La Federación Andaluza de Municipios y Provincias (FAMP) acaba de iniciar una nueva etapa, y como la Federación Española de Municipios y Provincias (FEMP), también dominada por el PP, tras los resultados de las elecciones del pasado mayo.
Si en el caso de la FEMP se colocaba semanas atrás a la alcaldesa de Jerez, la popular María José García-Pelayo, como su presidenta, en la FAMP también hay cargo relevante para otra política de la Bahía de Cádiz: la alcaldesa socialista de San Fernando, Patricia Cavada, ha sido elegida vicepresidencia primera (ya era vocal en el pasado mandato) en la flamante comisión ejecutiva de dicha entidad, que pasa a estar presidida por el alcalde de Córdoba, José María Bellido, del PP, relevando en el cargo a Fernando Rodríguez Villalobos, del PSOE.
En el trascurso de la undécima asamblea general de la FAMP, celebrada en Sevilla, el nuevo presidente ha mostrado su “compromiso firme para representar al municipalismo andaluz en la defensa de sus intereses desde el diálogo, el consenso y la participación de todos”, si bien ha abogado por “ser reivindicativos para exigir lo que les corresponde a las entidades locales”. Asimismo, este político de derechas ha mostrado la necesidad de lograr una “igualdad real dentro de Andalucía independientemente de la realidad de cada territorio, sea rural, de costa, interior, una gran urbe o un municipio pequeño, pero también trabajar porque esa igualdad sea real en el conjunto de España para que los municipios andaluces tengan la misma igualdad de oportunidades”.
En este acto, Bellido ha estado respaldado entre otros por la presidenta de la FEMP, María José García-Pelayo, quien ha advertido que “la voz del municipalismo tiene que ser única y fuerte para convertirnos en la institución más potente del Estado”; y es que “si nuestra voz es potente, empoderamos a los ciudadanos”; por el consejero de Justicia, Administración Local y Función Pública de la Junta de Andalucía, José Antonio Nieto, quien considera que “el municipalismo andaluz” representa el “latido permanente de las entidades locales que hacen que Andalucía se mueva”; e incluso del mismo presidente de la comunidad autónoma, Juan Manuel Moreno Bonilla, quien aprovechaba su perorata para prometer que las dotaciones del Plan de Cooperación Municipal, el cual incluye todas las transferencias desde la Junta a los ayuntamientos, volverán a crecer en el presupuesto para 2024, “hasta alcanzar la cifra de 2.113 millones de euros, 68 millones más que en el ejercicio anterior”.
“EL VALOR VERTEBRAL DE LAS POLÍTICAS MUNICIPALISTAS PARA MEJORAR LA VIDA DE LAS PERSONAS Y CONSTRUIR UNA ANDALUCÍA EN IGUALDAD”
Por su lado, en una nota remitida a DIARIO Bahía de Cádiz, la isleña Patricia Cavada, ya como vicepresidenta de la FAMP, dice asumir el reto “con ilusión y vocación de servicio” y “desde la absoluta convicción del valor vertebral de las políticas municipalistas para mejorar la vida de las personas y construir una Andalucía en igualdad” que “sepa responder a los principales retos sociales, económicos o medioambientales que se nos plantean”.
“Nuestra cercanía con las inquietudes y problemas que cruzan el día a día de la ciudadanía en un contexto de permanentes y profundas transformaciones sociales pone el foco en la gestión de los ayuntamientos de una manera especial. Cómo entender y afrontar esta nueva realidad desde la participación y con una mayor transparencia y gobernanza de los procesos de gestión pública es quizá uno de los principales desafíos a los que nos enfrentamos actualmente las administraciones locales”, ha reflexionado la alcaldesa de San Fernando desde 2015.
En esta misma línea ha incidido en la necesidad de “articular modelos de gestión más eficientes” en materia social, económica, urbanística o medioambiental y hacerlo “desde las alianzas entre municipios, la coordinación y el trabajo conjunto” y con una hoja de ruta común marcada por el blindaje y mejora de unos servicios públicos de calidad o un desarrollo económico sostenible.