A principios de mayo el Ayuntamiento de El Puerto ‘vendía’ ya como un logro la mera licitación del servicio de vigilancia, salvamento y socorrismo de las playas para esta temporada estival (por unos 404.000 euros, un año prorrogable). En ese momento, y tras los problemas que sucedieron el pasado verano, se decía que este 2021 el litoral portuense contaría desde mediados de junio y “durante 108 días” con “más socorristas acuáticos a pie de playa y un horario más amplio para cubrir los tramos de mayor peligrosidad de riesgo de accidentes entre los mayores”.
Pero la realidad ha chocado con esas previsiones del bipartito de PP y Ciudadanos. El contrato sigue sin adjudicarse, y hasta el 26 de junio no ha habido ni un sólo socorrista operativo. A partir de ahí el servicio está funcionando con un “contrato chapuza”, a decir del PSOE, un contrato menor de unos 15.000 euros que se ha ofrecido a Innovia Coptalia (la concesionaria de conservación de playas y pinares) “que tan sólo permite tener a seis socorristas al día” para cubrir Valdelagrana, La Puntilla, La Muralla, el Buzo, Las Redes y Fuentebravía.
Para el principal partido de la oposición, “esto no es seguridad, es un gesto publicitario y de marketing, pues a todos los efectos las torretas están abiertas, pero sin socorristas que las ocupen. En la mayoría de los casos, el socorrista se encuentra en la arena con un patrón sin embarcación”.
“NUMEROSAS IRREGULARIDADES”
En una nota remitida a DIARIO Bahía de Cádiz, la sección sindical de CNT en este servicio de socorrismo también denuncia la “mala gestión” del Ayuntamiento respecto al contrato y “las numerosas irregularidades que se están cometiendo”. “Estamos a 8 de julio y aún no se sabe cuándo los ciudadanos podrán disfrutar de un servicio completo que cubra las necesidades de salvamento en el municipio. Con estos pocos medios no sólo se perjudica a los trabajadores, sino que se expone a los usuarios de las playas a una situación de peligro y desprotección. Esperemos que no tengamos que lamentar ningún accidente”, se subraya.
Dada la limitación presupuestaria de este contrato menor “sólo están trabajando unos pocos trabajadores, por lo que se está jugando con la salud de los bañistas”. Además, las dos embarcaciones que ha adquirido la empresa “no cumplen las condiciones del contrato (exige máximo un año de antigüedad, y, entre otras deficiencias, las que han adquirido son de 2012)”.
Pero las irregularidades no se quedan aquí. Innova coptalia, según denuncia CNT, ha incorporado a trabajar a personas que no pertenecen a la lista de personal adscrito al servicio que debe ser subrogado: “presuntamente, estos enchufados tienen vínculos con el alcalde Germán Beardo y la cúpula del PP”. Por si fuera poco, la empresa “no está respetando las condiciones laborales (de jornada, de salario) que corresponden al servicio”. Según las nóminas del mes de junio de los pocos trabajadores que hay “han pagado a alrededor de 4 euros la hora de trabajo, menos de la mitad de lo que marca el convenio”.
Este sindicato asegura que ya ha presentado denuncia ante la Inspección de Trabajo por todos estos hechos. “No es tan difícil sacar las licitaciones a tiempo, aunque para eso los políticos deben hacerse menos fotos y trabajar más por la ciudad. No es tan difícil respetar la ley y contratar al personal que se está obligado a subrogar, aunque para eso hay que renunciar a crear redes políticas clientelares. No es tan difícil respetar las leyes laborales y convenios, aunque eso implique ganar un poco menos de dinero. Mientras las cosas no se hagan por derecho, nos vemos obligados a tomar medidas”, se sentencia.
“Lo sorprendente es que esta situación ya se repite desde 2020. El año pasado el equipo de Beardo alegó que por el Covid no se pudo tener la licitación a tiempo. Pero desde entonces hasta hoy han tenido un año, y llegamos a julio y todavía no hay una empresa que se haga cargo de la licitación. Esta situación no puede llamarse sino chapuza política”, evidencian desde CNT.