Durante los últimos años, con la crisis económica tan fuerte sufrida en nuestro país, han sido muchas las familias que han tenido –y tienen– grandes dificultades económicas. Los que más las sufren, son los más vulnerables: los niños. Música por la Paz es una ONG que se ocupa de ellos, con sus múltiples actividades en los centros que tienen en toda la geografía española.
Esta organización nació en 2013 y durante estos casi cuatro años de historia, ha marcado la vida de muchos niños y niñas a los que les ha dado la posibilidad de establecer vínculos con otros niños, aprender valores a través de talleres y dinámicas de grupo y compartir muchas meriendas.
Acoge cada tarde en sus centros a todos aquellos pequeños que quieran ir. Allí, hacen los deberes del colegio, con un docente titulado que les ayuda, meriendan y hacen juegos con los que descubrir cómo potenciar la autoestima, la motivación y la inteligencia emocional.
Música por la Paz busca crear una atmósfera de bienestar y serenidad para los niños y niñas, muchos de ellos con un fuerte peso de responsabilidad y preocupación por la situación económica que viven en casa, porque, como se suele decir, los niños se dan cuenta de todo. Ayudarles a que crezcan en un ambiente sano, sin soportar la carga que no deben llevar, es indispensable para una infancia feliz.
La ONG no pretende cambiar el mundo, sólo, como sus miembros dicen, el trocito que les rodea. Según los datos publicados por diversos estudios, alrededor de 2.800.000 niños y niñas no tienen cubiertas sus necesidades más básicas. Por ello, Música por la Paz no sólo les ofrece clases de apoyo en sus centros, sino, también les dan merendar, porque muchas familias no tienen capacidad de poder ofrecer las cinco comidas al día que son necesarias para que los niños se alimenten bien.
De dos en dos, cada tarde, tras hacer los deberes, se preparan sus bocadillos, con la ayuda de los monitores, eligiendo entre el embutido puesto a disposición por la ONG. Comparten, juegan, aprenden y se relacionan con todos los demás.
Aunque Música por la Paz sea una organización con muy pocos años de vida, su crecimiento ha sido muy rápido. Ya cuentan con muchísimos centros repartidos en diecisiete ciudades españolas, desde Galicia hasta Andalucía. Todo ello es posible gracias a la actividad de todos los voluntarios que se esfuerzan por sumar apoyos y así seguir contribuyendo a la felicidad de los más pequeños.
Colaborar con esta ONG es muy sencillo. Dan muchas fórmulas de participación, a través de acciones de responsabilidad social dirigidas a las empresas, donaciones puntuales o inscripciones como socios, sin necesidad de colaborar con un mínimo, como otras organizaciones sociales. Además, les podemos encontrar en la calle, vendiendo papeletas de participación en sorteos, una fórmula más que aceptada, lo importante no es el viaje o el premio, lo importante es que los niños de nuestros barrios puedan seguir contando con estos centros, puedan seguir disfrutando de meriendas cada día y crecer felices. DIARIO Bahía de Cádiz
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