Prácticamente desde los propios inicios del cine vienen existiendo películas porno, que, aunque se disfrutaban en la misma medida que ahora, requerían de visualizaciones a escondidas y, en según qué épocas, incluso ilegales.
Desde que ver pornografía te contamina el cerebro, pasando por que la masturbación te deja ciego, los mitos en torno al sexo aún colean en nuestros días, a pesar de que numerosos estudios han puesto sobre la mesa los posibles beneficios de la pornografía, siempre que no se convierta en una obsesión y siendo conscientes (sobre todo entre los jóvenes) de que, como toda película, es mera ficción.
Hoy día la industria del porno se ha generalizado, sobre todo a través de la red, y es fácil también encontrar otras noticias relacionadas con el porno online o conocer las opiniones de los psicólogos y sexólogos.
El porno mejora tu libido
La visualización de contenidos xxx conduce a un altísimo número de personas a pasar de un nivel bajo de deseo sexual a sentirse mucho más motivados.
La falta de deseo es un problema relativamente frecuente en nuestra sociedad, muy relacionado con el estrés, la falta de tiempo y la rutina en las relaciones.
Son numerosos los estudios que concluyen que ver porno con frecuencia aumenta el interés por el sexo, por pura y directa estimulación visual y auditiva.
El porno es fuente de inspiración para el sexo
Muchas personas reconocen que, tras la visualización de contenidos pornográficos, se sienten más inclinadas a la práctica de diferentes tipos de interacciones y posiciones sexuales.
El porno estimula nuestra imaginación y nos saca de la rutina, por lo que de forma casi instintiva tendemos a probar cosas nuevas.
Con el porno aprendes trucos sexuales
Ver vídeos X es interesante a la hora de “ejecutar” determinadas prácticas sexuales. Nadie nace aprendido, y ya se sabe que las imágenes valen más que mil palabras.
El porno ayuda a superar la timidez
Este es, quizás, uno de los beneficios más destacados de la visualización de contenidos para adultos en aquellas personas de naturaleza tímida.
Ver a otras personas desnudas, teniendo relaciones sexuales y hablando sobre sexo, hace que normalicemos mucho más la situación, que por conocida nos resultará notablemente más cómoda.
Las personas que no se sienten seguras con su propio físico también aprenderán a apreciar en los actores diversos tipos de cuerpos, y como todos ellos son eróticos.
El porno favorece la exploración de tu propio cuerpo
Las películas porno son un excelente complemento para la masturbación, ayudando a los más novatos y novatas a reconocer las áreas más placenteras de tu cuerpo.
Ver porno ayuda también a descubrir qué te gusta y qué no, y es un aliciente más para estimular la propia vida sexual.
El porno mejora las relaciones de pareja
Ver porno juntos, en pareja, es una experiencia que hace que entre ellos se sientan más abiertos y expresivos.
No es infrecuente que las parejas vean pornografía por separado, lo que les hace perderse la experiencia compartida, que puede llegar a ser muy enriquecedora.
En definitiva, la pornografía forma parte de nuestra vida sexual como sociedad, y hoy en día se entiende no como un sustituto de la realidad, sino como un estímulo para una vida sexual sana, que incluya la masturbación y/o refuerce los vínculos de las parejas sexuales.