El Puerto de Santa María va a permanecer “cerrado a cal y canto” esta Semana Santa “a cualquier acceso indebido” que no esté justificado en las directrices de movilidad recogidas en el decreto de estado de alarma por la crisis sanitaria del coronavirus.
De este modo, como ocurre en Chiclana o en el complejo turístico de Costa Ballena en Rota, con el inicio del fin de semana (y lo que no serán unas vacaciones normales de Semana Santa) se van a redoblar los controles en los accesos a la ciudad, que cuenta en su término municipal con muchas segundas residencias.
En una nota remitida a DIARIO Bahía de Cádiz, el alcalde, Germán Beardo, que en la mañana del viernes se acercaba a distintos puntos de entrada a la ciudad para revisar in situ personalmente “el dispositivo de cierre”, garantiza que Policía Nacional, Guardia Civil y Policía Local “protegerán El Puerto, siendo estrictos en el cumplimiento de las normas, porque no vamos a permitir que echen por tierra el esfuerzo y sacrificio de todos los portuenses que están siendo un ejemplo de responsabilidad ante la situación de confinamiento”.
De este modo, el primer edil del PP, a modo casi de amenaza, asevera que “nadie va a entrar en El Puerto sin justificación”; al tiempo que ruega a los portuenses “que no sean cómplices de algunos bulos que se difunden por las redes sociales”.
Además, para “mejorar la vigilancia” en horas nocturnas se ha implementado el dispositivo de seguridad con uso de drones con cámaras de última tecnología, de precisión con zoom, geotérmicas y GPS.