Un promotor privado ha trasladado estos días al Ayuntamiento de El Puerto su proyecto para recuperar un edificio histórico, el Palacio de Winthuyssen, finca construida en el último tercio del siglo XVIII en la época fuerte del comercio con ultramar, que lleva años presentando una imagen de deterioro progresivo.
Propco Orange proyecta aquí lo que denomina ‘Jardines de Albareda’. La reforma se dejará notar en tres calles que son los lindes de la parcela: Virgen de Los Milagros 7 y 9, calle Espíritu Santo número 12 y Albareda 6; en tres fases, con la construcción total de 39 viviendas y la urbanización interior con zonas ajardinadas, piscinas y aparcamientos en superficie, en un total de 4.800 metros cuadrados.
El alcalde, Germán Beardo, se felicita de que lleguen inversores privados a la ciudad animados por la aprobación provisional del Peprichye (el plan de protección del casco histórico), “que en breve se hará definitiva”. Y entiende que esta inversión “no sólo generará riqueza y empleo en la ciudad; sino que además recupera un enclave cargado de historia, de abolengo y patrimonio de todos los portuenses”.
Según concreta el Consistorio en una nota remitida a DIARIO Bahía de Cádiz, se trata de una actuación sobre la totalidad de una parcela situada en la calle Larga, número 7 y 9, con una superficie de 5.564 m2, que presenta fachada a tres calles diferentes configurando una gran manzana. Dicho proyecto se divide en tres fases de actuación para poder tener intervenciones inmediatas en una primera fase, dejando la ejecución de las otras para cuando esté aprobado definitivamente el demorado Peprichye.
La primera fase de actuación se centrará en la calle Virgen de Los Milagros, con la rehabilitación y colmatación del Palacio de Winthuyssen, con la recuperación del edificio y su parcela para un uso residencial actual, “siempre respetando los elementos que le confieren su carácter único y original”.
Los promotores han acordado solicitar licencia de esta primera fase en septiembre, tras haber consensuado el proyecto con las concejalías de Urbanismo y de Cultura; para la construcción de 21 viviendas (de uno, dos, tres y cuatro dormitorios) en concepto dúplex y áticos, con jardines, piscina y aparcamiento en superficie a una plaza por casa.
La fase dos correspondería a la actuación en la calle Espíritu Santo número 12, con la construcción de nueva planta con cuatro viviendas y aparcamiento en superficie. Y la tercera, y última, en la calle Albareda número 6, rehabilitará la estructura con la creación ocho lofts sobre la edificación existente y una nueva planta con seis viviendas dúplex en interior de manzana y aparcamiento en superficie.
Tanto el alcalde como su edil de Urbanismo, Danuxia Enciso, aseguran que este proyecto “recupera la ciudad de los cien palacios, poniendo en valor su patrimonio, adaptando el centro a las necesidades actuales para que se llene de vida y pueda repoblarse”. “Su rehabilitación, protegiendo su monumentalidad, integrándolo en el casco urbano sin perder su condición de lugar para habitar y convivir es la clave de este proyecto que recupera un palacio, unas edificaciones en ruina para crear un nuevo espacio de vida que mira al futuro con las prestaciones residenciales y tecnológicas actuales, pero no olvida el pasado”, anotan.
El bipartito de derechas termina subrayando que “estas actuaciones emblemáticas junto con otros proyectos que ya están en marcha” ponen de relieve que la entrada en vigor todavía pendiente del Peprichye “supondrá un revulsivo importante en la dinamización del centro, marcando un antes y un después en el renacimiento del casco histórico; con un gobierno que genera confianza en los inversores”; aunque la mayor parte de la farragosa tramitación de este plan se ha desarrollado en mandatos anteriores.