“Correos reducirá hasta niveles nunca vistos la contratación prevista para la cobertura de vacaciones en período estival”. Lo denuncian CCOO y UGT (con más del 70% de la representación de la plantilla en la empresa postal pública), asegurando que en el caso de la provincia de Cádiz, este plan supone un “recorte histórico”, al “rebajar las plantillas de reparto al 50%, y dejar sin cubrir las ausencias por vacaciones en oficinas y centros de trabajo”.
A la falta de cobertura por vacaciones se suma que la compañía del grupo SEPI (como lo es Navantia o la RTVE), según la versión sindical, “quiere dejar sin cubrir cientos de ausencias por diversos motivos -desde enfermedad a permisos legales-, y también los casos de desplazamiento de trabajadores a tareas diferentes a las habituales que se producen en este período, y que son ordenadas por la propia empresa en el interno”.
En el comunicado remitido a DIARIO Bahía de Cádiz, UGT y CCOO coinciden en que la situación “será crítica”, y que “el descenso de calidad del servicio será inevitable”, e incluso “se está poniendo en riesgo de colapso la prestación del servicio postal mismo en todo el Estado”.
En el caso de las unidades de reparto, estiman que de media Correos cubrirá como máximo el 50% de las ausencias en la provincia gaditana, “lo que ocasionará sobrecargas de trabajo inasumibles y obligará a una distribución del trabajo imposible de cumplir según marca la ley”, sin poder asegurar el reparto los cinco días de la semana como mandata el Servicio Postal Universal (SPU) al que tiene derecho la ciudadanía en todo el territorio.
Respecto a las oficinas, la empresa ha anunciado a las organizaciones sindicales que procederá a cerrar la atención al público en los turnos de tarde, “añadiendo ese trabajo al turno de mañana”, donde, además, la cobertura de ausencias por vacaciones “es mínima, y casi en exclusiva con contrataciones por horas a tiempo parcial”. Los sindicatos mayoritarios alertan de que toda la carga de trabajo en Cádiz va a recaer en los trabajadores que quedan presentes en el período estival, “que, al resultar insuficientes, no serán responsables de las esperas y colas que se formen a las puertas de las oficinas”.
Atendiendo a los centros de logística, la contratación en verano ha sufrido el mismo recorte tanto en número como en horas, por lo que la mayoría de los contratos son precarios, a tiempo parcial o para cobertura de fines de semana. “Esta situación se agrava ya que, en los últimos meses, se ha introducido una nueva carga de trabajo antes inexistente, la paquetería que mueve Correos Express, filial de reparto urgente, a la que intencionadamente se desvían los envíos más rentables, y en la que el reparto se realiza con autónomos, cuyas condiciones laborales son peores que las de la plantilla de la matriz, Correos”, se añade.
Ambos sindicatos han expresado por escrito su rechazo a los recortes en Cádiz y han exigido que se revierta la situación “con una contratación real, que cubra verdaderamente las ausencias y apueste por una empresa que dé calidad al servicio y cumpla con la obligación legal de prestar el SPU”.
“PERO SE GASTAN MILLONES EN CAMPAÑAS PUBLICITARIAS”
CCOO y UGT tachan de “bochornoso” que mientras Correos practica “esta política de recorte salvaje del gasto en personal” poniendo como excusa la mala situación económica de la empresa postal, “sigue gastando millones de euros en vistosas campañas publicitarias en prensa y patrocinio de eventos deportivos”. De hecho, se afirma, se trata de la única empresa pública que tiene un incremento de gasto publicitario previsto para 2021, superior a 2020.
Esto refleja, apostilla ambos sindicatos, la “doble cara” del presidente de Correos, Juan Manuel Serrano, “mientras hace campañas publicitarias para ensalzar la labor esencial de Correos como vertebrador y cohesionador del territorio, se dedica a recortar empleo temporal, a suprimir puestos de trabajo y a cerrar oficinas”.
Los sindicatos llevan meses denunciando los “recortes” de plantilla y el “deterioro” del servicio en la provincia de Cádiz, tanto en entornos urbanos como rurales, “a consecuencia de las acciones que se encuadran dentro del nuevo plan estratégico de desmantelamiento de Correos llevado a cabo por el presidente Serrano, una persona sin experiencia empresarial previa, nombrado a dedo, y más preocupado por construirse una imagen de gestor eficaz que le posibilite futuros destinos con jugosos sueldos en política o a través de puertas giratorias”.
A finales del pasado 2020, CCOO le ponía números a la situación: en la provincia hay más de 300 puestos de trabajo menos en Correos que en 2012, por lo que “se está condenando a Cádiz a un empeoramiento de este servicio público”. En ese momento, la empresa postal replicaba rápidamente sosteniendo, para defender esos recortes, que la pandemia “ha generado una situación excepcional en nuestro país a la que Correos no es ajena”. “Como compañía pública, tiene la obligación de asignar eficientemente sus recursos, por lo que adecúa su plantilla al nivel de actividad real, manteniendo siempre la calidad del servicio que presta a toda la ciudadanía, los compromisos de entrega en los plazos contratados y el respeto a las condiciones laborales de su personal”, se rebatía.
CORREOS DESMIENTE LAS ACUSACIONES SINDICALES
Ante las nuevas denuncias de CCOO y UGT, Correos responde con su rutinario comunicado en el que defiende que “toma las medidas organizativas necesarias para garantizar plenamente la prestación de los servicios postales y de paquetería y la atención al público en Cádiz”.
“Las plantillas se adecúan al volumen de actividad y de envíos que manejan, como consecuencia del descenso de tráfico postal experimentado en los últimos años y teniendo en cuenta también factores relevantes que inciden directamente en la valoración cuantitativa de la gestión de las unidades, según los tiempos que suponen las distintas tareas y procesos”, se aclara desde la empresa pública, que prevé que este 2021 perderá 77 millones de euros.
Por ello, Correos dice encontrarse inmerso en “un proceso de transformación del modelo negocio para generar los ingresos que reviertan esta situación”. Este proceso gira entorno a tres ejes: la diversificación de servicios, la internacionalización y una mejora de la eficiencia. “Todo ello manteniendo la calidad del servicio a la ciudadanía y con un empleo estable y de calidad, sin ningún plan de privatización y sin ningún proceso de despidos. No existe ningún desguace, ningún desmantelamiento, ni ningún debilitamiento del servicio de Correos; y la colaboración con sus filiales, incluida Correos Express, está dentro de las habituales sinergias generadas por la actividad y perfectamente delimitadas en la normativa aplicable al Grupo Correos”, se insiste.
Asimismo, se apostilla que como compañía pública, “tiene la obligación de fortalecer su apertura a otros sectores y de diversificar su negocio, asignando eficientemente sus recursos, tanto humanos, como logísticos y tecnológicos, por lo que en función de la producción, que es fluctuante, adecua su plantilla y la estructura de sus secciones de reparto al nivel de actividad real”. Y todo ello, pese a lo que denuncian sindicatos, “manteniendo siempre la calidad del servicio, los compromisos de entrega de los envíos y notificaciones en los plazos contratados y el respeto a las condiciones laborales de su personal”.
Finalmente, Correos repite que recientemente ha abierto sus bolsas de empleo en Cádiz y 15.260 personas han solicitado su inscripción para 2.890 plazas para la cobertura temporal de puestos operativos en toda en la provincia. Igualmente, el verano pasado se incorporaron 102 personas a un puesto fijo en Cádiz; y actualmente hay abierta una convocatoria para otras 56 plazas. Y en diciembre se publicaron las bases para desarrollar la incorporación de otros 3.254 puestos en todo el Estado.