Las elecciones generales y navideñas de este 20-D, como se preveían, abiertas e históricas, han deparado unos resultados que dejan demasiadas incertidumbres sobre la posibilidad real de que se pueda conformar un gobierno en las próximas semanas. El PP ha ganado, sí, pero de forma amarga, perdiendo el poder absoluto y 63 diputados; al tiempo que se da por enterrado el bipartidismo al entrar en el juego parlamentario dos partidos emergentes con fuerza, aunque quizá no tanta como desearían, sobre todo Ciudadanos; y el PSOE salva los muebles con sus peores resultados ante un flamante Podemos que se queda a 300.000 papeletas de superarle y de culminar una verdadera remontada. En la provincia, PSOE y PP ‘empatan’, adjudicándose tres diputados cada uno, por dos morados y uno naranja; y en la Bahía, la derecha, pese a perder miles de apoyos, se impone en todas las ciudades, salvo en Puerto Real, donde sobresalen los de Pablo Iglesias.
España vivió en la jornada del domingo 20 de diciembre, 20-D, unas elecciones generales, como se preveían, abiertas e históricas, cuyos resultados dejan muchas incertidumbres e incógnitas sobre un futurible Gobierno: de hecho, en unos meses no sería descartable que haya que volver a votar.
Pero a la vez, el resultado de esta esperada jornada establece varias conclusiones: las encuestas –interesadas y cocinadas- se equivocan, también esas que se hacen a pie de urna y caducan en menos de una hora; se acabó el bipartidismo PP-PSOE, PSOE-PP, al entrar en el juego parlamentario dos partidos emergentes con fuerza, aunque quizá no tanta como desearían, sobre todo Ciudadanos, al que la campaña se le ha hecho eterna; el PP gana de forma amarga, perdiendo el poder absoluto y 63 diputados; y muchos españoles o son masoquistas, o no tienen memoria, o no estaban tan descontentos con los cuatro años de recortes de derechos y libertades impuestos por esta derecha, salpicada por la corrupción, cuando más de siete millones de electores han vuelto a elegir la papeleta de Rajoy.
Con más del 99% del voto escrutado, según los datos ofrecidos por el Ministerio del Interior, el PP se impone en estas elecciones navideñas pero pierde la holgada mayoría absoluta obtenida en 2011 –gracias al batacazo del PSOE y la crisis-estafa-, como se preveía: obtiene el 28,71% de los votos y 123 escaños. Tenía 186, por lo que se deja tras cuatro grises años 63, y unos 3,6 millones de votantes (suma 7,2 millones de papeletas).
Como segunda fuerza parlamentaria se sitúa el PSOE, que se mantiene con cierta dignidad, con el 22% de votos y 90 diputados. Los socialistas tenían 110, por lo que pierden 20 escaños y 1,5 millones de votos (se quedan con 5,5 millones, un mínimo histórico para el partido).
Y Podemos (y las llamadas “fuerzas del cambio”, sumando las confluencias catalana, gallega y valenciana) obtiene 69 escaños en su estreno en unas generales, las elecciones para las que nació la formación liderada por Pablo Iglesias hace poco más de dos años, más del 20% de sufragios totales y unos 5,2 millones de sufragios -y excelentes resultados en Catalunya, Euskadi y Madrid-. Todo un éxito, si las expectativas no hubieran estado tan altas: ganar o ganar. La “remontada” a la que se aludía en campaña electoral se ha quedado a medias, aunque es verdad que el PSOE apenas ha sumado 300.000 votos más, y se ha superado ampliamente a Ciudadanos, pese a lo que vaticinaban los sondeos hace dos semanas.
Finalmente, en este renovado parlamento fragmentado se coloca la formación catalana de Albert Rivera, a la que múltiples encuestas situaban a principios de campaña incluso como segunda fuerza, pero que se debe conformar con el cuarto lugar, con el 13,93% de los sufragios y 40 diputados, logrando casi 3,5 millones de papeletas en este expectante debut nacional.
Por su parte, Unidad Popular, la plataforma en la que se integraba IU –y que desde el inicio ha deseado la confluencia, frustrada, con Podemos a nivel estatal-, obtiene el 3,6% de los votos (921.000 papeletas) y sólo 2 diputados, ambos en Madrid. Alberto Garzón no frena la caída de la coalición, castigada como ninguna por la injusta ley electoral, que en la última legislatura tenía 11 escaños.
