El alcalde de El Puerto, David de la Encina, ha convocado para este lunes una reunión político-técnica para abordar y poner en común las actuaciones que se han llevado a cabo estos días con motivo de las inundaciones sufridas en la madrugada del pasado miércoles en algunos puntos de la ciudad a causa de las fuertes lluvias. La localidad, junto a Jerez, fue uno de los puntos de la Bahía más afectado por dicha tromba de agua.
Las zonas más perjudicadas por las lluvias fueron El Juncal, Sudamérica, Cañada del Verdugo y Las Nieves, con casapuertas inundadas, y también la Costa Oeste. Por su parte, las zonas más afectadas por la tormenta eléctrica fueron la Zona Sur, el Distrito 21 y la Sala de Emergencias municipal, en la Jefatura de Policía Local. Los Bomberos sumaron más de 40 salidas esa complicada noche.
El objetivo del encuentro es conocer y poner sobre la mesa cuestiones como las tareas de limpieza previas que se habían llevado a cabo en previsión de las lluvias, las intervenciones que se realizaron, la cuantificación de los daños, las medidas temporales que se pueden adoptar o la posibilidad de indemnización de los daños sufridos tanto en la vía pública como en propiedades privadas.
“Todo ello con el objetivo y prioridad de valorar propuestas que den una respuesta eficaz y unitaria a la ciudadanía que se ha visto afectada”, señala el primer edil del PSOE en una nota remitida a DIARIO Bahía de Cádiz.
Al encuentro han sido convocados los concejales y técnicos de las áreas de Seguridad, Mantenimiento Urbano y Medio Ambiente, así como los responsables de Apemsa y la Secretaría municipal. También han sido llamados representantes vecinales y empresariales, “con el fin de darles voz en un asunto que nos ha afectado a todos”.
“LAS ALCANTARILLAS NO PUDIERON CON TAL CANTIDAD DE AGUA”
A raíz de estas inundaciones, la empresa de aguas Apemsa (de propiedad mixta) ha informado sobre las incidencias producidas en la localidad. Y se asegura que la situación “no fue a consecuencia del mantenimiento de la red de saneamiento, sino de la intensidad de la lluvia que cayó en un periodo muy reducido de tiempo, cerca de media hora”.
Concretamente, a la 1.18 horas de la madrugada del miércoles 18, se registró una intensidad máxima de lluvia en el pluviómetro situado en las instalaciones de Apemsa de 86,6 mm./h. Todo esto se agravó durante este periodo porque se registraron cortes de energía eléctrica en distintos puntos que afectaron a los bombeos de aguas residuales. “Las alcantarillas no pudieron con la cantidad de agua que discurría por las calles de manera torrencial, algunos colectores entraron en carga y hubo varios puntos que se inundaron”, se detalla.
A este respecto, desde la empresa se insiste en que la red de alcantarillado “estaba preparada para las lluvias de otoño, pero no para esta cantidad de lluvia anormal en tan corto espacio de tiempo”.
A través de su empresa concesionaria, Aguas de las Galeras, se lleva a cabo durante todo el año una limpieza periódica de los más de 16.000 imbornales y alcantarillas que hay en la ciudad. Hasta octubre de este año, se han llevado a cabo 25.935 limpiezas de alcantarillas, por lo que, de media, se ha realizado más de una limpieza a todos los imbornales. Un servicio que se realiza haya previsión de lluvias o no, ya que está programado, pero se incrementa en zonas sensibles si hay previsión de aguaceros.
Por otro lado, la empresa realiza otro importante servicio que son las salidas especiales ante llamadas vecinales informando de un punto especialmente sucio por hojarasca, restos de poda o donde, por ejemplo, se hayan vertido escombros, cemento o pintura, atascando las entradas de las alcantarillas. En concreto, de enero a octubre se han atendido un total de 1.072 servicios no programados. Para ello, está en servicio el Teléfono del Agua, 901200111 las 24 horas al día y los 365 días al año.
EN MARCHA UN DISPOSITIVO ESPECIAL DE LIMPIEZA
Por su lado, el Área de Medio Ambiente ha montado tras la incidencia un dispositivo especial de limpieza con el objetivo de eliminar los restos de arena y fango producidos por estas lluvias torrenciales.
La zona más afectada por estos restos de barro ha sido el centro histórico de la ciudad. Para estas labores se han dispuestos varios vehículos cisterna, con un operario y un conductor, que están diluyendo la arena con agua a presión, “la única forma de deshacerse de estos restos, después de que estos días previos ya hayan pasado las barredoras por las principales calles afectadas”. La limpieza continuará por las barriadas.