El Consejo Económico y Social de la provincia de Cádiz se ha reunido por segunda vez en el presente mandato. Una sesión extraordinaria solicitada por UGT y CCOO en la que se ha analizado monográficamente la situación del metal. Administraciones, empresas y sindicatos están coordinando la formación que necesita el sector. A comienzos de 2016 se convocarán los cursos de capacitación solicitados por las firmas auxiliares del naval y relacionados con los contratos de los astilleros de Navantia.
El Consejo para el Desarrollo Económico y Social de la provincia de Cádiz se ha reunido este lunes día 9 por segunda vez en el presente mandato, tras una primera cita en julio, y ha revalidado su carácter de órgano de coordinación entre instituciones públicas, empresas y sindicatos.
La titular de la Diputación y del propio Consejo, Irene García, ha presidido esta sesión extraordinaria –solicitada por UGT y CCOO- en la que se ha analizado principalmente la situación del sector del metal. A pesar de los estragos de la crisis-estafa, esta rama de actividad se perfila ahora como un sector “de potencial crecimiento” capaz de reportar un volumen de contratación amplio en una provincia que, según los últimos datos de paro registrado, mantiene 187.300 desempleados. Y unos 220.000 parados según la última Encuesta de Población Activa (EPA).
En esta sesión se han conocido las preocupaciones y necesidades de los trabajadores del metal, expuestas por los sindicatos; las estimaciones de las empresas sobre contrataciones, así como los calendarios de formación planteados para responder a la carga de trabajo de los astilleros de Navantia en la Bahía.
García ha mostrado su satisfacción al “confirmarse la validez”, a su entender, de este Consejo Económico y Social como un foro de interlocución y de convergencia de estrategias. “El Consejo está vivo y es el escenario perfecto para que se acompasen todas estas necesidades”, ha insistido.
Por su lado, el subdelegado del Gobierno, Javier de Torre, ha reconocido la oportunidad de establecer un plan estratégico que relacione formación con contrataciones “una vez que se ha conseguido el objetivo de obtener carga de trabajo para los astilleros”. Además, se ha vuelto a quejar de que “el 87% de los parados gaditanos carece de formación o ésta es muy baja”, para señalar las necesidades de fortalecer su competencia profesional.
Mientras, el delegado del Gobierno de la Junta de Andalucía en Cádiz, Fernando López Gil, ha aportados datos concretos sobre la estrategia de formación que se aplicará desde comienzos del año 2016. Explicó que, gracias a los estudios preliminares relacionados con la Inversión Territorial Integrada (ITI, fondos europeos extras), se obtuvo un diagnóstico detallado que ha permitido logros concretos: la necesaria unión de las empresas del sector marítimo-naval, alcanzada con la constitución del Cluster capacitado para coordinar las necesidades de formación e incluso emprender iniciativas comerciales conjuntas; también –en opinión de López Gil- se ha mejorado la formación reglada en grados medio y superior.
El delegado del Gobierno andaluz ha detallado una estrategia de formación en la que inciden diversos promotores y destinatarios. En breve plazo –posiblemente en enero de 2016- se convocarán los denominados cursos sobre “capacitaciones”, destinados a desempleados del metal “que necesitan refrescar” sus conocimientos. Se trata de una formación demandada por las empresas que conforman el tejido auxiliar del sector naval y que está relacionada con los contratos cerrados por Navantia para los astilleros de la Bahía de Cádiz. Estos cursos, doce según el catálogo que ha mostrado en este encuentro, tienen una duración de entre 90 y 120 horas lectivas.
López Gil también ha precisado que la propia Navantia ha planteado el desarrollo de acciones formativas para actualizar su estructura de trabajadores. Y la misma empresa pública, junto a otras empresas tractoras como Dragados Off Shore, Airbus o Alestis podrán resolver sus demandas formativas con el Centro de Fabricación Avanzada para los sectores naval y aeronáutico que el Gobierno regional proyecta hacer realidad en el marco de la ITI. Estos últimos requerimientos persiguen mejorar los respectivos procesos productivos con la incorporación de innovaciones tecnológicas. A modo de ejemplo indicó las necesidades expuestas por Navantia para la inclusión de la robótica en su cadena de producción.
(puedes comentar esta información más abajo)