El Ayuntamiento de El Puerto ha decidido actuar, con carácter subsidiario, en la finca sita en Avenida Bajamar, 22, en pleno centro histórico, donde se ejecutarán trabajos de cara a adoptar las medidas necesarias para eliminar una situación de riesgo existente.
La concejalía de Urbanismo ha comprobado que la empresa propietaria del inmueble ha incumplido sistemáticamente las órdenes municipales para afrontar estos trabajos decretadas en diversas ocasiones desde 2014.
Las obras, que en su momento se intentará que devuelva al Consistorio la propietaria de la finca, consistirán en la reparación, resanado y ornato de las fachadas, así como a la adopción de medidas que garanticen la estabilidad de la finca y que eviten un mayor deterioro del que presenta. En concreto, se actuará en la trasera de la casa de Roque Aguado, junto al popular bar de La Dorada; una zona muy transitada.
El Ayuntamiento ya ha efectuado medidas de emergencia para asegurar la fachada con la colocación de vallas y una red de seguridad. Sin embargo, tras la orden de ejecución para que el propietario asegure la finca y fachada y posterior informe de la Policía que demuestra que no se había hecho nada de lo ordenado, se ha procedido a dictar este decreto que determina ejecución subsidiaria, se señala en un comunicado remitido a DIARIO Bahía de Cádiz.
Este proceder desde la administración local se enclava en el contexto de dos ejecuciones subsidiaria más en la zona. Una en la Casa de Roque Aguado y otra en la Casa de las Cadenas, medidas que desde Urbanismo se han implementado “para seguir velando por la conservación de nuestro patrimonio histórico artístico de cara a la imagen de nuestro centro histórico”, afirma el edil responsable, Ángel Quintana.
Añade este socialista que “se trata de un lugar clave en nuestro centro ya que es la primera imagen que se llevan de nuestra ciudad quienes desembarcan del catamarán. Una zona que, además, se verá beneficiada por la nueva estación de catamarán que se está ejecutando en estos momentos y una escuela de música, en el mismo edificio, cuyas obras comenzarán en breve, por lo que no se puede permitir que el edificio se conserve en estas condiciones por la negativa de la empresa propietaria a acatar los requerimientos de Urbanismo”.