La alimentación que se le da a las mascotas es fundamental para su bienestar y salud. En la actualidad, existen dos opciones populares: el pienso seco y la dieta BARF. Particularmente, en años recientes ha crecido el interés por esta última, lo que ha llevado a que surja una interrogante entre los amos: ¿es conveniente sustituir el pienso por la dieta BARF?
¿Por qué evitar el pienso comercial?
Durante décadas, el pienso comercial ha sido la dieta de muchos perros debido a su comodidad y facilidad de administración, puesto que es fácil de almacenar, medir y servir, lo que hace que sea una forma rápida de alimentar a las mascotas.
Además, en el mercado se comercializan piensos específicos para satisfacer las demandas en las diferentes etapas de la vida, de todos los tamaños de razas y hasta en cuanto a las necesidades específicas de salud.
Sin embargo, hay algunas razones en las que es fundamental tener en cuenta si se está evaluando su elección o si es el alimento que ya se usa:
Exceso de carbohidratos
Los perros son carnívoros facultativos, por lo tanto, su dieta ideal debe basarse en proteínas animales y grasas. Aunque pueden consumir carbohidratos, estos deben ser en pequeñas cantidades, pues su consumo elevado puede llevar a problemas de salud como obesidad, diabetes y enfermedades digestivas. A este respecto, la veterinaria y especialista en alimentación canina, Ángela Vela, afirma: “nunca le daría pienso a mis perros, no deberían tomar esa cantidad de carbohidratos”, una declaración que deja clara la importancia de una dieta más balanceada y natural para los caninos.
Ingredientes de baja calidad, procesados y aditivos
La mayoría de las marcas agregan al pienso subproductos animales como picos, plumas y cartílagos, en lugar de carne fresca. También, ingredientes procesados y aditivos que pueden ser riesgosos para la salud de los perros. Tomemos como ejemplo los colorantes artificiales, conservantes y saborizantes que, si bien hacen que el alimento resulte más sabroso, no tienen un valor nutricional real. Más bien, estos ingredientes pueden ser la causa de que surjan problemas de salud en el futuro.
Por otro lado, las altas temperaturas que se usan para fabricar el pienso destruyen muchas de las enzimas y nutrientes esenciales que los perros necesitan para mantenerse sanos. Sin embargo, no se puede dejar de lado que no todos los piensos son iguales y hay marcas que usan ingredientes de alta calidad sin mezclarlos con subproductos o rellenos.
Problemas de salud asociados
Alimentar a un perro con pienso durante muchos años, se ha relacionado con varios problemas, entre ellos, alergias alimentarias, sensibilidad a ingredientes como el maíz o el trigo, problemas digestivos, enfermedades dentales, inflamaciones crónicas, mal aliento y pelo opaco. Además, una gran cantidad de carbohidratos también puede afectar el nivel de energía y el comportamiento de los perros, así como debilitar su sistema inmunológico, haciéndoles más propensos a enfermarse.
Por estas razones, muchos dueños optan por alternativas más naturales y menos procesadas, como la dieta BARF, con la que se busca que los perros se alimenten de forma más adecuada para sus necesidades biológicas.
La dieta BARF: una alternativa natural
La dieta BARF (Biologically Appropriate Raw Food o Bones and Raw Food) implica alimentar a los perros con alimentos crudos, frescos y naturales, como carne, huesos, vísceras, frutas y verduras. La idea de este enfoque es proporcionar una nutrición más completa y equilibrada, para lo que se busca replicar lo que los perros comerían en la naturaleza.
BARF tiene diferentes beneficios nutricionales para los perros:
– Proteínas de alta calidad: la carne cruda es una excelente fuente de proteínas de alta calidad que son indispensables para el mantenimiento de músculos y tejidos.
– Ácidos grasos esenciales: en la carne cruda también hay aceites naturales que son ricos en ácidos grasos esenciales, que desempeñan un importante papel para que las mascotas tengan una piel y pelaje saludables.
– Vitaminas y minerales naturales: los vegetales y vísceras aportan vitaminas y minerales que fortalecen el sistema inmunológico y la salud en general.
– Mejora de la salud digestiva: los alimentos crudos son digeridos con más facilidad por los perros, lo que puede ayudar a reducir el estreñimiento, la diarrea y otros problemas digestivos frecuentes en los canes.
– Más energía y bienestar: en los perros que son alimentados con dieta BARF muchas veces se evidencia un aumento en los niveles de energía y una notable mejoría en su bienestar general, puesto que su sistema inmunológico es más robusto y tienen mayor vitalidad.
Debes saber esto sobre la dieta BARF
Hemos visto que la dieta BARF tiene muchos beneficios, por lo que de seguro quieres comenzar con ella. Si es así, ten en cuenta estos aspectos:
-La preparación de una dieta BARF requiere tiempo y planificación para que las cantidades de carne, huesos y vegetales que se proporcionen sean adecuadas.
-El manejo de carne cruda conlleva riesgos de contaminación bacteriana. Por lo tanto, es vital que al manipular y preparar los alimentos sigas prácticas de higiene estrictas para que haya el menor riesgo posible.
-Antes de alimentar a tu perro con este nuevo enfoque, lo mejor es que consultes con un veterinario para estar seguro de que la dieta cubre todas las necesidades nutricionales específicas de tu mascota, es decir, que sea una alimentación completa y equilibrada. En general, esto aplica a cada caso en el que estés pensando hacer un cambio significativo en su alimentación.
¿Por qué es mejor el BARF que el pienso?
Uno de los puntos fuertes de la dieta BARF es que su aporte nutricional es más balanceado y adecuado para los perros, sobre todo si lo comparamos con el pienso. Y es que, al estar basada en proteínas animales, esta dieta respeta la naturaleza carnívora de los perros y les da lo que necesitan para su correcto desarrollo.
Asimismo, a diferencia del pienso, la dieta BARF no contiene nada artificial ni carbohidratos en exceso. Por último, los huesos crudos son fuentes de calcio y fósforo indispensables para una estructura ósea fuerte y sana.