El grupo especializado de Localización y Rescate (GLP) del Consorcio de Bomberos de la Provincia de Cádiz (CBPC) ha hecho balance de su “agridulce” misión en Marruecos para ayudar en las labores de búsqueda de supervivientes tras el devastador terremoto sufrido en el país vecino en la noche del pasado viernes, que se ha cobrado alrededor de 3.000 muertos y miles de heridos.
“Regresamos a España con una sensación agridulce, porque hicimos lo que pudimos, pero no lo que queríamos”, ha resumido Moisés Delgado, el coordinador del contingente gaditano formado por seis bomberos y cinco perros, que han estado presentes en la zona sur del Atlas, en pequeñas localidades de montaña cercanas al epicentro del terremoto de magnitud de 6,8 en la escala Richter. Pese a la experiencia profesional (en otras catástrofes en Asia, Chile, Pakistán o Filipinas), no han podido hallar a ninguna persona con vida en las tres jornadas que han estado actuando sobre el terreno.
En una comparecencia en el Parque de Bomberos de Cádiz, arropados por el nuevo presidente del Consorcio, José Ortiz, y del mismo alcalde de la capital Bruno García, Delgado ha relatado que “desde el primer momento que nos avisaron del seísmo empezamos a organizar todo el dispositivo. La compañía Trasmediterránea nos hizo el viaje completamente gratis, tanto a nosotros como al resto de compañeros que participaron en las labores de búsqueda y nos facilitaron un contacto de una ONG que nos llevaba a los lugares de la catástrofe”.
Y ha puesto el acento que han sido “vitales” las horas que pasaron hasta que dieron el permiso para poder entrar en el país, ya en la jornada del domingo (cuando el seísmo se producía más de 24 horas antes). “En muchas de las aldeas lo que estaban intentado era rescatar a las personas que sabían que estaban entre los escombros, pero ya fallecidas por lo que no podíamos actuar allí”.
“EN MUCHAS ALDEAS INTENTABAN RESCATAR A LAS PERSONAS QUE SABÍAN QUE ESTABAN ENTRE LOS ESCOMBROS, PERO YA FALLECIDAS POR LO QUE NO PODÍAMOS ACTUAR ALLÍ”
Así, este bombero portavoz ha repasado que a la primera zona a la que fueron destinados estaba en la cordillera del Atlas, con pequeñas casas de adobes que se construyen en las laderas de la montaña: “el problema es que, al ser de este material, no tienen cimentación ninguna y con peligro de derrumbe contante”. Además, debido a esto no había los conocidos como ‘huecos de vida’, por eso “no había posibilidades de encontrar a personas vivas”.
Finalmente, todos los miembros de este grupo especializado de los Bomberos gaditanos han coincido que volverían, “mañana mismo, si los necesitaran”. Y se han mostrado emocionados por la acogida del pueblo marroquí que insistían en compartir con ellos la ayuda humanitaria que recibían y por las palabras que más dicen haber oído estos días: “gracias por haber venido”.
El contingente ha estado formado por Moisés Delgado, Federico Jiménez, José Luis Vicario, Antonio Pérez, Salvador Bolaños y Juan Francisco López, así como los perros adiestrados que han participado en el viaje a Marruecos: Tedy, Quillo, India, Mary e Igor. Por otro lado, coordinando desde España, ha estado el director operativo José Luis Ferrer, al Jefe de Zona, Ignacio Pérez y Maika Marín, coordinando de toda la comunicación, se detalla en la nota remitida a DIARIO Bahía de Cádiz.
“AUNQUE NO HAN ENCONTRADO VIDA, SÍ HAN HALLADO CALOR HUMANO DEL PUEBLO MARROQUÍ”
Por su lado, el recién nombrado presidente del Consorcio de Bomberos, José Ortiz, ha querido agradecer su labor al personal que ha trabajado en este dispositivo y, en especial, a los compañeros “que no dudaron en dejar todo lo que estaban haciendo para realizar este viaje humanitario”. “Es el espíritu de este Consorcio, esa vocación de servicio público, que sacrifica su vida personal para ayudar a los que más lo necesitan”, ha considerado.
“Aunque no han encontrado vida, sí han hallado calor humano del pueblo marroquí”, ha rematado este político del PP, que ha trasladado las felicitaciones del propio Consorcio, pero también de ayuntamientos de la provincia para este grupo de rescate.