El Colegio de Médicos de Cádiz registró a lo largo de 2021 un total de 40 denuncias de colegiados por haber sido agredidos física o verbalmente en el ejercicio de su labor asistencial por parte de pacientes, familiares o acompañantes. Esta estadística supone un repunte respecto a 2020, en que se registraron 27 denuncias, y reedita prácticamente los índices que se venían constatando antes de la pandemia del Covid-19. Los datos se dan a conocer en vísperas del Día Europeo contra las Agresiones a Médicos y Profesionales Sanitarios, que se recuerda cada 12 de marzo.
A nivel nacional, los profesionales médicos comunicaron a sus respectivos colegios un total de 612 agresiones en 2021 frente a las 441 de 2020; de ellas 135 se registraron en Andalucía frente a las 110 del ejercicio anterior. Estas cifras, se admite, “son la punta del iceberg de las agresiones pues representan sólo las que se comunican y con seguridad son muchas más las que no se denuncian”.
Las discrepancias con la atención médica volvieron a ser el principal desencadenante de la violencia contra los profesionales agredidos mientras que la colapsada atención primaria fue de nuevo el ámbito del ejercicio asistencial en el que con mayor frecuencia se ejerció esta violencia.
Del total de 40 agresiones denunciadas, 21 de ellas correspondieron a colegiadas y 19 fueron interpuestas por colegiados. Por grupos de edad, destacan ligeramente las agresiones sobre médicos menores de 35 años y entre 56 y 65 años. Insultos y vejaciones junto a amenazas y coacciones fueron los tipos de violencia que presentaron mayor incidencia. Aunque la mayoría de estas agresiones se produjeron en el ámbito público, el 15% del total tuvieron lugar en el ámbito del ejercicio privado. Los meses de junio a septiembre concentraron un mayor número de episodios y en cuanto a la tipología del agresor, prácticamente se igualan acompañantes de pacientes y pacientes programados.
“UNA GRAVE LACRA SOCIAL”
“Cuando un profesional de la salud sufre una agresión todos debemos sentirnos concernidos como ciudadanos y beneficiarios de la atención sanitaria que somos, de forma que a través de esa respuesta colectiva y unánime logremos aislar al agresor, cuya deplorable acción no tiene cabida en un entorno social de convivencia pacífica”, apunta el presidente del Colegio de Médicos de Cádiz, Juan Antonio Repetto
A su vez, el secretario general del mismo Colegio, Gaspar Garrote, como coordinador del Observatorio Nacional de Agresiones de la Organización Médica Colegial, considera que “lamentablemente vuelven a aumentar las agresiones al personal sanitario, que además de convivir con las consecuencias asistenciales derivadas de la pandemia se ve expuesto a esta grave lacra social”.
“El espejismo que supusieron los aplausos durante la fase más crítica de la pandemia nos devuelve de nuevo a una realidad de hostilidad y a la paradoja de que quienes prestan un bien social como es el cuidado de la salud son las víctimas de esta hostilidad”, lamenta.
Gaspar Garrote aprovecha para reclamar el respaldo jurídico que contra las agresiones añadiría una ley específica sobre agresiones en el ámbito sanitario e insiste en dirigir a los colegiados el mensaje de que notifiquen y denuncien cualquier tipo de agresión y de la naturaleza que esta sea “para que nunca se minimice su importancia”.
Finalmente, desde el Colegio de Médicos se sobresale la “excelente labor” que contra las agresiones a estos profesionales vienen realizando los cuerpos y fuerzas de seguridad del Estado, así como la estrecha colaboración que mantiene con Guardia Civil y Policía Nacional mediante un canal de comunicación directo y permanentemente abierto.
CASI 200 AGRESIONES SEGÚN DATOS DEL SAS
Por su lado, CSIF ha denunciado que “la falta de personal y la mala gestión de la administración sanitaria están propiciando más agresiones a los profesionales de la sanidad pública”, que en la provincia de Cádiz aumentaron un 40% en 2021, pasando de 140 a 196 casos, según los datos oficiales del propio Servicio Andaluz de Salud (SAS). De estas agresiones denunciadas, el pasado año, 40 fueron físicas y 156 verbales.
Con motivo del Día Europeo contra las Agresiones en el Ámbito Sanitario, el sector de Sanidad de CSIF Andalucía ha lanzado una campaña bajo el lema ‘Cero agresiones ¡Basta ya!’, con la que exige tolerancia cero frente a la violencia física y verbal y reclama más recursos y medidas de protección ante esta creciente conflictividad, agravada durante la pandemia por la falta de recursos humanos en los centros sanitarios.
Entiende el responsable de Sanidad de CSIF Cádiz, Alberto Puyana, que el alto nivel de contagios de la sexta ola, el colapso de atención primaria, el retraso en la atención de patologías no Covid, la presión hospitalaria y una mayor crispación social han provocado un aumento en el número de agresiones, ante lo que desde el sindicato se demanda, entre otras cuestiones, más plantilla, más personal de vigilancia, cambios normativos para combatir este tipo de conductas, mejor adaptación de los lugares de trabajo para que sean más seguros ante las agresiones, así como más campañas de sensibilización, según ha detallado.
Asimismo, CSIF pide que se facilite una mayor formación al conjunto del personal de la sanidad pública andaluza sobre cómo actuar ante casos de agresiones a profesionales de este ámbito.