La irrupción en El Puerto de Santa María del servicio de patinetes eléctricos de alquiler prestado por tres firmas privadas que días atrás promocionaba el propio alcalde, Germán Beardo, y su concejal de Medio Ambiente, Millán Alegre, según la asociación de personas con diversidad funcional La Gaviota “ha generado un tremendo problema no sólo para las personas con movilidad reducida (usuarias de sillas de ruedas y andadores, así como para las personas ciegas) si no que también para otras personas como las que utilizan carritos de bebé o personas mayores”.
“Lanzar 600 patinetes a la calle, sin una ordenanza clara que regule su uso es una auténtica temeridad”, denuncia esta entidad en un comunicado remitido a DIARIO Bahía de Cádiz, que asegura que en los últimos días “se han multiplicado” las quejas que recibe sobre problemas de accesibilidad en distintos puntos de la ciudad y sobre diferentes aspectos; que a su vez traslada a la concejalía correspondiente.
La Gaviota asegura que con este nuevo servicio que ha empezado a operar este mes de agosto, como prueba piloto al menos durante un año, “nos encontramos dos problemas: la ubicación de puntos de aparcamiento de estos vehículos sin tener en cuenta la necesidad de respetar los recorridos accesibles; y por otro el abandono de los patinetes por parte de los usuarios, en cualquier punto de la ciudad, sin pensar en ningún momento en que suponen una barrera real”.
“En localidades como Sevilla, estos servicios se encuentran perfectamente regulados con adaptación de la ordenanza de circulación, el establecimiento de puntos de estacionamiento y sanciones para los incumplidores. En nuestra ciudad, sin ordenanza específica y sin posibilidad de control debido al conflicto con la Policía Local, convierten este asunto en un serio problema”, se apostilla.
OTRAS QUEJAS
La asociación aprovecha para repasar otros problemas para la accesibilidad en la localidad. Así, ha recibido quejas por la mala ubicación de los contenedores de basura de Ronda de la Dunas, “donde los camiones de recogida no los depositan adecuadamente, ocupando la acera e impidiendo el libre paso de cualquier persona, no sólo de una persona en silla de ruedas”. Aunque se ha notificado a Medio Ambiente y se ha dado traslado a la contrata de basuras, “la situación sigue sin solucionarse”.
Por otro lado, desde hace un año se viene reclamando a la comunidad de propietarios de Vistahermosa, la titular del suelo, la eliminación de tres escalones en la calle Clipper desde el nivel del acerado, que impiden el libre acceso de una persona en silla de ruedas al chiringuito Beach Club Vistahermosa. Por el momento sigue sin darse una solución. Este chiringuito si es accesible tras la actuación realizada por parte del Ayuntamiento, que instaló rampa en la propia playa. “Estos establecimientos son una concesión municipal por lo que debe garantizarse su accesibilidad”, se anota.
“Como no nos cansamos de repetir, cualquier actuación que redunde en la mejora o que pueda afectar a la accesibilidad, debe planificarse y como marca la ley, debe ajustarse a la normativa de accesibilidad, que parece la gran olvidada”, sentencian la entidad.
EL PROGRAMA HIDROSPORT, EN MARCHA UN VERANO MÁS
En paralelo, La Gaviota está al frente un verano más de Hidrosport, un programa de ayuda al baño a personas con problemas de movilidad, financiado actualmente por el Consistorio a través de la concejalía de Servicios Sociales (este año a través de un contrato de prestación de servicios y no mediante subvención, ante los impagos que acumula al respecto la administración local).
Ubicado en la playa de Valdelagrana, cuenta con 35 usuarios, “con perspectivas de doblar dicha cifra”; en este módulo trabajan tres personas que estarán prestando servicio hasta finales de septiembre, de lunes a viernes de 11 a 15 horas.
El programa, con una trayectoria de 16 de años desde su implantación, era visitado días atrás y ensalzado por los concejales de Servicios Sociales, Carmen Lara, y el de Presidencia, Javier Bello.