En 2022 se registró un incremento de pasajeros, de enero a diciembre, donde la diferencia cada mes con respecto al mismo periodo de 2021 “siempre es ascendente”. El concejal responsable habla de números “excepcionales”. Entretanto, la Flave denuncia que los portuenses no puedan beneficiarse del descuento del 50% en el bonobús por culpa del bipartito.
Los autobuses urbanos de El Puerto sumaron a lo largo de 2022 algo más de 1,3 millones de viajeros, lo que supone 183.225 más que el ejercicio anterior. Son datos aportados por la concesionaria del servicio, la UTE Autobuses El Puerto de Santa María-Damas (que continúa en precario, ya que el contrato está caducado y no se ha presentado un nuevo pliego)
El incremento de pasajeros se registra a lo largo de todo el año, de enero a diciembre, donde la diferencia cada mes con respecto al mismo periodo de 2021 “siempre es ascendente”. Otro de los datos relevantes es que uno de los mayores picos de viajeros se ha conseguido en el mes de mayo, con un total de 144.856, 55.576 pasajeros más que en 2021. Del total de ese mes, más de 45.400 son usuarios de las rutas que enlazan con el real de la Feria de Primavera y Fiesta del Vino Fino.
Durante la temporada estival también se incrementan considerablemente las cifras siendo junio, julio y agosto los meses de mayor crecimiento y utilización del servicio durante 2022. En junio se registraron 115.519 pasajeros, 139.091 en julio y 145.741 en agosto, consiguiendo el récord este mes, “que se cierra con 15.662 viajeros más que en agosto del 2021”, se detalla en la nota remitida a DIARIO Bahía de Cádiz.
Para el concejal de Medio Ambiente, Millán Alegre, los números son “excepcionales”, y es más, interpreta que “están marcando y definiendo el futuro de lo que tiene que ser la movilidad urbana en el ámbito del transporte público”. Este edil de derecha interpreta que los portuenses optan cada día más por el transporte colectivo “por comodidad pero sobre todo por precio”; y eso que en la localidad los usuarios recurrentes no se están pudiendo beneficiar de los descuentos extras promovidos desde el Estado.
Alegre aprovecha para agradecer a la empresa y a sus trabajadores “el excepcional trabajo que están realizando”, haciendo extensivo el agradecimiento “a todos los portuenses y visitantes que eligen a los autobuses municipales para moverse de manera fácil y sostenible por la ciudad, que nos dan un gran impulso para seguir trabajando en la misma dirección, donde la administración local está haciendo un gran esfuerzo para subvencionar uno de los precios más bajos de la provincia”. El billete único sale hoy día por 1,20 euros, el mismo coste que tiene en Jerez, mientras en la capital gaditana está fijado en 1,10 euros.
VECINOS ACUSAN AL BIPARTITO DE “FALTA DE GESTIÓN”
Y sin dejar el transporte público, mientras en otras ciudades de la Bahía como Cádiz, Jerez, San Fernando o Chiclana, sus ayuntamientos se han adherido a la iniciativa del Ministerio de Transporte, Movilidad y Agenda Urbana que permite rebajar el precio del bonobús (o tarjetas similares) temporalmente un 50%, no ocurre así en El Puerto.
Al respecto, la Federación Local de Asociaciones Vecinales (Flave) Sol y Mar lamenta que la ciudadanía portuense no pueda beneficiarse de esta bonificación hasta mitad de año. El Gobierno de España acordó financiar la rebaja del 30% de abonos y títulos multiviaje siempre y cuando el ayuntamiento correspondiente añadiera un 20% de subvención, para llegar a ese 50%.
En este punto, la Flave sospecha por qué el Consistorio portuense ha ignorado esta iniciativa: “al parecer el problema radica en la falta de gestión del equipo de gobierno de German Beardo, que tendría que haber aprobado el nuevo contrato de autobuses urbanos hace ya, al menos, dos años y sin el cual no es posible poder acogerse a las subvenciones que proporciona el Ministerio”.
Los representantes vecinales añaden además otras quejas recurrentes de los usuarios de los autobuses urbanos: la tardanza, y la forma de realizar las gestiones para obtener y/o renovar el bono transporte. Sobre ello se cuestiona que “supone tener que imprimir toda la documentación requerida y llevarla físicamente a un ‘kiosquillo’ en el parque Calderón, con horario poco flexible”. Un trámite que, en cuanto a la renovación, “suele tardar más de tres semanas, según informa el empleado que atiende”.