El mercado inmobiliario gaditano “sigue mostrando su capacidad de adaptación y fortaleza, pese a las dificultades macroeconómicas”. Así lo entienden desde la Asociación de Gestores Inmobiliarios de la provincia de Cádiz (GICA), que ha valorado el recién concluido año 2024 a partir de datos que “reflejan su resiliencia y adaptabilidad”.
Así, GICA ha presentado un nuevo Barómetro Inmobiliario elaborado con las aportaciones de más de un centenar de inmobiliarias asociadas, en el que se evidencia lo que se sabe en la calle, que tratar de tener casa en Cádiz cada vez es un poco más costoso e inasumible para muchos.
O lo que es lo mismo, el precio de las viviendas continúa en una senda de crecimiento: las agencias cierran 2024 con un incremento medio del 7,5% en los precios, “consolidando la tendencia al alza de los últimos años, aunque a “un ritmo moderado” en comparación con el 10,2% registrado en el primer semestre de 2024 y el 9,6% del ejercicio de 2023”.
El rango medio de precios de las propiedades vendidas en la provincia se mantiene mayoritariamente en viviendas de entre 100.000 y 200.000 euros, consolidándose como el segmento predominante del mercado con un 62,2% de las operaciones.
No obstante, se ha observado un leve aumento en las transacciones por encima de los 300.000 euros, que ahora representan un 5%, “lo que denota una mayor diversificación en el perfil del comprador”, se anota en el comunicado remitido a DIARIO Bahía de Cádiz.
En cuanto al destino de las viviendas vendidas a lo largo de 2024, se asegura que el 80% se ha destinado a vivienda habitual, “reforzando la importancia del mercado puramente local”. Las segundas viviendas constituyen un 15% del total, y las destinadas a inversión y la especulación “se mantienen estables en torno al 5%”. Estas cifras, para GICA, denotan “un mercado orientado mayoritariamente a cubrir las necesidades de residencia principal, aunque con signos de interés creciente por parte de inversores”.
Por procedencia, el 70% de los compradores son locales o provinciales, manteniéndose como el principal motor del mercado. Los nacionales representan un 25%, mientras que los extranjeros suponen un 5%, “una cifra que, aunque modesta, denota una creciente atracción internacional hacia el mercado gaditano”.
UNA CASA EN EL MERCADO SE VENDE EN MENOS DE OCHO SEMANAS
El tiempo promedio que una propiedad en la provincia de Cádiz ha permanecido en 2024 en el mercado oscila entre cuatro y ocho semanas, similar a los años anteriores, “lo que refleja una dinámica sostenida en la compraventa”.
En comparación con 2023, los datos de este último Barómetro confirman “una leve desaceleración en el incremento de los precios, pero también una mayor estabilidad en el volumen de operaciones”. Y anticipan un 2025 “marcado por la estabilidad y un crecimiento moderado”.
Las propias inmobiliarias califican el mercado inmobiliario gaditano con una puntuación promedio de 6 sobre 10, indicando una percepción general de “moderada fortaleza”.
Finalmente, profesionales del sector destacan la necesidad de reformas estructurales, como el acceso a financiación asequible para jóvenes y la simplificación de los trámites administrativos, “para continuar impulsando el crecimiento del mercado”. De igual manera, GICA tiene claro que aumentar la oferta es clave: “ampliar el parque público requiere de incentivos para los promotores y un marco normativo que haga viable la construcción de vivienda protegida. La colaboración público-privada es determinante”.