Varios sindicatos han coincidido en alertar del “aumento preocupante de contagios” de Covid-19 entre profesionales sanitarios en la provincia gaditana, que “podría poner en compromiso la calidad asistencial en algunos centros”. Desde mediados de diciembre, la sexta ola del coronavirus sigue también descontrolada en Cádiz (aunque es menos agresiva también debido al avance de la vacunación), hoy día con una tasa de incidencia acumulada de 1.268 casos por cada cien mil habitantes (y casi 300 hospitalizados, de ellos una treintena en UCI).
Así, CCOO a partir de los datos suministrados por el mismo Servicio Andaluz de Salud (SAS) comprueba un “aumento dramático de casos en un breve período de tiempo” entre el personal sanitario. Comparando los datos de noviembre a enero, se ha pasado en la provincia de 36 positivos y cinco aislados, hasta los 356 contagiados y 16 aislados; “es decir, un incremento de casi el 1.000% de positividad y el triple de aislamientos”.
Por su lado, CSIF concreta que esos últimos datos oficiales indican que la zona más afectada es el área sanitaria de Jerez-Norte (que incluye el hospital y toda la atención primaria de la comarca), con 96 afectados, seguido del Hospital Puerta del Mar de Cádiz, con 66 trabajadores contagiados. Después están el área sanitaria Campo de Gibraltar Oeste (57), área sanitaria Campo de Gibraltar Este (43), el Hospital Puerto Real (49), el Distrito Bahía-La Janda (45) y el Centro de Transfusión, Tejidos y Células (CTTC), con un caso.
Ambos sindicatos, entre otros (además de partidos o la Marea Blanca) ya advirtieron el pasado octubre de las consecuencias para la sanidad pública andaluza de la no renovación de 8.000 trabajadores de los alrededor de 20.000 contratados en su momento como refuerzo Covid (más de 1.000 en la provincia) por parte del Gobierno autonómico de PP y Ciudadanos. “Desgraciadamente los hechos nos han dado la razón y vemos plantillas menguantes y ahogadas”.
Además, según datos de CCOO Andalucía, durante lo que llevamos de pandemia más del 55% de la plantilla sanitaria en la provincia gaditana (de más de 15.300 personas, en 2019) se ha contagiado (unos 3.200) o ha estado en algún momento aislado por contacto estrecho (casi 5.400 profesionales).
CCOO CRITICA QUE “MENOS DEL 1% DE LOS CONTAGIOS SON CATALOGADOS COMO ACCIDENTE DE TRABAJO”
“Con estos índices de Covid-19, tenemos los centros sanitarios con plantillas cada vez más mermadas que ponen en riesgo una calidad asistencial adecuada”, evidencia el sindicato provincial de Sanidad y Sectores Sociosanitarios de Cádiz de CCOO en la nota remitida a DIARIO Bahía de Cádiz; precisando que la “peor parte” se la está llevando en esta sexta ola de la pandemia la atención primaria “cuya saturación es notoria por parte de la ciudadanía y lo que conlleva a que los profesionales deban atender hasta el triple de pacientes de lo habitual en su jornada laboral que repercute en una baja calidad asistencial y a niveles de estrés y ansiedad de los trabajadores que pueden poner en compromiso su salud”.
Por otro lado, este sindicato llama la atención sobre el hecho de que “menos del 1% de los contagios de los profesionales sanitarios son catalogados como accidente de trabajo”. Esto “denota a todas luces una infradeclaración de contingencias profesionales en la provincia por parte de los centros asistenciales, puesto que no es ni epidemiológicamente ni estadísticamente posible que se hayan catalogado ese ínfimo porcentaje como accidente laboral en unos centros donde la exposición a este agente biológico es evidente y así lo publica además los mismos informes del Ministerio de Trabajo”.
El responsable de Salud Laboral de CCOO en Cádiz, Alfonso Campos, tiene claro que el SAS “debe poner en marcha una política preventiva real y adecuada para los profesionales sanitarios”; e incide en que en los centros sanitarios gaditanos “se están produciendo señales significativas de altos niveles de estrés laboral y ansiedad, acompañado del síndrome del desgaste profesional debido a, entre otros factores, la fatiga perseverante de tantos meses de pandemia y el bajo apoyo percibido por los trabajadores del sistema sanitario”.
Este sindicato dice haber abanderado desde que estallara el Covid-19 “una prevención de riesgos laborales integral”, y pone como ejemplo la campaña de integración de las mascarillas FFP2 para todos los profesionales. Además espera la conclusión de las evaluaciones de riesgos psicosociales para que deriven en un calendario de actuaciones preventivas “que alivien las duras condiciones de trabajos que están viviendo el personal de la sanidad andaluza”. “Es importante un aumento de descansos retribuidos, y sin dejar de pedir un aumento salarial digno, porque no solo de pan viven las personas», sentencia Campos.
CSIF EXIGE MASCARILLAS FFP2 O FFP3 PARA TODOS LOS PROFESIONALES SANITARIOS
De la misma manera, CSIF ha exigido a la Junta de derechas que adopte “todas las medidas necesarias”, entre ellas la dotación de mascarillas FFP2 o FFP3, para garantizar la salud de los profesionales de la sanidad. Así lo ha registrado este sindicato en todos los centros de Andalucía tras comprobar el exponencial incremento de contagios y bajas como consecuencia de la variante Ómicron, “que en Cádiz ha dejado un aumento de más del doble en apenas veinte días entre los trabajadores de la sanidad pública”.
El sector de Sanidad de CSIF también denuncia la “inexistente o deficiente formación a los trabajadores” sobre la nueva variante del coronavirus, de ahí que reclame que los profesionales dispongan de esa información. Además, pide una ventilación adecuada y el uso de equipos de alta capacidad de filtración en los lugares de trabajo donde la transmisión aérea del virus suponga un riesgo y no esté garantizada la distancia personal.
El responsable de Sanidad de CSIF Cádiz, Alberto Puyana, confía en que la consejería de Salud y Familias adopte todas estas medidas “con carácter inmediato y permanente”. “Se está produciendo un cambio en las condiciones de trabajo debido a la exposición de los trabajadores a la variante Ómicron, pero la administración no establece el uso de los equipos de protección individual (EPI) que proporcionan mayor protección. Es patente que se está produciendo un daño a la salud de los profesionales y que existen indicios de que las medidas de prevención que se están tomando en la actualidad resultan insuficientes”, recalca.
También advierte este sindicato a la Junta de que, en caso de no llevar a cabo las actuaciones solicitadas, estaría incumpliendo la Ley de Prevención de Riesgos Laborales y las recomendaciones que la Organización Mundial de la Salud (OMS) lanzó a finales de 2021 relativas al uso de mascarillas por parte de los trabajadores de la salud en entornos donde la ventilación sea deficiente. “El SAS no puede permanecer impasible y mirar para otro lado ante esta lamentable situación”, se sentencia.