El Ayuntamiento de El Puerto ha efectuado obras de emergencia en la finca número 79 de la calle Cielo, ante el riesgo que suponía para la seguridad de vecinos y viandantes el estado de parte de la misma. La situación de peligro se remonta a 2012. Se han gastado más de 12.000 euros, que ahora se reclamarán a la propiedad, una inmobiliaria. Por otro lado, se ha reclamado otra actuación urgente en una finca de la calle Palacios propiedad de constructora.
El Ayuntamiento de El Puerto ha efectuado obras de emergencia en la finca número 79 de la calle Cielo, propiedad de una inmobiliaria, ante el riesgo que suponía para la seguridad de vecinos y viandantes el estado de parte de la misma.
El concejal de Urbanismo Ángel Quintana ha firmado el decreto por el que se le comunicará a la propiedad del inmueble que esta actuación urgente y necesaria se ha realizado de forma subsidiaria por más de 12.000 euros “para que abone dicha cantidad al Ayuntamiento”.
Quintana explica en una nota remitida a DIARIO Bahía de Cádiz que la situación de peligro se remonta a 2012 y que el pasado mes de febrero algunos vecinos se personaron en el área de Urbanismo para advertir del peligro de desplome del pasillo por el cual se accede a las viviendas en cubierta.
Ante esta situación y tras personarse los agentes de Policía Local adscritos al servicio de Disciplina Urbanística, se procedía, de forma subsidiaria, a la demolición del muro de cerramiento y del forjado que estaba a punto de derrumbarse en el pasillo que da acceso a la escalera. Posteriormente se ha llevado a cabo el desescombro manual para dejar limpia la zona.
La actuación también ha supuesto la retirada de toda la vegetación de la cubierta con el fin de evitar más filtraciones de agua de lluvia.
OTRA ACTUACIÓN URGENTE REQUERIDA
Por otro lado este edil del PSOE ha requerido, mediante decreto, actuación urgente en una finca de la calle Palacios propiedad de una constructora para que proceda en el plazo de 15 días al resanado y reparación de la fachada asegurando en el plazo de un mes la estabilidad y seguridad del edificio.
Ángel Quintana explica que el deterioro que sufre la fachada es más que evidente “con riesgo de desprendimientos, humedades y vigas en mal estado que hacen peligrar la integridad de la finca, apuntalada en algunas zonas del interior”, según han podido comprobar la policía Urbanística.
(puedes comentar esta información más abajo)