La empresa onubense Óbolo Sociedad Cooperativa Andaluza de Interés Social se ha adjudicado por casi 5,4 millones de euros (por dos años) el último contrato del servicio privatizado de ayuda a domicilio licitado por el Ayuntamiento de El Puerto; “un precio histórico para brindar un servicio de calidad y la mejor atención”, presume el alcalde Germán Beardo. Se trata de un servicio que financia la Junta de Andalucía en colaboración con la administración municipal correspondiente, que es quien lo gestiona en el marco de la Ley de Dependencia.
Beardo agradece, asimismo, la “paciencia” que han tenido las trabajadoras del servicio, por un procedimiento que “se ha eternizado por causas ajenas al equipo de Gobierno pero que hoy llega a su fin para tranquilidad de todos”. El concurso fue recurrido por una empresa y por tanto paralizada por el Tribunal Administrativo de Recursos Contractuales de la Junta de Andalucía, hasta que no levantó la suspensión dando la razón al Ayuntamiento. Se pudo entonces reiniciar el proceso, encontrándose otro escollo al no cumplir con las exigencias municipales la adjudicataria en primera instancia; por lo que hubo que volver a adjudicar.
“Aportará a partir de ahora máximas garantías a las familias que reciben la ayuda de dependencia y que, en el caso de El Puerto recoge también el acuerdo de las 35 horas de jornada laboral máxima para las trabajadoras”, afirma el primer edil del PP, que incide en que “se cumple así una reivindicación histórica de estas profesionales”.
Además, la empresa que se ha llevado el contrato (que hoy día atiende a 400 personas en la localidad) “ha mejorado lo exigido en el pliego, obteniendo sin coste alguno para las arcas municipales distintas mejoras que revertirán tanto en beneficio de los usuarios del servicio como en las trabajadoras”, se destaca en el comunicado remitido a DIARIO Bahía de Cádiz.
Así, se pasa de 49 a 61 horas anuales de plan de formación por cada trabajador; ayudas técnicas anuales adicionales que incluyen algunas camas, sillas de baño, elevadores de WC y otros servicios complementarios, de fisioterapia, de podología, de peluquería, comidas a domicilio, costuras y arreglos y hasta pequeñas reparaciones del hogar.
Con todo, Óbolo es la misma empresa que hace unos meses trató de hacerse con este mismo servicio de ayuda a domicilio por parte del Ayuntamiento de Cádiz, aunque terminó renunciando en pleno proceso de adjudicación siendo la única licitante. En esos meses, Autonomía Obrera insistió en alertar al Consistorio de que se trata de una firma de las llamada “piratas, cuyo historial de incumplimientos es de dominio público”.