CRÍTICA. El cierre del XXIV Festival de Teatro de Comedias de El Puerto de Santa María vino de la mano de María Barranco con una interpretación vitalista y llena de color de Hortensia Romero, la Legionaria; una versión en monólogo de la obra del escritor Fernando Quiñones que se quedó a las puertas del Premio Planeta en 1979. Quizá le faltó un poco de pellizco dramático a la versión preparada por Manuel Iborra, el monólogo enfatiza una versión dulce y alegre de la prostituta encarnada por Barranco; pero el público la degustó con satisfacción, quizás aún más por su conocimiento del habla gaditana que con maestría utilizó el escritor chiclanero.
Nada más publicarse la obra, Ramón Rivero dio vida a Legionaria por primera vez sobre un escenario, concretamente el 20 de julio de 1979 en el Gran Teatro Falla de Cádiz. Y con ella, inició el actor gaditano un recorrido pleno de éxitos con su Legionaria. Tanto que, durante mucho tiempo, decir Legionaria era como decir Ramón Rivero, o viceversa. Ahora, tras la despedida de los tablados del singular actor gaditano, han llegado otras versiones de Hortensia Romero, con la dificultad de competir con la imagen creada a modo y manera de él. María Barranco, lo intenta con éxito en el balance de aportaciones personales y la comparación con otros modos de entender la obra.
“Creo que es lo más importante que he hecho en mi vida y creo que ha venido en el momento justo y en la edad adecuada”, declaró no hace mucho María Barranco. Quien ha sido ganadora de dos premios Goya, se ha enfrentado hace poco al reto de una narración descarnada y sin pudor de la vida de Hortensia Romero. Como ella, Barrano nació en Málaga y su dicción se asemeja al habla gaditana de la Hortensia criada en la Tacita de plata. Y ya es un logro que se asemeje, porque uno de los méritos literarios de Fernando Quiñones fue trasvasar sin límites academicistas el habla coloquial y popular de Cádiz, con sus giros, expresiones y dobles sentidos, tan difícil de captar a veces para foráneos.
En otro sentido, no hay nada nuevo; una correcta narración dramática de la vida de la Legionaria con los hombres que pasaron por su vida, sus amores y desamores, y los líos buscados o no por ella en su oficio. En paralelo a la narración de la vida de Hortensia, desfila por la escena un rosario de personajes, que son a su vez arquetipos de una sociedad de los viejos tiempos, pero que esencialmente son el retrato atemporal de nuestra sociedad y que como tal reciben la crítica socarrona de La Fernando Quiñones, a través de su Legionaria.
Destacaría en la versión de Manuel Iborra, el valor del espacio escénico, importante en el desarrollo de un monólogo teatral que tiende a la reducción visual de la escena. No es así en esta versión, la colocación de un gran árbol-refugio y una mesa transversal, mantienen incólume la amplitud escénica, si bien adapta y reduce de forma inteligente el área de movimientos de la actriz, compatible con el enfoque hacia el personaje en su monólogo. Sin embargo, un toque musical a lo gaditano no impide la falta de sintonía del decorado, a la sevillana, con un patio-jardín de una casa gaditana. Si bien el colorido a la andaluza de atuendos e iluminación, rebaja esa percepción de dislocación y avivan la calidez del ambiente, así como la aproximación del público con la narradora.
La versión de Iborra subraya la anécdota por encima del personaje, sus andanzas a modo de la novela picaresca; queda para el espectador el trabajo de extraer conclusiones y la valoración de las dificultades esenciales en la vida de la prostituta, la crueldad y amargura de su vida y el optimismo vital de ella, su única manera de escapar a su destino y sobrevivir. Que fuese el tono que le quiso dar Fernando Quiñones, es otra cuestión. DIARIO Bahía de Cádiz
FICHA DEL ESPECTÁCULO:
XXIV Festival de Teatro de Comedias de El Puerto de Santa María.
‘Legionaria’ de Fernando Quiñones. Dirección: Manuel Iborra. Intérprete: María Barranco. Escenografía: Alfonso Barajas. Vestuario: Lala Obrero. Música: Javier Ruibal.
Lugar y día: Teatro Municipal Pedro Muñoz Seca de El Puerto de Santa María, 22 de agosto de 2015. Asistencia: lleno.