El comité de empresa del servicio de limpieza de El Puerto de Santa María (explotado por FCC con prórrogas tras caducar la concesión a finales de 2021) ha anunciado la convocatoria de huelga indefinida de basuras a partir del 24 de febrero, en la antesala del carnaval 2022 en la localidad.
Los trabajadores no piden mejoras salariales, simplemente solicitan el cumplimiento de la ley por parte de la concesionaria y del Gobierno local de PP y Cs que, como es su obligación, vele por el desarrollo del pliego, según ha podido conocer de primera mano Unión Portuense, que como ya pasó con otro amago de huelga el pasado verano, se ha ofrecido “para intermediar y acercar posturas para evitar que nuestra ciudad salga perjudicada”.
En una nota remitida a DIARIO Bahía de Cádiz, el concejal de esta formación local, Javier Botella, lamenta que, como aseguran desde el comité, el concejal de Medio Ambiente, Millán Alegre, está rehusando sentarse y trabajar por la mediación.
“Aunque es un conflicto entre empresa y trabajadores, los damnificados somos todos los portuenses y hablamos de un servicio municipal que debería estar fiscalizado y bien controlado por el Ayuntamiento. Mirar hacia otro lado no puede ser una opción”, se queja Botella.
Por ello, desde Unión Portuense se insta al bipartito liderado por Germán Beardo a que se reúna “no solo con la empresa sino también con los representantes de los trabajadores” y que, además, cuente con el resto de grupos políticos “para poder encontrar entre todos, una solución”.
El pasado julio, la huelga de basuras ante el “continuo incumplimiento del convenio” se desconvocó in extremis por el acuerdo alcanzado en el Sistema Extrajudicial de Resolución de Conflictos Laborales en Andalucía (Sercla). Ocho meses después, los trabajadores denuncian que ese acuerdo no se está cumpliendo por parte de FCC (que se lleva casi 12,5 millones de euros al año por el servicio).
Unión Portuense afirma que ha venido comprobando durante sus visitas a los barrios y zonas de la ciudad que la falta de materiales y maquinaria permanece, “y ha afectado negativamente a la limpieza”.
“El panorama que se encuentran nuestros vecinos, y los visitantes que acuden a nuestra ciudad son papeleras llenas, recogidas tardías o calles sucias. Todo esto ante la pasividad del Ayuntamiento que no vela por los intereses de los trabajadores ni de los ciudadanos”, sentencia Botella.
“La ciudad necesita que los representantes públicos tengan la suficiente altura de miras y el suficiente compromiso para involucrarse en los asuntos de la ciudad, y una convocatoria de huelga en el servicio de limpieza viaria y recogida de residuos, lo es”, entienden igualmente desde IU tras reunirse con el comité estos días. Así, se demanda que “tanto Alegre como Beardo tienen que hacer que FCC cumpla con el convenio laboral vigente y mediar para que tanto plantilla como empresa lleguen a un acuerdo donde se satisfagan las demandas y se ponga por delante el bienestar de la ciudad”.
En paralelo, esta formación hace un llamamiento al bipartito a que se siente de una vez con el comité de empresa y el resto de grupos municipales con el fin de informar sobre los avances que se están llevando a cabo en la redacción del pliego de condiciones de este servicio: “es el contrato más cuantioso con 13 millones anuales, la transparencia debería ser impoluta en este proceso, y por desgracia no puede estar más lejos de la realidad”.