El alcalde de El Puerto, en reunión con el empresario gerente del Vaporcito, ha mostrado la predisposición del Ayuntamiento de permitir que la emblemática motonave “pueda continuar su proceso de restauración y arreglo” en el Varadero a la orilla del Guadalete, de forma temporal, a pesar de que ha dejado de funcionar como taller de reparación de embarcaciones. “Es un emblema de El Puerto que no se puede perder”, insiste Candón. De esa supuesta reparación, no obstante, poco se sabe.
El alcalde de El Puerto, Alfonso Candón, en reunión con el empresario Manuel Ramos, gerente del Vaporcito, ha mostrado la predisposición del Ayuntamiento de permitir que la emblemática motonave “pueda continuar su proceso de restauración y arreglo” en el Varadero Guadalete, a pesar de que ha dejado de funcionar como taller de reparación de embarcaciones.
El propietario del Adriano III ha puesto en conocimiento del alcalde su apuesta por hacer posible el arreglo de este Bien de Interés Cultural (BIC), hundido en verano de 2011 y desde entonces con un futuro más que incierto… “No podemos más que mostrar nuestro apoyo institucional, porque entendemos que el Vapor es un emblema de El Puerto que no se puede perder”, ha respondido Candón, insistiendo en que “creo que todos los portuenses tenemos interés en que el Vapor vuelva a ser lo que era, por eso me alegro en nombre de todos los ciudadanos de que este empeño siga siendo una realidad”.
Por tanto, según se ha trasladado a DIARIO Bahía de Cádiz, la empresa que asumiera el Vapor tiene el beneplácito del Ayuntamiento así como de la Autoridad Portuaria de la Bahía de Cádiz para poder seguir trabajando “en el arreglo de la embarcación de manera temporal, a pesar de que el varadero ha dejado de responder a su función”.
Y es que el espacio que ocupa el varadero forma parte de un proyecto municipal de futuro en el que se sigue trabajando y que supone convertir la margen derecha del río en un paseo fluvial del Guadalete para el disfrute de los portuenses, “permitiendo que volvamos a mirar a nuestro río, que tanta riqueza nos ha ofrecido”. La eliminación del varadero va a suponer la continuación de dicho proyecto, pero al suponer una iniciativa muy ambiciosa que requiere presupuesto y tiempo para su ejecución, el Consistorio entiende que, “de forma temporal”, se puede seguir permitiendo el supuesto arreglo del Vaporcito, “puesto que podemos seguir trabajando en este proyecto poco a poco sin que este hecho suponga ningún retraso para nosotros”, sentencia el primer edil conservador.