La enésima campaña de autobombo de la Junta de Andalucía, ahora con gobierno de derechas, no sólo se extiende a anuncios en medios de comunicación y webs afines. Y es que las próximas elecciones autonómicas, salvo adelanto, se deben celebrar a finales de 2022. Este martes la delegada del Gobierno andaluz en Cádiz, Ana Mestre, convocaba a los periodistas para vender esa “bajada de impuestos” de la que PP y Ciudadanos vienen presumiendo en los últimos días.
Toda una paradoja: mientras el Ejecutivo liderado por Juan Manuel Moreno Bonilla saca pecho por recortar los impuestos “al 80% de los ciudadanos”, por el otro lado, por ejemplo, dejará en la calle en unos días a 8.000 sanitarios del Servicio Andaluz de Salud (SAS), hoy día con una atención primaria totalmente desbordada.
“Cumplimos con los compromisos adquiridos y la Junta vuelve a bajar los impuestos de su competencia a las clases medias y trabajadoras, para apoyar a los sectores más vulnerables, dinamizar la economía y favorecer la recuperación”, defiende Mestre tirando de argumentario, incidiendo en que “ya al inicio de la presente legislatura hicimos una bajada fiscal, que ahora refrendamos y aumentamos llegando a beneficiar al 80% de los contribuyentes”,
Estas nuevas “ventajas fiscales” (un ahorro “de 323 millones para los andaluces”, se repite una y otra vez) podrán ver la luz gracias a la nueva Ley de Tributos Cedidos aprobada hace unos días en el Parlamento andaluz con el único apoyo de las dos derechas del bipartito y de la ultraderecha.
Aunque esta reforma “afecta a muchos impuestos”, la delegada del Gobierno andaluz se ha detenido en “los más conocidos y los que repercuten en mayor medida en la población”, como el IRPF, el impuesto de sucesiones y donaciones, el de transmisiones patrimoniales, o medidas para el fomento de la natalidad o el acceso a la vivienda.
Respecto al IRPF, ha señalado que “los 393.008 gaditanos afiliados a la Seguridad Social van a experimentar una disminución en el tramo autonómico”. Se adelanta la escala prevista para 2023 a 2022. El tipo mínimo se queda en el 9,5 y el máximo en 22,5%. Al igual, se les aplicará a los más de 222.490 pensionistas de la provincia.
En cuanto al Impuesto de Sucesiones y Donaciones, “más allá de la reforma inicial que hicimos en la que ya lo eliminamos prácticamente, al 1%, ahora hemos hecho una reforma que viene a mejorarlo notablemente a favor de los hermanos, tíos y sobrinos, que pasa del 70% actual, al 45%, lo que coloca a Andalucía en el mejor régimen fiscal de todas las comunidades autónomas en este impuesto”.
Además, se han puesto un caso concreto: un descendiente que recibe una donación en vida de su padre de 150.000 euros formalizada en escritura pública, y no tiene patrimonio preexistente, en 2018 debía abonar hasta 21.262 euros, mientras en 2022, pagaría sólo 216 euros.
Según se ha informado a DIARIO Bahía de Cádiz, Mestre también ha alardeado de la bajada de impuestos en la Matriculación, y en el de Patrimonio, que se queda en la misma escala que el impuesto a nivel estatal, salvo que en el último tramo que se queda en el 2,5% en Andalucía “y no aplicaremos la subida del Gobierno de España del 3,5%”. Además, el Impuesto de Transmisiones y Patrimoniales Onerosas “pasa del 8,9 y 10% al 7% y en arrendamientos se quedaría en un 0,3%”. Y en Actos Jurídicos Documentados “pasaremos del 1,5% al 1,2%”.
“TIENE UN CARÁCTER EMINENTEMENTE SOCIAL”
“En definitiva, el dinero lo dejamos en el bolsillo de los andaluces y será en torno a 330 millones de euros los que se quedarán destinados a que las clases medias, los trabajadores, las pymes, las familias puedan disponer de ese dinero a favor de la economía, del empleo, de la inversión”, opina esta política colocada en el cargo por el PP. Y reitera que esta bajada de impuestos que “favorecerá a familias, jóvenes y a mayores dependientes e incentivará el consumo y la inversión” es “muy ambiciosa, tiene un carácter eminentemente social y podrán beneficiarse el 80% de los contribuyentes”.
Además, el Gobierno andaluz de derechas asegura que la bajada anterior de impuestos “propició un aumento de 119.000 nuevos contribuyentes y recaudamos 600 millones de euros más”. “Con esta reforma fiscal refrendamos y garantizamos un ahorro superior para las arcas de la Junta para acometer inversiones y mejorar servicios públicos e incentivando la obra pública, así como un aumento de beneficiarios”, insiste Mestre.
Y todo ello, claro “a diferencia de lo que hace el Gobierno de España” de PSOE y Unidas Podemos, que según esta política de derechas, “está gravando su mala gestión a los bolsillos de los más desfavorecidos, de los trabajadores, y en vez de proponer una solución a la actual situación de crisis para muchas familias viene a incrementar los impuestos”.