Vecinos de la barriada José Antonio de El Puerto mantuvieron el día 24 una asamblea en los alrededores de Santa Clara para abordar las dos últimas reuniones mantenidas con Ayuntamiento y Junta. Los portavoces dieron a conocer las dificultades que están apareciendo para que se pueda entregar las viviendas, trámite que se está atrasando. Pero lo que inquieta más si cabe es que todo se solucionara “sin tener prácticamente ningún tipo de avance en lo referente a tan demandado Plan de Intervención Social que aborde los verdaderos problemas del barrio”.
Vecinos de la barriada José Antonio de El Puerto mantuvieron el pasado día 24 una asamblea en los alrededores de Santa Clara para abordar las dos últimas reuniones mantenidas con las administraciones. La primera, representando al Ayuntamiento, con el concejal de Mantenimiento Urbano Damián Bornes; y la segunda, representando a la Junta de Andalucía, con el delegado territorial de Fomento y Vivienda Manuel.
Los portavoces dieron a conocer las dificultades que están apareciendo para que se pueda entregar las nuevas viviendas, trámite que se está atrasando mucho más de lo previsto “y, lo peor es que no se sabe cuándo se va a poder tener una fecha definitiva para poder hacer uso de las mismas”.
Según se relata en un comunicado remitido a DIARIO Bahía de Cádiz, los obstáculos que están apareciendo son los siguientes: contar con la licencia de primera ocupación, a lo que se une el que todavía tampoco se hayan realizado las obras de urbanización del entorno.
Y lo que para los vecinos y el Foro Social Portuense es “más grave” es que todo esto se solucionara “sin tener prácticamente ningún tipo de avance en lo referente a tan demandado Plan de Intervención Social que aborde los verdaderos problemas del barrio para que no se vuelva a caer en los mismos errores del pasado”.
Los vecinos tras ser informados, mostraron su “total rechazo e indignación” al “injustificado” retraso en todo este proceso y por la “inoperancia” de las dos administraciones implicadas, la local y la regional.
Por ello, han acordado concentrarse todos los jueves de 11 a 12 de la mañana en la puerta de las nuevas viviendas para hacer visible su malestar y exigir el cumplimiento de los acuerdos “lo antes posibles”. Aseguran que no están dispuestos a permitir que “tantas promesas de unos y otros no se materialicen en realidades que favorezcan el tan deseado y soñado barrio de la Esperanza”.