El polígono Salinas de Poniente es el lugar elegido por una empresa para levantar una planta embotelladora “con la tecnología más moderna de Andalucía”. Prevé trabajar con vinos de diversas zonas de España y Portugal, tanto para embotellar en vidrio como bag in box. Se calcula una inversión superior a los 3 millones de euros.
Más de 3 millones de euros de euros va a invertir “una empresa” (no se ha concretado el nombre) en El Puerto, en el polígono industrial Salinas de Poniente, para levantar una nave destinada a bodega de vino, embotellado y llenado de bag in box. El Ayuntamiento ya está tramitando la correspondiente licencia de obras.
El proyecto se ubica en la calle Benjamín Franklin, e implica la agrupación de cuatro parcelas que suman casi 9.000 metros cuadrados para construir unos 6.000. La ambiciosa idea es crear una planta embotelladora “con la tecnología más moderna de Andalucía”, en una apuesta “por la sostenibilidad medioambiental con el objetivo de huella de carbono cero gracias a la utilización de geotermia y placas solares”.
Esta planta de embotellado incluirá bodega, embotelladora y almacén de expedición; trabajando con vinos de diversas zonas de España y Portugal, tanto para embotellar en vidrio como bag in box y distribuir en Estados Unidos, Europa y Japón, ya que la iniciativa cuenta con una subvención de fondos europeos que impulsa la exportación.
La duración de la obra se estima en unos doce meses, una vez se cumplimente todo el expediente y consiga todas las autorizaciones pertinentes para obtener licencia. El proyecto está firmado por Osborne Técnicos Consultores, con el arquitecto Álvaro Osborne y el ingeniero Joaquín Osborne.
“El Puerto recupera en parte la actividad bodeguera adaptada al siglo XXI”
Precisamente el alcalde Germán Beardo, acompañado de su concejala de Urbanismo, Danuxia Enciso, han conocido los pormenores del proyecto de manos de los ingenieros en una reunión en el Ayuntamiento.
A colación, el primer edil del PP que no duda en afirmar que si equipo de Gobierno de derechas “aporta certidumbre y garantías”, interpreta en una nota remitida a DIARIO Bahía de Cádiz que la ciudad “además de ser referente en sostenibilidad y tecnología punta, recupera en parte la actividad bodeguera adaptada al siglo XXI, generando cuando se ponga en marcha unos diez puestos de trabajo directos en la planta y otros cuatro o cinco en oficinas; además de la dinamización y generación de riqueza para la ciudad que continúa en la senda del crecimiento empresarial, creando nuevas oportunidades; diversificando unos pilares económicos excesivamente volcados en los últimos años en el turismo y, por ende, la estacionalidad”.