CRÍTICA. Dentro del programa del XXIV Festival de Teatro de Comedias de El Puerto, el grupo de teatro aficionado Trovadores puso en escena la obra de Molière El enfermo imaginario, con éxito relativo de público y un resultado más que aceptable, teniendo en cuenta la juventud y bisoñez teatral de los intérpretes. La versión de Kiko Atalaya se caracterizó por un ritmo fluido y vivo, la consistencia y madurez de la interpretación de los personajes principales y el estatismo en el desarrollo escenográfico. El público –afortunadamente, la presencia de muchos jóvenes en la sala ayuda a pensar que el Teatro tiene vida para rato- se divirtió y pasó un buen rato haciendo honor a los objetivos del festival.
Diversión y entretenimiento a tope, como corresponde a una comedia de éxito desde que se estrenara en 1673; queda la duda si el peso del resultado recayó en la propia obra del dramaturgo francés o en la visión que sobre la misma aportó el grupo portuense: a medias. Méritos compartidos, tanto como los deméritos –que también los hubo-.
En ese sentido, la versión de Kiko Atalaya no pudo evitar el estatismo de una pieza que originalmente compensaba con entreactos bailados el tono retórico y didactismo subyacente en los diálogos.
En El enfermo imaginario, en su concepción de obra-ballet inspirada en la comedia dell’arte, la música y el baile tenían tanta importancia como el divertido y satírico texto de Moliére. Ausente desde hace tiempo, la opción musical para esta pieza, queda sólo el texto sin más añadido y la escenografía de las andanzas de Ardán y sus enfermedades ficticias a cuestas; escenografía que en la versión de Trovadores adoleció de minimalismo y estatismo.
Sobre el escenario, los actores parecieron más preocupados por la correcta lectura del texto –con una dicción manifiestamente mejorable- que por el dinamismo de su puesta en escena. Mucho diálogo con actores firmes y en sus puestos, y sin el soporte de atrezzo mínimo, dan idea del camino que aún les queda al grupo de entusiastas intérpretes para alcanzar la cima de sus pretensiones como grupo de teatro amateur.
No obstante, la impresión al final de la sesión fue la de un a-medio-camino estimulante: la versión divirtió al público especialmente con algunas improvisaciones y alusiones metateatrales -de dudosa comprensión, por demás, en otros foros-y escenas cómicas forzadas por la sobreactuación de algunos intérpretes.
En general, se agradeció la fluidez de la acción y el empeño en hacer reír al público como fuera, aunque desde el punto de vista interpretativo habría que reconocer también que el protagonista principal en el papel de Argan diese cuerpo y consistencia a la obra. DIARIO Bahía de Cádiz
FICHA DEL ESPECTÁCULO:
XXIV Festival de Teatro de Comedias de El Puerto de Santa María.
‘El enfermo imaginario’ de Molière. Adaptación de Kiko Atalaya. Interpretación del grupo Trovadores.
Lugar y día: Teatro Municipal Pedro Muñoz Seca de El Puerto de Santa María, 13 de agosto de 2015. Asistencia: Tres cuartos de entrada.