Cádiz es una de las provincias españolas que más flujo de turistas recibe cada año. Gracias a su estratégica localización en el mapa, ha sido el lugar perfecto para el asentamiento de importantes civilizaciones desde la más remota antigüedad, lo que le imprime un carácter histórico de gran relevancia.
Si a ello unimos sus fantásticas playas, su deliciosa gastronomía y las rutas de interior llenas de encanto, entonces nos encontramos ante el destino perfecto para unas vacaciones inolvidables.
Visitar la provincia gaditana a través de sus pueblos más bonitos es una de las experiencias más satisfactorias. Descubrir Conil, por ejemplo, o dejarse llevar por la belleza de Chipiona y su mar, o Arcos de la Frontera y su sierra, son solo unas leves pinceladas de una tierra repleta de belleza. Aunque seleccionar los más bonitos es muy complicado, aquí tienes una pequeña guía.
Conil de la Frontera
Conil es uno de los pueblos gaditanos que mejor conserva todo el legado cultural e histórico que ha pasado por sus tierras. Fue fundada por los fenicios y ha sido asentamiento de civilizaciones tan importantes como los romanos, visigodos, bizantinos y musulmanes. De ellos queda un importante patrimonio que es imprescindible visitar como la Torre Guzmán, la iglesia Santa Catalina o la de la Misericordia.
Otro de sus grandes atractivos son sus calles arropadas por casas blancas, sus típicas plazas y el tradicional barrio de pescadores en el que disfrutar de unas vistas maravillosas. Sin olvidar sus fantásticas playas, jalonadas por encantadoras calas como las de Roche, Poniente o Quinto y Camacho. Con estos trucos para visitar Conil no te perderás nada.
Chipiona
Se trata de otra de las poblaciones costeras de Cádiz que mayor fama ha obtenido en los últimos tiempos. Quizá ser cuna de la cantante Rocío Jurado ha ayudado a dar más relevancia a esta población que ya la tiene por sí misma.
Uno de los grandes atractivos de esta ciudad, más allá de sus hermosas playas, y del que puede alardear con todo orgullo, es de poseer el Faro mayor de España y uno de los más grandes de todo el mundo. Otros lugares dignos de visitar son el Santuario de la Virgen de Regla y su Castillo.
El Puerto de Santa María
Se trata de una de las principales ciudades de la provincia y de la Bahía de Cádiz. En él encontramos la desembocadura del río Guadalete, lo que le añade un encanto especial. Está rodeado de salinas y sus playas son especialmente concurridas.
Posee un importante patrimonio histórico. Imprescindible visitar: el Castillo de San Marcos y la Iglesia Mayor Prioral, además de los patios de las Casas Palacios. Si además quieres disfrutar de un paisaje inigualable no te pierdas el Parque Natural Lagunas del Puerto.
Arcos de la Frontera
Pero Cádiz es mucho más que la belleza del mar. Si nos adentramos en su interior nos topamos con la Ruta de los Pueblos Blancos. La mayoría de ellos se encuentran dentro del Parque Natural de la Sierra de Grazalema, lo que los dota de una belleza muy singular.
De entre todos ellos destacaremos Arcos de la Frontera. Tan solo callejear por sus empinadas calles ya nos transporta a aquellos entramados urbanísticos árabes en los que descubrir rincones únicos. Algunos vestigios históricos dignos de visitar: la Basílica de Santa María de la Asunción, el Castillo Ducal, el Palacio del Mayorazgo o la Cuesta de Belén.
Medina Sidonia
Se trata de una de las poblaciones gaditanas más antiguas. No en vano sus inicios se sitúan en la Edad de Bronce. Posee un gran patrimonio histórico-cultural. Tanto es así que ha sido declarada Conjunto Histórico-Artístico. Por eso no es de extrañar que posea una gran cantidad de monumentos para visitar.
Gracias a su situación en lo alto de la montaña, cuenta con unas vistas impresionantes, no en vano es conocida también como el Balcón de la Bahía de Cádiz. Importante visitar: la Iglesia de Santa María la Mayor, el castillo de Medina Sidonia, el Arco de la Pastora y la Muralla de la Fuente Salada, entre otros muchos.
Cinco destinos imprescindibles para descubrir Cádiz en toda su plenitud. Ya sea a pie de playa o en plena montaña, los pueblos gaditanos ofrecen todos los ingredientes para disfrutar de unas vacaciones inolvidables.