La empresa onubense Óbolo Sociedad Cooperativa Andaluza de Interés Social se adjudicaba el pasado mayo, por casi 5,4 millones de euros (por dos años), el nuevo contrato del servicio privatizado de ayuda a domicilio (que atiende actualmente a unas atiende a 400 personas dependientes) licitado por el Ayuntamiento de El Puerto.
Y apenas lleva al frente del servicio mes y medio, y UGT ya ha alertado de la situación “irregular” por incumplimientos de la adjudicataria.
Por un lado, según denuncia este sindicato en un comunicado remitido a DIARIO Bahía de Cádiz, Óbolo está denegando a la plantilla subrogada los dos días de asuntos propios y los dos días de vacaciones que quedan pendientes para disfrutarlos a lo largo del año, “diciendo que por motivos organizativos no los pueden dar, llegando así a la perdida de ellos al finalizar el año”.
Pero además, se añade, “descuentan un dinero del salario el cuál no viene reflejado en las nóminas y lo comunican en la oficina verbalmente sin enseñar en ningún documento la cantidad que se les ha descontado. ¿Por qué se niegan a poner ese concepto en la nómina? Está claro que si no lo ponen es porque están cometiendo una ilegalidad”, apostillan UGT.
A ello se suma que los guantes que está aportando a las trabajadoras “son de una pésima calidad, ya que no solo se rompen con facilidad si no que no se adaptan a la muñeca por lo que mientras hacen el baño de los usuarios o les asean tras sus necesidades les entra el agua e incluso sus defecaciones”.
“LAS COORDINADORAS SE NIEGAN A RECIBIR FORMALMENTE LAS RECLAMACIONES”
Para más inri, cuando las trabajadoras hacen reclamaciones por escrito, “las coordinadoras se niegan a recibirlos con firma y sello de la empresa, para no dejar constancia de las reclamaciones de dichas trabajadoras”.
En este punto, el sindicato denunciante avanza que tomará las medidas legales necesarias “para que estos hechos no sigan sucediendo y la nueva empresa cumpla con el convenio colectivo”.
Finalmente, las delegadas de UGT dicen sentirse “discriminadas” por parte de la empresa “ya que no nos informan a todas las representantes de los trabajadores por igual”. “Hacemos un llamamiento al Ayuntamiento para que haga cumplir a la empresa la normativa de riesgos laborales e informe a todas las representantes por igual, ya que a solo un mes del servicio estamos siendo marginadas”, se reitera.
No hay que olvidar que Óbolo es la misma empresa que hace unos meses trató de hacerse con este mismo servicio de ayuda a domicilio por parte del Ayuntamiento de Cádiz, aunque terminó renunciando en pleno proceso de adjudicación siendo la única licitante. En esos meses, Autonomía Obrera insistió en alertar de que se trata de una firma de las llamadas “piratas, cuyo historial de incumplimientos es de dominio público”.