En un inusual pleno extraordinario y urgente vespertino, la Diputación de Cádiz ha aprobado definitivamente su presupuesto para 2024, y podrá entrar en vigor el 1 de enero, una vez que se han desestimado todas las alegaciones presentadas al documento aprobado inicialmente hace un mes, la gran mayoría presentadas por el PSOE.
Al Gobierno provincial de PP y La Línea 100×100, con mayoría absoluta, le ha bastado con sus votos para sacar adelante unas cuentas consolidadas que superan los 338 millones de euros. Los socialistas las han rechazado y el único diputado de IU se ha vuelto a abstener.
Las reclamaciones se motivaban en base a la posible “omisión del crédito necesario para el cumplimiento de obligaciones exigibles”, que es una de las causas tasadas en la Ley Reguladora de Haciendas Locales. Una pretensión, la de “exigibilidad”, que –según informe técnico del Área de Economía, Hacienda y Gestión Administrativa- “no podemos encontrarla en ninguna de las solicitudes y propuestas que se incluyen”. Esa explicación técnica ha sido expuesta por el vicepresidente y diputado responsable de Economía y Hacienda, Juan José Ortiz, frente a la defensa de las alegaciones por parte del portavoz socialista Juan Carlos Ruiz Boix.
Precisamente Ruiz Boix, en una nota remitida a DIARIO Bahía de Cádiz, ha vuelto a denunciar “el sectarismo, discriminación y marginación” de estas cuentas: “consuman así el PP y La Línea 100×100 un atentado contra los municipios de menos de 20.000 habitantes que ven como se esfuman los planes de empleo aprobados durante los últimos ocho años de Gobierno socialista en un camino de vuelta al pasado Loaiza”, quien fuera presidente de derechas de la institución provincial entre 2011 y 2015.
LOS PRESUPUESTOS “MÁS ELEVADOS” EN LA HISTORIA DE LA DIPUTACIÓN GADITANA
Este próximo presupuesto ronda, sobre el papel, los 339 millones de euros (agrupando las previsiones de la entidad matriz, organismos autónomos y empresas públicas). Son las primeras cuentas del nuevo Gobierno provincial de derechas liderado por la jerezana Almudena Martínez, que insiste en venderlos como los presupuestos “más elevados” en la historia de la institución provincial, y “los más sociales”.
Esta cuantía supera a la del ejercicio de 2023 en casi 15 millones, un 4,4%. Y las diferencias son más acusadas en el presupuesto ordinario (sin considerar las previsiones de organismos autónomos y empresas públicas): en este caso se acerca a los 333 millones y supera a la del ejercicio precedente en casi 20 millones (un 5,9% más).
En el pleno, Ortiz ha vuelto a defender los soportes de un presupuesto que “es el más social e inversor en la historia de la Diputación”. Para incidir en ese cariz social ha destacado los 64,6 millones de euros que se dedicarán el próximo año al Área de Servicios Sociales, Familias e Igualdad y que suponen un alza de 7,5 millones sobre el ejercicio aún en vigor. Y, en relación al carácter expansivo de las cuentas, ponderó los 68 millones que se reservan para inversiones reales y transferencias de capital. Además, el Área de Cooperación, artífice de gran parte de los programas de infraestructuras y servicios públicos, dispondrá de 35,8 millones.
Y entre las iniciativas novedosas que incorpora la derecha al documento presupuestario está el llamado Plan de Compensación para el Sector Primario de la provincia, que nace con un millón de euros; el Plan de Impulso a Ayuntamientos (destinado a municipios pequeños y entidades locales autónomas y que cubrirá una amplia diversidad de actuaciones) dispondrá de 2 millones; o el programa DipuInnova Plus, con una cobertura de 4,2 millones de euros, serán algunas de las iniciativas novedosas que se llevarán a cabo en el año 2024.