Nuevo “impulso” a la eternizada y demorada intervención que la Agencia de Vivienda y Rehabilitación de Andalucía (AVRA), dependiente de la consejería de Fomento, viene desarrollando en la problemática barriada de José Antonio, en El Puerto.
Tras el derribo del primero de los cuatro bloques de la barriada, a finales de 2018, la AVRA ha licitado más de dos años después la demolición de otros dos edificios, ubicados en las calles Doctor Pasteur y Cervantes, con 48 viviendas. Y cuando se ejecute esta demolición, todavía quedará por caer el último de los bloques.
La demolición que se acaba de licitar afecta a los portales 1, 3 y 5 de la calle Doctor Pasteur y a los números 40, 42 y 44 de la calle Cervantes. Ambos edificios podrán ser derribados una vez que han quedado desocupados, después de que la Junta haya culminado el proceso de expropiación de las viviendas. El derribo sale a licitación por casi 195.000 euros y un plazo de ejecución de dos meses.
En una nota remitida a DIARIO Bahía de Cádiz, el director general de AVRA, Juan Carlos del Pino, habla del “avance” producido en el plan de intervención en esta estigmatizada barriada portuense, e indica que, pese a que el proceso ha sido complejo, “hemos contado siempre con la colaboración del Ayuntamiento, que en todo momento ha trabajado en coordinación con AVRA, dispuesto a agilizar y a solventar cuantas gestiones han hecho falta para ir avanzando en esta actuación tan necesaria y beneficiosa para la localidad y para sus ciudadanos”.
La barriada de José Antonio, construida en la década de los 50 del siglo pasado, estaba integrada por 96 viviendas distribuidas en cuatro bloques, uno de los cuales, el de la plaza de la Esperanza, fue demolido a finales de 2018. Tras el derribo de los dos bloques que se licita ahora, solo quedará para una última fase el edificio de la calle Doctor Fleming 1, 3 y 5, que alberga las 24 viviendas restantes.
La demolición de la barriada José Antonio es una de las actuaciones contempladas en el acuerdo que firmaron en 2002 (sí, hace casi dos décadas) Junta y Ayuntamiento para intervenir en esta zona golpeada por la venta de droga y el trapicheo, situada en el barrio alto de la ciudad, con un Plan Especial de Reforma Interior (PERI). Dicho acuerdo contemplaba también la construcción de 125 viviendas por parte de la Junta y otras 65 por el Ayuntamiento, en el ámbito conocido como Santa Clara, próximo a la barriada de José Antonio (y en gran parte, para acoger a sus familias residentes). Asimismo, se preveía la reurbanización y reordenación viaria de la zona.
Con la demolición de las 96 viviendas de José Antonio “desaparecerá una barriada que a lo largo de los años ha venido soportando un importante proceso de degradación física y social que se ha agravado en los últimos tiempos, con serios problemas de convivencia entre el vecindario, en gran parte a consecuencia del desarrollo de actividades ilícitas en su entorno”, anotan desde la Junta. En su momento también se habló de un plan de intervención social con las familias de la zona del que nada se sabe.