Andalucía es la comunidad autónoma líder en el Estado español en creación de empleo en el segundo trimestre de 2021, según los datos de la Encuesta de Población Activa (EPA) que acaba de difundir el Instituto Nacional de Estadísticas (INE). Pero una de sus provincias, la gaditana, continúa a la cabeza de la tasa de paro de todo el país.
Cádiz cerró el segundo trimestre de 2021 (de abril a junio), según los datos de esta EPA, con 3.000 parados menos respecto al trimestre anterior, que sitúa la tasa de paro en el 25,55% (de la más alta del Estado español, junto a Ceuta, Jaén, Las Palmas y Santa Cruz, como suele ser tristemente habitual), 10 puntos por encima de la media nacional y unos cuatro puntos sobre la andaluza.
Ello supone que en total, en Cádiz habría 147.600 personas sin trabajo, 81.500 mujeres y 66.100 hombres (que no es lo mismo que demandantes de empleo, que es lo que registra cada mes el Servicio Andaluz de Empleo: casi 160.500 en junio); y sin contabilizar los acogidos a ERTE por la pandemia. Son 34.8000 más que hace un año (aunque entonces se reconocía que esa EPA seguía siendo engañosa, en esos primeros tiempos de pandemia).
Y también hay 430.000 personas ocupadas, 23.800 más que hace un trimestre (o sea, se ha creado o recuperado empleo) y 16.400 más que hace doce meses. Mientras el apartado de población activa en la provincia (los ocupados y los parados que buscan trabajo) gana 20.800 personas y crece hasta las 577.600.
En el global de España, según esta última EPA y los datos recogidos por DIARIO Bahía de Cádiz, se registran en el total unos números muy similares a los del mismo trimestre de 2019: el paro cayó en 110.100 personas respecto a marzo de 2021, situándose el número total de desempleados en 3.543.800 personas (un 15,26% de la población activa). Además, en los últimos tres meses con el fin del estado de alarma y de muchas restricciones, se han creado 464.900 empleos, quedándose la cifra de ocupados en algo más de 19,6 millones.
Andalucía, por su parte, anota en este segundo trimestre del año una bajada del desempleo de 19.800 personas, destacando sobre todo la caída en servicios y e industria (el número total se sitúa en 868.100 parados, y la tasa de paro en el 21,58%, la segunda más alta a nivel nacional). Asimismo, se han registrado 102.400 ocupados más (la cifra se queda en 3.154.700 andaluces con trabajo).
En la comparación interanual, con la rara EPA del segundo trimestre de 2020, el paro se incrementa en Andalucía en 79.600 personas, mientras que el incremento español es de 175.800 desempleados.
“LA ESTACIONALIDAD Y LA PRECARIEDAD” MARCAN LA EPA PARA CCOO
Estos datos de la última EPA referentes a Cádiz reflejan “claramente”, a criterio de CCOO, la “situación de precariedad” del mercado de trabajo en la provincia. “La volatilidad del empleo que se crea y la temporalidad del mismo están vinculados a una excesiva estacionalidad”, se evidencia.
Este sindicato remarca que la ocupación se sitúa en 430.000 personas, 23.800 personas ocupadas más que el trimestre anterior, y 16.400 personas ocupadas más que el año anterior; “pero al tiempo que crece la ocupación, dato muy positivo, el paro decrece solamente en relación al mes anterior en 3.000 personas mientras supone un importante incremento en el interanual, con 34.800 personas paradas más”.
A decir de CCOO Cádiz, “la provincia sigue manteniendo, como un castigo impuesto, dolencias estructurales que determinan la alta tasa de paro existente y que viene determinada por diferenciales históricos en falta de inversiones productivas y que generen oportunidades productivas al arropo de las potencialidades territoriales tantas veces señaladas”.
Es por ello, que desde Comisiones se reclaman “medidas concretas” para la provincia “cuantificadas y localizadas en el impulso de sectores estratégicos como la logística, la industria, el sector primario y el sector público”. Y además, “una correcta inversión de los fondos europeos, vinculada a la creación de empleo es primordial para superar las debilidades del mercado de trabajo gaditano”.
“Venimos señalando reiteradamente la necesidad de impulsar políticas activas de empleo que fortalezcan nuestro tejido productivo y que desde las distintas administraciones se destinen recursos que rompa la brecha territorial del empleo en nuestro país, ya que las actuaciones de los últimos años han profundizado los diferenciales de empleo entre territorios, hecho que viene determinado por el destino de los recursos públicos y privados”, se añade.