La concejalía de Urbanismo del Ayuntamiento de El Puerto, “en cumplimiento de sus obligaciones” y del “compromiso” del Gobierno local de PP y Cs, acaba de iniciar el expediente de caducidad de la licencia de finalización del problemático parking de Pozos Dulces, un “boquete” en una de las principales entradas y vía de acceso al centro de la ciudad, una vez que el 5 de agosto ha expirado el plazo de la última prórroga concedida, y la obra sigue a medias, no se ha completado ni el 50% del proyecto previsto que comenzaba a fraguarse hace alrededor de una década.
Con el objetivo de poner fin a años de obras que han avanzado a ralentí, y como ya dejara caer meses atrás el alcalde, Germán Beardo (el mismo que prometió en elecciones que acabaría la obra), el Consistorio inicia los trámites “obligados” para “restituir la realidad física alterada y solucionar de una vez por todas la imagen degradada y de deterioro que se estaba dando a la ciudad”. O lo que es lo mismo, se pasa a descartar este aparcamiento subterráneo que tanto ansiaba la derecha, y se procederá a urbanizar la superficie empleando, en principio, el dinero del aval de la actuación, unos 500.000 euros.
“Ello no es óbice para que, en un futuro más o menos próximo, pueda encontrarse un inversor o la financiación necesaria para retomar el proyecto, pero mientras esto ocurre no se estará perjudicando a los ciudadanos y empresarios ni dañando más la imagen de nuestra ciudad”, insiste la edil de Urbanismo, Danuxia Enciso; que añade en su comunicado remitido a DIARIO Bahía de Cádiz que “una vez se solvente todo el procedimiento legalmente establecido, se comenzará un proceso de investigación para dirimir las responsabilidades que procedan por haber llegado a esta situación ya insostenible para los ciudadanos de una obra que nunca ha llegado a buen puerto”.
Un proyecto en sí al que se oponía toda la oposición entonces en el Ayuntamiento portuense junto a un importante movimiento vecinal (o más bien se protestaba en contra del negocio de los parkings; y que dejó atado y bien atado el PP, junto al ya extinto PA antes de quedarse sin el gobierno local en 2015), que se iniciaba sobre el terreno a mediados de noviembre de 2016, con un plazo de ejecución de unos 14 meses. Hoy día tras numerosos parones no ha superado el ecuador de los trabajos totales, poco más del 49%.
En otoño de 2019, el actual primer edil popular anunciaba otra nueva reanudación de la construcción, vendiendo que se había logrado una solución a la parte administrativa, pero todavía quedaba por resolver la parte económica para darle viabilidad al proyecto. Más de dos años después, Beardo reconocía sin admitirlo su fracaso, otra promesa incumplida, avanzando que si este verano no había avances enterraría este parking inconcluso. Se ha cumplido el plazo, y sigue sin aparecer un socio inversor que ponga los alrededor de 6 millones de euros que restan para poder rematar los trabajos, adjudicados a Gyocivil.
“Es evidente y un clamor, la necesidad de restituir la realidad física alterada ante la ausencia, por el momento, de un inversor que aporte el dinero necesario para la finalización del parking, no en vano se trata de una de las vías de acceso y salida principales de la ciudad por la que transitan a diario miles de personas y vehículos”, repite la edil de Urbanismo. “Todos los esfuerzos han sido estériles y el plazo de la licencia finalizó el 5 de agosto, sin que se haya encontrado por parte de Ged Capital ningún inversor para acabar el parking”, agrega Enciso.
“SE ENTIERRAN LOS 10 MILLONES EJECUTADOS”
A su vez, el PSOE en el Ayuntamiento considera que con este paso “se consuma otro fiasco de Beardo; llegó a la Alcaldía hace dos años prometiendo soluciones para todo, y asegurando que en unos meses el parking estaría terminado y, hoy entierra los 10 millones ejecutados y deja sin terminar el aparcamiento”. “Y ello a pesar de que este parking fue un empeño del PP, que se obcecó en abrir los boquetes pese a lo que clamaba la sociedad portuense y, por supuesto, el PSOE, que nos opusimos de manera contundente a esta proyecto”, recuerda el exalcalde y secretario local socialista, David de la Encina.
