El grupo especializado en localización y rescate (GLR), del Consorcio de Bomberos de la Provincia de Cádiz (CBPC), ya está camino de Marruecos para integrarse en el operativo que acude a prestar servicios de emergencia tras el grave terremoto sufrido en el país vecino en la noche del viernes, que se ha cobrado ya más de 2.100 muertos y cerca de 2.500 heridos (según las cifras oficiales conocidas en la tarde del domingo).
En concreto, el equipo gaditano coordinado por Moisés Delgado está compuesto por seis personas y cinco perros adiestrados para el rescate de personas en distintos espacios, bajo tierra o escombros. A las 14.30 horas del domingo ha zarpado desde Algeciras el ferry rumbo hacia Tánger (Trasmediterránea ha puesto a disposición de las autoridades españolas y marroquíes su flota con la finalidad de prestar ayuda “en todo lo que sea posible”) con el contingente del Consorcio de Bomberos, que se desplaza junto a tres vehículos, así como material pesado de rescate para penetrar estructuras pesadas y acceder a los heridos. De igual forma, el equipo lleva material preparado para realizar los primeros auxilios. El viaje se ha llevado a cabo junto a bomberos de la Diputación de Málaga.
El operativo gaditano se empezaba a movilizar desde el mismo sábado, horas después de la catástrofe, preparando el equipo material, humano y canino, a la espera de la autorización por parte de las autoridades competentes, una vez confirmada la petición de ayuda internacional por parte de Marruecos.
El seísmo, de magnitud de 6,8 en la escala Richter, ha afectado a varias localidades marroquíes, entre ellas Marrakech, que es donde está el punto de coordinación de la ayuda internacional. El lugar del epicentro y de máxima afectación está a unos 60 kilómetros y, por ello, el contingente del CBPC se debe trasladar con los vehículos autónomos propios, se concreta en el comunicado remitido a DIARIO Bahía de Cádiz.
La dotación de Bomberos ha sido derivada más al sur, concretamente a la provincia de Taroudant, en la región de Souss-Massa y cercana a Agadir. En ese enclave se localiza un centro de coordinación desde el que se precisará el lugar concreto en el que la unidad procedente de la provincia podrá desarrollar sus tareas de emergencia.
“LAS PRIMERAS 72 HORAS SON VITALES”
Las primeras 72 horas tras un desastre como este son vitales para encontrar personas con vida. Una vez en el lugar se utilizan los perros para localizar a posibles personas vivas y con los equipos de rescate se intenta acceder a las víctimas para auxiliarlas, estabilizarlas y trasladarlas, con el equipo sanitario propio. No obstante, siempre hay posibilidades de hallar supervivientes aunque pasen los días.
Los bomberos gaditanos tienen ya experiencia en otros terremotos similares, por ello entienden que “la zona de afectación es muy amplia en las ciudades que ha sufrido el seísmo, pero también en núcleos rulares”.
El GLR del Consorcio de Bomberos comenzó a trabajar en el año 1998 y se constituyó formalmente en 2001. Entre sus actuaciones más destacadas se encuentran localizaciones en derrumbes de edificios y también verificaciones de la presencia de personas entre escombros. Además, su experiencia de más de veinte años de trabajo es “dilatada y diversa”, con actuaciones de rescate en catástrofes en Asia, Chile, Pakistán o Filipinas.
SOLIDARIDAD DESDE LA PROVINCIA DE CÁDIZ
A colación, la nueva presidenta de la Diputación, Almudena Martínez, ha mostrado la solidaridad de la provincia de Cádiz con el pueblo marroquí y ha destacado la labor humanitaria de localización y rescate de víctimas que realizan los profesionales del Consorcio de Bomberos desplazados.
De la misma manera, el expresidente de la Diputación y secretario general del PSOE en la provincia, Juan Carlos Ruiz Boiz, ha expresado su solidaridad con el pueblo de Marruecos, con las familias de los fallecidos y heridos y con los 12.400 marroquíes que habitan en la provincia de Cádiz. Este socialista también ha mostrado su gratitud a los efectivos de la Unidad Militar de Emergencias (UME) envidados por España para colaborar en las tareas de rescate, y a los miembros del Consorcio de Bomberos de Cádiz.