Los dos contenedores nuevos que se instalaron hace una semana en la calle Gavilán, en la zona de El Águila, en El Puerto, han amanecido quemados. Se repusieron a consecuencia de varios actos vandálicos anteriores, pero “vuelven a estar en el mismo estado en el que nos los encontramos la primera vez”, se lamenta indignada la concejala de Medio Ambiente, que solicita colaboración ciudadana para intentar acabar con este tipo de actuaciones, y asegura que se va a fortalecer la presencia policial.
Los dos contenedores nuevos que se instalaron hace una semana en la calle Gavilán, en la zona de El Águila, en El Puerto, han amanecido quemados. Unos contenedores que se repusieron a consecuencia de varios actos vandálicos anteriores, pero que “vuelven a estar en el mismo estado en el que nos los encontramos la primera vez”, se lamenta la concejala de Medio Ambiente, Marta Rodríguez, añadiendo que “ya son dos las veces que nos encontramos esta imagen cuando el servicio de limpieza pasa por la zona y no estamos dispuestos a seguir permitiendo este tipo de fechorías”.
Así, desde el Consistorio se solicita colaboración ciudadana para intentar acabar con este tipo de actuaciones “que en nada nos benefician. Si cada dos por tres tenemos que invertir dinero municipal en reposiciones de contenedores, acabamos por no poder hacer otro tipo de actuaciones previstas. Debemos concienciarnos de que todos, como ciudadanos, debemos velar porque cumplamos con nuestros deberes y derechos, tenemos que estar vigilantes y denunciar si presenciamos o conocemos actuaciones de este tipo”, argumenta esta concejala del PP.
De otro lado, advierte de que se cursará la denuncia a la Policía Local y se va a fortalecer la presencia policial en esta zona, “porque no nos parece justo que cada semana tengamos que estar reponiendo contenedores en algunas zonas de la ciudad porque algunos incívicos no tienen otra forma de divertirse que quemando contenedores”, insiste Rodríguez en un comunicado remitido a DIARIO Bahía de Cádiz.
Y es que este vandalismo no solo supone la reposición de los contenedores, sino una limpieza y tratamiento especial de la zona afectada, que queda bastante deteriorada “y que también supone un gasto extraordinario al Ayuntamiento”, sentencia la responsable de Medio Ambiente.