El ahora principal partido de la oposición interpreta que en lo que va de mandato “podría haberse terminado el parking con lo que dejamos cuando salimos del gobierno en 2019; cuando llegamos en 2015 nos encontramos con un proyecto de parking en la plaza de toros que, afortunadamente conseguimos parar, pues nos tememos que de haber seguido hoy no tendríamos ni plaza. Y, en el caso de Pozos Dulces, que llevaba fraguándose desde 2012, nos encontramos con un boquete abierto y parado, y no nos quedó más remedio que continuarlo”.
Durante ese mandato con gobierno de PSOE e IU “se consiguió terminar la obra en cuanto a la estructura, quedando pendiente lo que se denomina la excavación en mina, que es la compartimentación de las plantas y las plazas de aparcamiento”.
Una obra que, se insiste, “podría haberse terminado dos años, porque además había presupuesto”. Pero “¿qué ha hecho Beardo en este tiempo? Y, sobre todo, ¿qué ha hecho con el dinero que dejamos?”, se preguntan los socialistas.
Por su lado, el concejal del PSOE “y experto en Urbanismo”, Enrique Báez, sentencia que “es un hecho objetivo y lamentable que el Gobierno local entierra 10 millones de euros, y que además los paganos de este fallido parking que en 2012 inició el PP seremos todos los portuenses, que, con nuestros impuestos tendremos que pagar la urbanización de la zona, según ha reconocido en pleno la propia Danuxia Enciso”.
A colación, otro partido de la oposición, Unión Portuense, lanzaba semanas atrás lo que llamaba “propuesta constructiva” para “acabar de una vez con la bochornosa imagen que presenta la entrada de la ciudad”: que sea el Ayuntamiento quien asuma esos millones que faltan “y finalice el parking, de una vez por todas”. Y es que, según advierte esta formación, si se entierra la obra, será todavía peor ya que “el Ayuntamiento tarde o temprano tendrá que devolver el préstamo de 10 millones concedido por Europa más las penalizaciones”.
¿QUÉ HA PASADO?
Este polémico aparcamiento de Pozos Dulces (de más de 400 plazas en dos plantas) se construye a través de la sociedad Impulsa Aparca, integrada inicialmente al 50% por la empresa municipal Impulsa El Puerto y la inversora Ged Capital, que gestiona fondos de la UE del programa europeo Jessica. En un primer momento Impulsa Aparca, con el empeño de populares y andalucistas, tenía proyectados dos parkings en la ciudad: uno en la plaza de toros y otro en Pozos Dulces. Sin embargo, en el mandato anterior, el PSOE (y sus entonces socios, IU y Levantemos), cumpliendo a medias su promesa electoral, descartó en 2016 el primero y se centró exclusivamente en el desarrollo del de Pozos Dulces, para el que se incrementó la partida de ejecución hasta un capital de unos 12 millones aproximadamente.
¿Qué pasó? Según el actual bipartito de PP y Cs, las obras previas que ya se habían ejecutado en previsión de la construcción del aparcamiento de la plaza de toros antes de descartarlo (obras de canalización que se realizaron en los aledaños) y los pagos compensatorios realizados a la Unión Europea por incumplimientos en el calendario de obra, redujo el capital disponible hasta unos 8 millones.
E igualmente, Impulsa Aparca se encontró con una dificultad añadida al estar integrada por una empresa del Consistorio con una situación económica complicada. Y es que la presencia municipal en la sociedad mixta “perjudica cualquier operación de crédito, ya que las entidades bancarias lo identifican como un alto riesgo”.
Para solventar este extremo, Impulsa El Puerto optó en 2019 por abandonar la sociedad, dando la opción de entrada a un nuevo inversor privado que pudiera dar viabilidad financiera a Impulsa Aparca para finalizar este eternizado parking. Pero ese inversor no ha aparecido ni parece que vaya a aparecer.