El pleno ordinario de septiembre del Ayuntamiento de El Puerto, que volvía a celebrarse de forma presencial tras meses de pandemia, aprobaba entre otros puntos los proyectos que se ejecutarán gracias a otro plan Invierte de la Diputación para este mismo 2021, que supone 570.000 euros para obras y actuaciones; o la declaración de especial interés municipal a la firma Baublock (por lo que pagará un 20% menos del ICIO) , que está levantando en el polígono Salinas de Poniente una planta destinada a la producción de varios tipos de bloque de hormigón celular.
Por otro lado, el PSOE elevaba una moción exigiendo la dimisión del alcalde, Germán Beardo, y de la concejala de Seguridad, Marina Peris tras un verano que “ha sido un auténtico caos en cuanto a los servicios que tenía que haber preparado el Gobierno local, totalmente débil, fragmentado e incapaz”. No prosperó por los votos en contra de la ultraderecha. Vox, que insiste en que no mantiene ningún pacto oculto con el bipartito de PP y Cs, también evitó la pasada primavera que se reprobara la gestión del primer edil.
Pero sin duda uno de los puntos más significativos, y que según el principal partido de la oposición evidencia ese “desgobierno” de las derechas, fueron las palabras del representante de los trabajadores del servicio de socorrismo y salvamento en las playas, que entraron a trabajar a mediados de agosto.
Esta intervención fue posible a una moción de urgencia de Unión Portuense (aunque PP y Cs intentaron bloquearla votando en contra), que insta a dar una solución a la plantilla: de los 108 días de servicio contratados y prometido a los trabajadores sólo se han prestado poco más de una treintena, y es que la entrada en vigor del contrato no se llevó a cabo hasta el 13 de agosto cuando el pliego contemplaba comenzar el 15 de junio, un desfase de 60 días tarde.
“Este inusual hecho –repasan desde esta formación local- trajo como consecuencias la inseguridad de nuestras playas, la irregular encadenación de contratos menores, la retirada de las banderas azules y la incertidumbre en la plantilla del servicio, que pese a recibir constantemente el compromiso verbal por parte del bipartito de que trabajarían los 108 días, hoy se ven dañados en sus expectativas laborales de no saber qué será de ellos desde mediados de septiembre y a partir del 30 que finaliza el servicio en playas”.
“PERIS NOS MINTIÓ”
“Se nos prometieron 108 jornadas de servicio, y aunque la temporada de playa finalizase el 30 de septiembre, se buscarían alternativas para que pudiésemos mantener nuestros puestos de trabajo, ya fuese manteniendo un servicio mínimo en playas durante el otoño y alternarlo con labores complementarias en materia de seguridad, o impartición de cursos de prevención o primeros auxilios en colegios u otros organismos”, revelaba el representante de la plantilla (33 personas) tras el pleno.
Esa promesa “fue repetida hasta en tres ocasiones por Marina Peris”, pero en esa misma sesión plenaria “nos pudimos enterar que esas promesas de respetar las 108 jornadas durante este año no se van a respetar. ¿Y que explicaciones ofrecieron Marina y el propio alcalde? pues que las 108 jornadas del contrato sí se van a dar, pero que se terminarán de dar la temporada de verano del año 2022”.
Desde la representación laboral de los trabajadores del servicio de socorrismo se insiste en el comunicado remitido a DIARIO Bahía de Cádiz que la edil de Seguridad “prometió a toda la plantilla que los 108 días de la licitación se iban a realizar este mismo año. Tal promesa, hizo que los trabajadores rechazaran otros trabajos, o incluso abandonaran en el que ya estaban”.
A ello se suma que durante los servicios mínimos ofrecidos durante los cuatro contratos menores en plena temporada hasta mediados de agosto, “hicimos lo que buenamente podíamos, incluso nos llevábamos, dando muestra de nuestra profesionalidad, un botiquín personal, ante la falta de materiales; pero además con el aliciente de que la licitación de 108 días se iba a realizar en este mismo año una vez se terminarán los contratos menores”.
“A día de hoy, no sólo nos vemos en la más absoluta precariedad, sino que el próximo día 30 de septiembre la empresa pondrá a toda la plantilla de patitas en la calle, y todo ello, por creer en las promesas de Marina Peris y Germán Beardo. Nos sentimos engañados por el PP, pues según va pasando las temporadas, y este servicio que debe ser máxima prioridad para el gobierno, en El Puerto se va precarizando, a costa de poner en riesgo la seguridad de portuenses y visitantes, y en detrimento de nuestra labor profesional y condiciones de trabajo”, sentencian desde la plantilla.