En cuanto al resto de partidos que logran representación este 20-D están: Esquerra Republicana de Catalunya, que suma 9 escaños (tenía 3); Democràcia i Llibertat –más o menos, lo que era CiU- obtendría 8 escaños (tenía 16); el PNV, 6 diputados (tenía 5); Bildu, 2 diputados (como Amaiur tenía 7); mientras Coalición Canaria conserva 1 (tenía 2).
UPyD, como era esperable, se marcha del Congreso: en 2011, siendo ‘el partido de Rosa Díez’, lograba 5 sillas. Este domingo ha contabilizado el 0,60% de votos totales, unos 153.000. De hecho, el partido animalista, Pacma, ha obtenido más apoyos, casi el 0,87% de papeletas, y se convierte así en la primera fuerza extraparlamentaria.
Con estos resultados, como se vaticina desde hace meses, la mayoría absoluta (176 escaños) queda lejos para todos los partidos. En cuanto a la posibilidad de coaliciones que se verían ‘naturales’: PP y Ciudadanos suman 163 diputados; y PSOE, Podemos e IU, 161. Sí se alcanza esa mayoría sumando los representantes de los partidos tradicionales, PP y PSOE, que llegarían a los 213 representantes; y también a partir de un tripartito que se antoja imposible: PSOE, Podemos y Ciudadanos, que llegaría hasta los 199 escaños. En definitiva, aunque los populares hayan ganado estos comicios, lo tienen muy, pero que muy complicado, para formar gobierno, aún con el apoyo o abstención de la formación naranja. Y es que el resto de opciones son mayoría.
Aunque el avance de participación de las 14 horas asustó a muchos que pensaban que este domingo se registraría una participación masiva, finalmente han votado más de 25,3 millones de electores, el 73,2% del censo, algo más de 4 puntos con respecto a las elecciones del 20-N de 2011. Han descendido los votos nulos, al 0,90%, y los blancos, al 0,75% del total.
EL SENADO, DEL PP
Y si el PP ha quedado lejos de la mayoría absoluta en el Congreso, sí la conserva en el siempre cuestionado Senado. Con el 98,9% de los votos escrutados, obtiene 124 escaños (tenía 136), los cuales se suman a los 23 designados por los parlamentos autonómicos. De esta manera, la derecha tendrá en total 147 senadores, una cifra que supera los 134 que conforman la mayoría en esta Cámara.
Por su lado, el PSOE suma 47 senadores (pierde 1); Podemos llega a los 16; ERC obtiene 6 senadores; Democràcia i Llibertat otros 6; el PNV también 6; y Cambio-Aldaketa, Coalición Canaria y Agrupación Socialista Gomera obtienen 1 cada uno. Curiosamente, Ciudadanos no consigue ningún representante en esta Cámara Alta, que según su programa electoral, apuesta por suprimir.
Con este resultado, el PP podrá vetar en el Senado los proyectos de ley que sean aprobados en el Congreso de los Diputados. Por lo que todo se hace un poco más ingobernable…
EN ANDALUCÍA, GANA EL PSOE
Acercándonos a Andalucía, estaban llamados a las urnas más de 6 millones mayores de edad, y finalmente han acudido cerca de 4,5 millones (el 71,34% del censo). Y se han decantado por darle de nuevo la victoria al PSOE, después de que hace cuatro años ganara en la región por primera vez la derecha.
La comunidad andaluza elegía 61 diputados al Congreso, y el PSOE se queda con 22, el 31,53% (3 más que en 2011); y el PP con 21, el 29,10% (pierde 12). Podemos, por su parte, se estrena aportando 10 diputados (el 16,86% del total de votos) y Ciudadanos, 8 (el 13,77%). IU, que tenía 2, se queda sin ninguno, pese a sumar 256.000 papeletas. Y Pacma, como en el resto del Estado, muestra su fortaleza sumando más de 40.000 apoyos, muy por delante de opciones como UPyD o Vox.
En cuanto al Senado, la región aporta en estas elecciones 17 senadores del PSOE (tenía 10) y 15 del PP (tenía 22).
EN LA PROVINCIA DE CÁDIZ, EMPATE PSOE-PP
Y en Cádiz, donde se elegían 9 escaños a la Cámara Baja -uno más con respecto a 2011-, se ha dado prácticamente un empate entre los partidos ‘viejos’, aunque el PSOE gana por unos 1.600 votos. Al 99% del escrutinio de este 20-D, los socialistas suman 3 diputados (el 28% de votos), el PP 3 (27,75%). Tanto unos como otros pierden apoyos con respecto a los comicios de hace cuatro años. Mientras, Podemos gana 2 (obteniendo el 20,18% del total) y Ciudadanos 1 (el 14,68% de sufragios). IU-Unidad Popular se ha quedado lejos de conseguir alguna representación, logrando ni 39.000 papeletas.
