Puerto Sherry, en El Puerto de Santa María, ha decidido acogerse a un concurso voluntario de acreedores, de cara a cerrar definitivamente el periodo de “turbulencias societarias” que ha vivido desde los años 90 del siglo pasado “para continuar trabajando como se viene haciendo durante los últimos años en los nuevos proyectos y retos sin lastres”; tras 14 años de litigio con la Agencia Tributaria sobre el procedimiento del levantamiento de la quiebra de 2008, y ante el fallo en contra del Tribunal Supremo, según el cual la sociedad tendría que hacer frente al pago de un acta por un importe cercano a los 30 millones de euros.
Dicha acta de inspección procede de una serie de operaciones corporativas llevadas a cabo entre 2006 y 2009 por el equipo gestor que gobernaba la sociedad en aquel momento, bajo una estructura de propiedad distinta de la actual.
En una nota remitida a DIARIO Bahía de Cádiz, Puerto Sherry dice acatar la decisión del poder judicial, pero se reitera en sus argumentos, pues sigue pensando que la razón “está de su lado”. No obstante, destaca que, durante los últimos años, y de forma preventiva, ha hecho los deberes y se encuentra en una situación financiera que permite afrontar la negociación de un acuerdo de pago satisfactorio para su principal acreedor.
A tal fin, la actual sociedad gestora de este puerto deportivo (y complejo turístico) ha decidido acogerse a un concurso voluntario de acreedores “como la mejor vía posible para defender los intereses de los trabajadores, proveedores y clientes, así como para establecer un marco de negociación con la Agencia Tributaria para definir las condiciones de pago”.
“NO TENDRÁ IMPACTO ALGUNO EN LA EXPERIENCIA DEL CLIENTE”
Se calcula que este proceso concursal durará unos doce meses, durante los cuales los gestores garantizan “la calidad de todos los servicios y el cumplimiento de todas las obligaciones”. Por lo tanto, esta situación “no tendrá impacto alguno en la experiencia de usuario en Puerto Sherry, pues se mantiene el compromiso de continuar la actividad con normalidad, así como la calidad de los servicios prestados”.
Igualmente, todos los empleados, proveedores y colaboradores “han de tener la tranquilidad y confianza de que este proceso no va a afectar a la capacidad de Puerto Sherry en todas sus relaciones laborales y contractuales”, se añade.
“UNO DE LOS MOTORES DE DESARROLLO ECONÓMICO Y SOCIAL DE LA BAHÍA”
Cada año, visitan este complejo deportivo y turístico de El Puerto (donde tiene sede además la Federación Andaluza de Vela) más de 30.000 turistas y regatistas de más de 40 países, debido a su oferta de más de 900 amarres (un 45% del total de la Bahía de Cádiz) y sus más de 300 camas hoteleras. En sus instalaciones se celebran más de 70 días de regata al año, en las que participan más de 3.500 regatistas y se forman alrededor de 2.500 alumnos al año.
“Los datos demuestran la sólida situación de Puerto Sherry, lo que le permitirá afrontar este proceso sin afectar a su actividad diaria”, se repite. En el año 2023, facturó más de 9 millones de euros, con un beneficio bruto de explotación de 3 millones, “generando una actividad económica que supera los 30 millones, gracias a las más de 50 empresas establecidas en la marina”.
Además, su contribución a la creación de empleo “es notable y manifiesta”, con más de 70 puestos de trabajo directos y unos 250 indirectos dentro del puerto deportivo y más de 800 empleos en la industria auxiliar.
En la última década, Puerto Sherry, que “cuenta con el apoyo de las administraciones locales, autonómicas y nacionales”, se ha convertido “en uno de los motores de desarrollo económico y social de la Bahía de Cádiz, generando empleo de calidad, creando riqueza y atrayendo navegantes y turistas de todo el mundo”, al menos así lo defiende su actual equipo directivo, que asevera que tiene el compromiso de “seguir con este rumbo”, situando al puerto deportivo y la Bahía “como un destino de referencia para el turismo y la náutica a nivel mundial”.