Antes de la pandemia no era demasiado habitual ver muebles de oficina en las casas de los gaditanos. Y es que el teletrabajo no estaba demasiado extendido en la provincia, ni en el resto del país. Todo cambió a raíz de la proliferación de un virus que cambió el panorama laboral. Tanto es así que, a fecha de hoy, muchas empresas han hecho los esfuerzos oportunos con tal de adaptarse.
Los negocios no son los únicos que deben hacerlo. Por supuesto, los empleados también han de realizar lo propio en sus respectivos domicilios. El objetivo es claro: trabajar desde casa de manera cómoda y productiva.
Conseguirlo no es complicado, siempre y cuando se cuente con un mobiliario de oficina que cumpla con las siguientes características.
Dimensiones
El primer aspecto guarda relación con el tamaño, el cual ha de ser suficiente para poder desempeñar todas las labores profesionales sin contratiempos de ningún tipo. En este sentido, uno de los muebles más importantes es la mesa de oficina.
Es fundamental que la superficie te permita colocar tu ordenador, calculadora, teléfono móvil, agenda y tantos otros elementos que habitualmente se utilizan para los trabajos telemáticos. Pero, ¿y si tu domicilio no es demasiado espacioso?
Afortunadamente existen unidades que son idóneas para ti. Nos referimos a las esquineras. Este tipo de mesas te proporcionan un gran espacio no solo justo en frente de ti, sino también en uno de los dos lados.
Al ser adaptativos muchos de los modelos que se comercializan, puedes elegir el lado izquierdo o derecho. En cualquier caso, resulta práctico a más no poder el hecho de estar ‘rodeado’ por dicho mueble, el cual te hará rendir al máximo independientemente de los tipos de procedimientos laborales que lleves a cabo.
Has de saber que prácticamente todo el mobiliario de oficina cuenta con alternativas para espacios pequeños. Y es que los fabricantes han tenido que ponerse manos a la obra para dar forma a conjuntos que quepan perfectamente en las viviendas, siendo conscientes de que el teletrabajo les abre un abanico amplísimo de nuevos clientes.
Comodidad
Debido a la precaria situación económica que afecta a muchos gaditanos, es comprensible que algunos de ellos opten por escatimar en ciertos productos. Sin embargo, se trata de un error al aplicarlo a un elemento tan importante como una silla de escritorio.
Ten en cuenta que pasarás ocho horas al día sentado en ella. Una escasa inversión puede dar pie a la obtención de una unidad que deje bastante que desear, sobre todo en términos de comodidad.
Tal vez no lo notes enseguida, pero con el paso de las horas tu cuerpo se resentirá, abarcando incluso el interior del organismo. Nos referimos a la circulación sanguínea, la cual queda mermada drásticamente por las sillas que pecan de tener poca calidad.
Por el contrario, decantándote por las sillas de escritorio que han sido fabricadas pensando en la ergonomía y la comodidad de los usuarios, acertarás de lleno. Las jornadas laborales no te supondrán un suplicio gracias a elementos como los reposabrazos y los mecanismos ajustables en base a tu propia estructura corporal.
Si quieres ir más allá en lo referente a la confortabilidad, una muy buena idea consiste en optar por un sillón de oficina. Su apariencia visual congenia mejor con el interiorismo de las viviendas gaditanas, indistintamente del estilo que pretendas conferirle a tu hogar: nórdico, minimalista, rústico, etcétera.
Recién salido de fábrica
El mercado de segunda mano siempre ha estado muy activo en Cádiz, pero por motivos sanitarios está quedando relegado a un segundo plano de manera temporal. Exactamente lo mismo sucede con los muebles.
Innegablemente el hecho de decantarse por productos de oficina que ya han sido usados supone un notable ahorro económico. Aun así, no merece la pena arriesgarse a que alguno de ellos pueda infectarte con Covid-19. En efecto, el coronavirus también se contagia por superficies.
Este riesgo se elimina por completo adquiriendo mobiliario de oficina que acaba de salir de la fábrica en cuestión. Es decir, directamente se envía a tu domicilio, al cual llega en una caja bien protegida para que tú seas el único consumidor que toca la mesa, se sienta en la silla, abre los cajones, etcétera.
Zona destinada exclusivamente al teletrabajo
Por último, no debes pasar por alto una clave esencial: destinar una zona de la casa a las labores profesionales que desempeñarás de forma telemática. En caso contrario corres el riesgo de no aplicar los horarios adecuados e incluso no poder concentrarte. Ambos aspectos se traducen en una reducción de la productividad.
Todo lo contrario acontece si cuentas con un pequeño despacho para el teletrabajo. ¿No dispones de una habitación libre? En tal caso basta con la colocación de un simple biombo que respete la decoración del resto de la vivienda. Así separarás el ambiente y podrás trabajar a pleno rendimiento desde tu propio domicilio.