Los presupuestos participativos 2018 del Ayuntamiento de El Puerto –si que se hayan llegado a activar los de 2017, al no haberse aprobado el presupuesto-, dan un paso más, con unas semanas de retraso y el consabido momento de tensión entre los socios del equipo de Gobierno. En los últimos días se han desarrollado las asambleas ciudadanas donde los vecinos interesados han podido decidir qué propuestas considera necesarias para que se incluyan entre las inversiones de las cuentas del Consistorio del próximo año 2018.
Han sido un total de 64 propuestas viables, de diversa índole, las defendidas por las personas “que han participado de forma muy activa durante todo un proceso que arrancó el pasado mes de enero, hace ya casi un año”, indican desde el Ayuntamiento. Fueron 134 las propuestas registradas en su momento por la propia ciudadanía (en concreto, presentadas por 58 portuenses y/o entidades), y estas 64 las que han pasado el filtro de los técnicos municipales.
Propuestas que responden a diferentes zonas y a diversos ámbitos de actuación, desde la instalación de fuentes públicas de agua potable hasta la puesta en marcha de becas culturales para jóvenes artistas y la instalación de maquinarias para ejercicios destinadas a personas mayores en el Parque de la Victoria.
Otros proyectos viables y defendidos en estas asambleas han sido la inclusión de los presupuestos participativos en la Oferta Educativa Municipal para que el sector joven de la sociedad conozca la herramienta y pueda además de proponer proyectos votar en las asambleas; y la puesta en marcha de talleres contra la violencia machista dirigido a padres y madres de adolescentes.
Durante las próximas semanas la nueva comisión delegada visitará junto al grupo motor del proceso las zonas donde se ubican las propuestas más votadas en las últimas asambleas, con el objetivo de aplicar los criterios de justicia social que recoge el auto reglamento renovado por la propia ciudadanía el pasado mes de junio.
Una vez concluida esta fase final de valoración de las propuestas se celebrará una asamblea, previsiblemente en el mes de enero de 2018, donde se dará a conocer el resultado final que será trasladado posteriormente al Gobierno local para que el Ayuntamiento incluya estas inversiones de mejora en las cuentas municipales.
“LA DEMOCRACIA PARTICIPATIVA REQUIERE MUCHA CONSTANCIA Y APRENDIZAJE”
La concejala de Participación Ciudadana, Matilde Roselló, ha señalado al respecto que el proceso está llegando “a su recta final después de un año de esfuerzo y trabajo por parte de las personas que conforman el grupo motor y la comisión delegada, encargadas de dinamizar el proceso y de renovar el auto reglamento que rige los principios y criterios de esta novedosa herramienta de participación”. Y ha agradecido “el esfuerzo y la implicación de la ciudadanía, confiamos en esta nueva forma de democracia participativa y esto requiere mucha constancia y aprendizaje”.
Del mismo modo, esta edil de IU ha querido recalcar la filosofía participativa que trae consigo esta iniciativa a la hora de implantar nuevos mecanismos de relación entre la administración y la ciudadanía, aunque admite que “queda mucho por hacer por parte de todas las partes implicadas y estamos con ilusión y con muchas ganas”.
En una nota remitida a DIARIO Bahía de Cádiz, Roselló destaca la “gran participación” con la que ha contado este año la zona Centro-Valdelagrana, y en relación al descenso que se está registrando a nivel general, afirma que “haciendo autocrítica y comparando con otras ciudades, en todas las experiencias conocidas el segundo año siempre ha registrado un descenso en la participación. Detalle que en el caso de El Puerto se ha visto influenciado además por el hecho de no tener un presupuesto cerrado con el que se haya podido ejecutar todas las propuestas votadas el año anterior”.
Por su lado, el concejal de Economía y Hacienda, Antonio Fernández, asegura que “el compromiso del bipartito es incluir las propuestas que no han sido ejecutadas en 2017 en el presupuesto de 2018, por lo que el próximo año la partida correspondiente a este proceso rondará los 700.000 euros”. Y es que en la primera edición de esta iniciativa apenas se reservaron 300.000 euros para las propuestas ciudadanas, una cantidad mínima.
Fernández puntualiza además que a pesar de no tener las cuentas de 2017 aprobadas “sí se han ejecutado algunas propuestas con el presupuesto prorrogado”, como por ejemplo la Feria del Libro, la renovación de la pista de Malacara redirigiendo a esta zona una inversión privada y otras actuaciones que se han puesto en marcha de mano del plan Invierte de la Diputación y de la empresa de aguas Apemsa.
Por su parte, el alcalde, David de la Encina, insiste en que “el camino ya está iniciado y aunque queda mucho por recorrer la ciudadanía y la administración deben darse la mano para poder hacer ciudad con participación de la gente”.