora; juventud con una formación excelente que promueve más del 60% de las nuevas empresas; potente red de servicios sociales; la preservación de las señas de identidad; o la consecución de una provincia mucho más igualitaria, han sido algunas referencias apuntadas por Irene García para destacar el valor de los reconocidos como Medallas de la Provincia de Cádiz 2018:
– Francisco Acosta Acevedo, profesor de la escuela de educación permanente de La Barca de la Florida, en Jerez, quien representa al profesorado que, desde 1983, afronta la formación de adultos. Maestros que en aquellos primeros años se dedicaron a reducir el analfabetismo, y que hoy imparten una amplia formación: desde la básica hasta la preparación a la prueba de acceso a la Universidad, sin olvidar el aprendizaje en cultura emprendedora, idiomas o tecnologías de la información.
– Cooperativa Virgen de Palomares, de Trebujena. Exponente de “un sector cooperativista cada vez más fuerte” y que demuestra que “la suma de lo pequeño multiplica las posibilidades de prosperidad, de crear riqueza y empleo y de impulsar uno de nuestros sectores económicos más tradicionales como es el vitivinícola”. La distinción fue recogida por el presidente de esta sociedad, José Manuel Sánchez Núñez.
– El sector primario, más allá del reconocimiento de la citada cooperativa, también fue valorado con la distinción a Rafael Piña Barea, ganadero de Villaluenga del Rosario. Exponente de un gremio que ha contribuido a la preservación de razas autóctonas, al cuidado del patrimonio ecológico y al asentamiento de la población en el medio rural. Personifica a una generación de ganaderos y queseros tradicionales que son la raíz de una posterior y afamada industria agroalimentaria.
– Antonio Marcos Rodríguez, empresario de Rota. Es la cara la realidad de las pequeñas y medianas empresas “esas que a menudo se sostienen por el esfuerzo de un emprendedor que comparte la labor codo con codo con sus trabajadores”. Un pionero, “que tuvo incluso el afán de saltar nuestras fronteras cuando el término internacionalización ni siquiera se había acuñado”, incidió Irene García.
– Angelita Gómez, bailaora de Jerez. Personificación del flamenco. Artista de dilatada trayectoria y actual maestra de baile. Su constancia permite que una de las señas culturales –el flamenco- “no sólo arraigue entre nuestros jóvenes sino que se exporte a todo el mundo a través de su enseñanza”. Un ejemplo de profesionalidad y magisterio, “comprometido además con causas sociales”.
– La Federación de Asociaciones de Mujeres de la Sierra de Cádiz (Femsica). Pujante organización a la que pertenecen unas dos mil socias de 19 entidades. Imprescindible voz feminista en tiempos de necesaria revolución en busca de la igualdad. Combaten la violencia de género y desarrollan una intensa actividad formativa planteada para obtener mayores cotas de inclusión laboral. Recogió la Medalla la presidenta de esta entidad, Mercedes Colunga.
– África Saiz González. Personifica los éxitos deportivos y es además pionera en la incorporación de la mujer “en una disciplina con poca tradición femenina”. Su palmarés es extraordinario: cuatro veces campeona del mundo de Lucha Sambo y campeona de España de judo y de lucha libre olímpica.
– Isabel Rodríguez Martos. Fue integrante del movimiento Madres de Pañuelos Verdes, de La Línea, conformado por mujeres valientes que plantaron cara a las mafias de las drogas. “Se alzaron para combatir una lacra que estaba acabando con sus hijos, con sus esperanzas y con nuestro futuro”, expuso Irene García. Isabel continuó el camino iniciado por Micaela Pérez, ya fallecida.
– La Federación Provincial de Organizaciones de Personas con Discapacidad Intelectual, Parálisis Cerebral y Autismo de Cádiz (Feproami). Agrupa a una veintena de entidades afanadas en la integración laboral, cultural y social de personas con algún grado de discapacidad. En estas circunstancias se encuentra un 7% de la población de la provincia de Cádiz “que merece y exige un tratamiento inclusivo y una especial dedicación para garantizar el ejercicio efectivo de todos sus derechos”. La distinción fue recogida por la presidenta de Feproami, María Luisa Escribano.
– UGT y CCOO en Cádiz. Las conquistas sociales y laborales no podrían entenderse sin la intervención de estas centrales sindicales, “protagonistas fundamentales para comprender hoy la realidad de la sociedad gaditana y la arquitectura de derechos de la que hemos llegado a disfrutar”, sostuvo en su discurso Irene García. La secretaria general de CCOO-Cádiz, Lola Rodríguez, y el secretario general de UGT-Cádiz, Francisco Andreu, recibieron las Medallas.