Falta de presencia policial en verano, acerado del paseo marítimo en mal estado, limpieza mejorable, escaso alumbrado, tráfico caótico… Son los principales problemas que arrastra la zona de Valdelagrana, en El Puerto de Santa María, y que han repasado días atrás la directiva de la Federación Local de Asociaciones Vecinales (Flave Sol y Mar) de la mano de parte de la junta directiva de la asociación vecinal de esta barriada que puede superar los 25.000 habitantes en los meses en los que desembarcan veraneantes y turistas.
El principal problema planteado por los residentes es el “estado general” del paseo marítimo. Se trata de uno de los ejes en los que se estructura la vida de Valdelagrana, especialmente cuando llega el buen tiempo “y que plantea, desde hace años, problemas estructurales que no se han arreglado nunca, tampoco en esta nueva etapa del PP en el Gobierno municipal”, se denuncia en el comunicado remitido a DIARIO Bahía de Cádiz.
“El acerado está en mal estado; el pavimento es más bien un peligro para los viandantes; la limpieza brilla por su ausencia y el alumbrado siempre es escaso”, recopila el presidente de la Flave, José Rodríguez, que recoge las necesidades expuestas por los vecinos. Además, hay quejas por algunas terrazas que no están reguladas y que invaden las aceras y los espacios dedicados a los peatones: “restan espacio y los ponen en peligro”. De la misma manera, se señala que no haya un carril de servicio en el paseo marítimo, para que se pueda cruzar el mismo si ocurre un incidente.
Otra queja está relacionada con la falta de presencia policial en verano, cuando la población de la urbanización se multiplica. Con todo, por estar alejada del centro de la ciudad, “escasean las patrullas policiales en cualquier época del año”, se evidencia.
TRÁFICO, APARCAMIENTO, PARQUES…
En cuanto a la señalización y sentido del tráfico, se considera que se debería estructurar de nuevo, “porque el barrio está mal planteado y crea muchos problemas tanto a los que intentan acceder como a los que intentan salir de esta zona”.
Los vecinos también han presentado al Ayuntamiento un proyecto relacionado con la distribución y uso de los aparcamientos, especialmente para que estos se parezcan a los que hay en la superficie de Decathlon, pero “nunca les han prestado atención. Los técnicos no quieren ni siquiera hablarlo”.
Y los parques tampoco presentan un estado “optimo”. El parque de La Paz es el más afectado, “y está totalmente abandonado”. Por otro lado, se demanda la creación de un pabellón deportivo, tanto para que la juventud no se tenga que trasladar a otras zonas de la ciudad, y para que los mayores puedan hacer ejercicio.
Finalmente, los residentes de la zona se quejan del abandono al que están sometidos espacios tan importantes para el barrio como el antiguo Caballo Blanco o el camping; y el terreno del antiguo Tadeo, que “es un estercolero” y sirve, especialmente de noche, para un tipo de ocio que “no consideran sano ni quieren en su urbanización”. Además, hay trapicheo de droga en las zonas aledañas de los colegios y el instituto.