De este modo, Cádiz ‘envía’ como diputados al Congreso para la nueva legislatura a: Salvador de la Encina, Miriam Alconchel y Juan Carlos Campo, por el PSOE; Teófila Martínez, María José García-Pelayo y Alfonso Candón –se ‘coloca’ a los alcaldes hasta mayo de Cádiz, Jerez y El Puerto, respectivamente-, por el PP; Noelia Vera y Juan Antonio Delgado, por Podemos; y Javier Cano, por Ciudadanos.
Respecto al Senado, el PP sí gana claramente al PSOE, repitiendo los resultados de 2011: cuela en esta Cámara a 3 representantes por 1 de los socialistas. Así, José Ignacio Landaluce, María José de Alba y José Ortiz serán los nuevos senadores de la derecha gaditana, mientras Francisco González Cabaña, del PSOE, se estrenará en el Senado tras cuatro años en el Congreso. Ni Podemos ni Ciudadanos obtienen representación aquí por la provincia.
EL PP SIGUE DOMINANDO EN LA BAHÍA
Finalmente, hacemos un repaso a los resultados electorales –al Congreso- en la Bahía de Cádiz, donde el PP, como en 2011, y pese a que actualmente y tras las elecciones municipales no gobierna en ninguno de sus ayuntamientos, ha vuelto a ser la fuerza más votada en todos los municipios –y eso que se deja por el camino miles de votos-; salvo en Puerto Real, donde vence Podemos. Los de Iglesias se consolidan como tercera fuerza, cerca de la segunda, el PSOE, a la que sobrepasan en Cádiz y en El Puerto, y casi igualan en San Fernando.
En la capital, el PP se ha impuesto por unas 600 papeletas con el 29,74% del total a Podemos (29%), aunque durante gran parte del recuento, los de morado iban en cabeza –como ocurría en mayo-. El PSOE queda relegado a tercera fuerza, con el 19% de votos, Ciudadanos como cuarta (13%) y Unidad Popular como quinta (5,3%). La participación ha crecido de forma notable, hasta el 72,58%, más de 7 puntos con respecto a 2011.
Por su parte, en Jerez, el PP también ha superado al PSOE, como en las municipales. Los de azul obtienen el 28,58% de los sufragios; los socialistas, el 26,58%; Podemos, el 19,74%; y Ciudadanos, el 16,23%.
También vencen los populares en San Fernando. El PP ha sumado unas 2.700 papeletas más que el PSOE, aunque también es verdad que pierde casi 10.000 con respecto a 2011: el 28,40% de los votos frente al 23,23%. La tercera fuerza en La Isla, y muy cerca de los socialistas –a apenas unos 300 votos- es Podemos, con el 22,35% de apoyos recibidos. Y con el 17,76% queda Ciudadanos.
En el caso de El Puerto, la derecha ya fue el partido más votado en 2008 y en 2011; y repite en 2015, con el 32,12% de sufragios –pasa de obtener 22.131 papeletas a menos de 15.000-. Por detrás se coloca Podemos, con el 22%, seguido de PSOE (19,6%) y Ciudadanos (16,6%).
En Chiclana, el PP mantiene cierta ventaja con el PSOE. El primero suma el 28,72% de papeletas, y el segundo, el 25,57%. Detrás queda Podemos, con el 20,78%, y Ciudadans, con el 16,70%.
Y también es el triunfador de las elecciones el PP en Rota, como en 2008 y 2011, aunque empeora sus apoyos, mientras el PSOE crece mínimamente. La derecha obtiene el 30,77% de sufragios; el PSOE, el 26%; Podemos, el 17,84%; y Ciudadanos, el 17,56%.
Sólo en Puerto Real los resultados son diferentes: Podemos, que gobierna en el Ayuntamiento junto a Equo, es la opción más elegida, con el 35,83% de votos. Por detrás, el PSOE, con el 27,44%; el PP, con el 14,04%; Ciudadanos, con el 10,80%; e IU, con el 8,10%. En la Villa también se ha registrado una importante movilización, siendo la participación del 71,32%, o sea, 7 puntos más que en 2011. DIARIO Bahía de Cádiz Dany Rodway
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