OPINIÓN (LUIS RIVAS). Haciendo uso del título de la célebre película ‘Lo que el viento se llevó’, los premios taurinos de El Puerto; aunque con otro guión y otra película, otros “vientos” se lo han llevado, para sorpresa de muchos. Un comunicado conjunto de las Peñas Taurinas José Luis Galloso, El Monasterio, El Albero de Conil y el Club Taurino El Rabo, han decidido “no conceder ningún trofeo a los triunfadores del abono portuense de este año”, truncándose de esta manera una tradición, en la que se valoraban los méritos de los protagonistas en el ruedo de la Plaza Real de ganaderos y toreros.
La razones que argumentan entre otras, “es en señal de protesta por la corta y ridícula temporada, organizada por la empresa, con desgana, falta de interés y la negativa de dar novilladas con picadores en el mes de julio”. Además de censurar la falta de criterio de los presidentes de plaza y el intento de impedir la clase práctica de la Escuela Taurina La Gallosina.
Están en su derecho al pataleo o protestar, aunque conviene recordar y aclarar para que el público y la afición tengan conocimiento que el anterior equipo de gobierno del Ayuntamiento portuense, mediante decreto y condicionada por las obras en la plaza, que debieron empezar en julio, y no se llevó a cabo por retraso en la adjudicación, autorizó a la empresa UTE-El Puerto, a reducir los festejos y celebración en la primera quincena de agosto. Algunos no encajaron de buen agrado las combinaciones. Lo que si es cierto que se reforzó el cartel del domingo 2 de agosto con la inclusión de Morante de la Puebla y la salida de Cayetano, que en principio estaba acordada. A pesar de ello, en boca de uno de los integrantes de la empresa no le salieron las cuentas con tres cuartos de aforo.
En referencia a la negativa de la empresa a celebrar la clase práctica de la Escuela La Gallosina, vinculada en buena parte a la Peña del maestro José Luis Galloso estaba justificada según afirmó Beca Belmonte, ya que no se debían celebrar en el mes de agosto, según el pliego de arrendamiento. Fue el propio maestro Ortega Cano, quien desde el principio apoyó y prestó su colaboración, aunque tuviera serias discrepancias con algún compañero de empresa, para que los alumnos de la Escuela pudieran torear y cumplir sus ilusiones. Fundamental fue la intervención y colaboración del alcalde David de la Encina, quien firmó un decreto, por el cual se liberaba a UTE-El Puerto de toda responsabilidad que el pliego de condiciones dispone. Al final se celebró y con éxito.
Cada uno pueda hacer en su casa lo que quiera, pero en los tiempos que atraviesa la Fiesta, hay que sumar y no restar para no dar alas a los anti taurinos, que se alegran del malestar y enfrentamientos de peñas y aficionados con la empresa. Lo lamentable que la Plaza Real reconocida en el mundo taurino, por su prestigio y solera, no otorgue ningún premio de ninguna categoría, por unas protestas contra los empresarios. Algo bueno habido este año, tanto en ganadería como toreros. Los aficionados esperan el letargo invernal para acudir a las habituales entregas de trofeos y compartir coloquios con protagonistas de la Fiesta. Esto no quita que para el año venidero se exija el cumplimiento del pliego firmado por ambas partes y que los presidentes cumplan con autoridad y rigor tanto en los corrales como en el palco
Desde aquí nuestro aplauso a la Peña Taurina Ruta del Toro de Alcalá de los Gazules, en un acuerdo de su junta directiva y el respaldo mayoritario de 300 socios, han acordado con sensatez y visión de aficionados, conceder el primer trofeo a la mejor ganadería lidiada en la segunda de abono de la Plaza Real, a Salvador Domecq, por su excelente presentación, trapío, juego, nobleza, clase y fijeza, siendo aplaudidos tres toros en el arrastre. Hay que remontarse a varios años atrás para encontrar un encierro igual. El premio se entregará en el mes de noviembre en el Centro Cultural de Santo Domingo en la ciudad alcalaína. DIARIO Bahía de Cádiz
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