Un inversor alemán acaba de hacerse con uno de los edificios más emblemáticos del centro histórico de El Puerto de Santa María, el Palacio O’Neale; una operación que, según el Ayuntamiento, estaba pendiente desde hace meses de la aprobación ya definitiva del demorado Plan Especial de Protección y Reforma Interior del Conjunto Histórico y Entorno (Peprichye).
Esta finca propiedad de la sociedad de Luis Caballero, ubicada en la esquina entre Santo Domingo y calle Larga, es una casa blasonada con siglos de historia tanto en sus muros como en sus orígenes, edificada por Patricio O’Neale, que fue un cargador a Indias, de origen irlandés, que afincó en El Puerto una de sus residencias ubicada en la calle del Convento de Santo Domingo. Su blasón familiar todavía se refleja sobre el dintel de la puerta principal, recuerdo de que su saga obtuvo en el año 1776 el estatuto de hidalguía.
Según asegura el propio alcalde, Germán Beardo, que vende este contrato privado de compra venta (sin desvelar cantidades) casi como un hito, el palacio será rehabilitado “para llenarse de nuevo de vida, cuidando el rico patrimonio de sus muros pero adaptando su interior a las necesidades de una vivienda actual del siglo XXI, convirtiéndose en un plurifamiliar”. Precisamente, el Peprichye permite las obras planteadas e incluso la construcción de un aparcamiento subterráneo en la finca, “cuestiones que hasta ahora eran inviables”.
Este Palacio O’Neale se convertirá –según el primer edil de derechas- en segunda residencia “de un empresario alemán de reconocido prestigio en su país tanto en el mundo de la aviación con escuelas de pilotos como en el sector de las instalaciones de hospitales privados, con un volumen de negocio que podría rondar los 1.200 millones de euros”.
Para Beardo la llegada de este millonario a la ciudad “pone de relieve este cambio de tendencia que será un revulsivo importante para dotar de vida el centro, ya que su objetivo es pasar largas temporadas y emprender distintos proyectos empresariales con nuevas inversiones en el centro, que generarían riqueza y empleo en un futuro a medio y largo plazo, con la adquisición de otros edificios emblemáticos que ya ha estado mirando en distintos enclaves junto a su arquitecto y su responsable de inversiones en España”.
Interpreta el alcalde en la nota remitida a DIARIO Bahía de Cádiz que “es evidente que El Puerto ha iniciado su recuperación despertado interés no sólo dentro de nuestra geografía, sino también haciéndose hueco en el mapa internacional que hasta ahora era copado por ciudades como Mallorca o Málaga, receptores de inversiones provenientes de Alemania”. Y reitera que la “independencia absoluta” del Peprichye con respecto al vigente Plan General de Ordenación Urbana (PGOU), pendiente de que acabe anulado por la Justicia, “provoca que la senda de recuperación y rehabilitación del centro se inicie con total garantía para los empresarios y promotores”.
“Iniciativa pública y privada se dan la mano para poner en valor una ciudad que mira al río y que camina a un ritmo excelente para convertirse de nuevo en epicentro de El Puerto, cambiando el rumbo a toda máquina”, concluye un más que optimista Germán Beardo.