La consejería de Agricultura, Ganadería, Pesca y Desarrollo Sostenible de la Junta de Andalucía ha sacado a concurso público la puesta en valor de la salina de San José en el Parque Natural Bahía de Cádiz, en el término municipal de El Puerto (de fácil acceso por su cercanía al casco urbano). A través de esta convocatoria (que se acaba de publicar en el BOJA) se determinará el orden de preferencia para optar a la concesión administrativa sobre el dominio público marítimo terrestre de este enclave.
La salina de San José fue usada como vertedero de diferentes tipos de residuos y catalogada como área degradada del Parque Natural Bahía de Cádiz. En los últimos años ha sido objeto de varias actuaciones públicas para corregir esta situación, primero destinadas a retirar los residuos y levantar un cerramiento para evitar la deposición de otros nuevos, y finalmente para su mejora ambiental y recuperación funcional (en los últimos tiempos, la propia Junta invirtió unos 300.000 euros). Ello ha derivado en la existencia de una salina pública capaz de albergar actividades de muy diversa índole; de hecho, Ecologistas en Acción ha llevado a cabo talleres y actividades puntuales.
Los participantes en el proceso selectivo, según se ha informado a DIARIO Bahía de Cádiz, optarán a la concesión de 111.000 metros cuadrados por un periodo de 15 años, que podrían prorrogarse por periodos similares hasta un máximo de 75 años.
El concesionario final deberá desarrollar una serie de actividades básicas como obtener sal, desarrollar actividades de educación ambiental y ofertar actividades de turismo activo o de naturaleza. Adicionalmente podrá explotar los recursos acuícolas de los esteros (peces, camarones, cangrejos, etc.).
La salina también podría albergar un largo listado de actividades complementarias a las anteriores entre las que se apuntan: el turismo de experiencia vinculado a la cultura salinera, el alquiler de piraguas, bicicletas y similares, las rutas en embarcación neumática por el río Guadalete, la oferta de servicios de restauración o avituallamiento, el desarrollo actividades propias de un spa salino natural o la instalación de equipamiento para la observación y fotografía de avifauna.
Como contraprestación, además del desarrollo de las actividades básicas, los gestores deberán mantener el dominio público terrestre otorgado en concesión, garantizar el uso público de los senderos existentes y mantener un adecuado nivel de calidad ambiental de las aguas y de la ribera del mar. Adicionalmente y en función del balance económico del proyecto ganador, se podrá imponer un canon de ocupación.
Las personas físicas o jurídicas interesadas en la concesión, tienen un mes de plazo para presentar sus solicitudes ante la delegación territorial de Desarrollo Sostenible en Cádiz, que a la vez se ofrece para explicar el pliego y asesorar a los posibles interesados (se puede solicitar cita a través del email delegado.dtca.cagpds@juntadeandalucia.es ). Su delegado responsable, Daniel Sánchez, ha valorado la publicación de esta convocatoria “para contribuir al mantenimiento de esta salina, a la puesta en valor de un ámbito precioso y al desarrollo económico de la zona”.
ECOLOGISTAS SE TEME LA “PRIVATIZACIÓN” DE LA SALINA
Ante este “extraño concurso público” por parte de la consejería, Ecologista en Acción ya ha avanzado que va presentar su propuesta de gestión, “para garantizar su carácter público, su conservación y el funcionamiento de esta salina tradicional”. E insiste en recordar que desde que en 2015 la Junta ejecutara el proyecto de restauración, se ha implicado en la divulgación social de este espacio natural, en su regeneración ambiental y en su puesta en funcionamiento.
“El concurso se ha convocado con tres años de retraso, y prioriza la participación de empresas, lo que nos hace sospechar que vaya dirigida a favorecer a un conocido restaurante que ha mostrado un interés particular en disponer de esta salina para sus clientes; de hecho, una supuesta ONG financiada por esta empresa ha intentado todo tipo de artimañas para hacerse con la salina sin concurso público”, alertan desde el colectivo verde; subrayando uno de los puntos del pliego, “la posibilidad de utilizar la salina como terraza para servicios de restauración, lo dice todo del objetivo encubierto de este concurso”. Además, “la exigencia de un canon de ocupación y de una inversión de 25.231 euros, demuestran que este concurso va dirigido a la empresa privada”.
De hecho, Ecologistas ya anunció en 2015 que pensaba presentar un proyecto ante la entonces consejería de Medio Ambiente para esta salina, para hacerse cargo de la gestión de esta zona húmeda con el objetivo de fomentar la conservación y recuperación de la biodiversidad, las actividades de investigación y educación ambiental, garantizando el uso y disfrute público.