CCOO ha alertado el “terrible aumento” de las cifras de agresiones registradas en centros sanitarios de la provincia de Cádiz desde 2007, y que se ve agudizado “de manera significativa” pasando los años, llegando a los 202 casos en 2019. Así se recoge en el estudio realizado por el propio sindicato basado en los datos del RIAC, registro informatizado de agresiones del Servicio Andaluz de Salud (SAS).
En una nota remitida a DIARIO Bahía de Cádiz, la responsable de Salud Laboral de CCOO Cádiz, Susana de la Losa, avisa de las “terribles” consecuencias que se vienen sufriendo desde 2013, en los momentos más duros de la pasada crisis-estafa, que ahora se ve agravada por la situación del coronavirus.
“Los trabajadores tanto sanitarios como no sanitarios se han visto desprotegidos por la falta de personal de seguridad lo que sumado a la falta de material de prevención al principio de la pandemia debido al desabastecimiento en general de los equipos de protección individuales (EPIs) han creado un entorno de indefensión muy grave”, subraya De la Losa.
Comisiones insiste en que a pesar de ser denunciado de manera reiterada en los comités de Seguridad y Salud, “aún hay centros de salud donde faltan vigilantes de seguridad y los profesionales se encuentran desprotegidos”.
En este contexto, desde CCOO aseveran que sus delegados de prevención “no permitirán que los profesionales pongan en riesgo su integridad física y psíquica, y seguirán velando siempre por su seguridad”. El objetivo es “conseguir que se haga un plan de choque para frenar esta tendencia al alza de las agresiones y mediante un observatorio de agresiones llevar el seguimiento viendo los motivos para proponer medidas eficaces”.
CSIF ALERTA DE LA SITUACIÓN EN AMBULATORIOS DE LA BAHÍA-LA JANDA
En paralelo, estos días otro sindicato, CSIF, ha puesto el foco en la situación que, asegura, se está viviendo “en la mayoría” de centros de salud del Distrito Sanitario Bahía-La Janda, “siendo cada vez más frecuentes las agresiones tanto físicas como verbales a los profesionales, principalmente de la Unidad de Atención al Ciudadano”.
“Estos profesionales, que no son sanitarios y pertenecen al grupo de trabajadores de gestión y servicios, realizan una función de filtrado de usuarios y pacientes en muchos centros que no les corresponde y para la que sería conveniente disponer de personal sanitario habituado y entrenado en ello”, puntualizan una vez más desde este sindicato.
CSIF ya ha expuesto en varios comités de Seguridad y Salud la necesidad de incorporar más seguridad privada en las entradas de los ambulatorios para evitar este tipo de situaciones que “se pueden producir con la llegada de la ‘nueva normalidad’ y el cambio en las labores asistenciales de nuestro sistema sanitario público”.